Por difundir teorías conspirativas sobre la pandemia, le prohíben a una mujer ingresar a hospitales en Inglaterra

Hannah Dean aseguró a través de sus redes sociales que el Servicio Nacional de Salud del Reino Unido no estaba “invadido por covid-19” y por tal razón le prohibieron el ingreso a los hospitales del país, a menos que sea una emergencia.

A la mujer, las autoridades ya le habían realizado una advertencia cuando publicó que el Hospital Queen Alexandra era el más silencioso que había visto. Además, le hicieron una penalización por 200 libras esterlinas ($ 965.000).

Hannah Dean se enfrenta a un posible proceso penal si no acata las medidas impuestas por las autoridades británicas o le podrían imponer una multa de 2.500 libras esterlinas ($ 12.058.459) si incumple.

La mujer de 30 años utiliza sus redes sociales para mostrar imágenes y videos de hospitales que aparentemente están desocupados y asegura que mienten sobre los casos de la covid-19 y la grave situación.

Además, afirma que la pandemia no existe y que todo es parte de un plan “para crear un nuevo orden mundial”.

La periodista independiente dijo: “Sé que es difícil entender esto, ¡pero el gobierno nos está mintiendo! ¡Y la razón por la que nos están mintiendo ... es muy inquietante!”.

Asimismo, en sus últimas publicaciones hace referencia a las teorías conspirativas del grupo QAnon, del cual asegura que Donald Trump “está finalizando una guerra secreta contra pedófilos de las élites y contra los medios de comunicación que adoran a Satanás en Estados Unidos”.

El inspector jefe de la policía de Sussex, Jon Carter, dijo según un medio internacional: “Estamos trabajando junto con la policía de Hampshire para asegurar que se tomen las mejores vías para disuadir este comportamiento de continuar”.

Añadió: “Decir que la covid no existe es un engaño, es tan degradante para el trabajo que están haciendo esas personas (los médicos), los riesgos a los que se están poniendo y la pérdida que tantas familias han sentido en esta ciudad”.

Este país, bajo el mandato del primer ministro Boris Johnson, atraviesa la tercera ola de contagios de la pandemia, que ha sido más severa que las anteriores y, según el funcionario, “más letal”, debido a la nueva cepa del SARS-CoV-2 que se descubrió al finalizar 2020.

Con reportes de más de 1.200 personas muertas cada día desde las últimas semanas, el Reino Unido llegó este miércoles a más 108.000 personas fallecidas a causa de la enfermedad y más de 3,8 millones de contagios.

Por su parte, a la fecha, más de 10 millones de personas han sido vacunadas contra el coronavirus en el Reino Unido. Según los datos del ministerio de Sanidad, se han administrado 10′021.471 de la primera dosis desde el inicio de la campaña, el pasado 8 de diciembre.

Asimismo, de acuerdo con Johnson, casi el 90 % de los adultos mayores de 75 años ha recibido una dosis de la vacuna contra la covid-19.

Sin embargo, pese a que el país está confinado desde hace semanas por tercera vez, con las escuelas cerradas, no cesa de batir récords de muertos y los hospitales siguen superados frente al aumento de pacientes con síntomas graves.

“Es difícil calcular la pena contenida en esa sombría estadística, los años de vida perdidos, las reuniones familiares a las que no se ha asistido y, para tantos familiares, la oportunidad perdida incluso de decir adiós”, afirmó el primer ministro.

“Lamento profundamente cada una de las vidas que se han perdido y, por supuesto, como primer ministro, asumo total responsabilidad de todo lo que ha hecho el Gobierno”, agregó.

Ante el confinamiento que atraviesa el Reino Unido, el mismo Johnson ha especificado en otras ocasiones que el país podría ser reabierto en marzo, aun cuando otros líderes en el Parlamento han pedido un plan de reapertura segura que se pueda aplicar desde la segunda semana de febrero de este año.