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Por estar jugando, niños rompieron castillo de cristal más grande del mundo

El hecho sucedió en el Museo del Vidrio de Shanghái. La construcción de la escultura, que era una réplica del Castillo de Disneyland avaluada en 225 millones de pesos, había tomado más de 500 horas.

28 de julio de 2020
| Foto: Arribas Brothers

Dos niños aprendieron rápidamente el significado de la palabra frágil luego de que provocaran que el castillo de cristal más grande del mundo, avaluado en de 225.000.000 de pesos, se rompiera en apenas segundos.

El hecho sucedió en el Museo del Vidrio de Shanghái y se produjo cuando los pequeños estaban jugando. Los niños escalaron las barreras que separaban el modelo del público rompiendo parte de la caja, que cayó en el castillo provocando su destrucción.

A pesar del incidente, los administradores del museo manifestaron que no iban a cobrar los daños a la familia de los niños.

Los pequeños visitantes sabían que su comportamiento era inapropiado y, alentados por sus padres, informaron el incidente al personal del museo. Sus actitudes eran amistosas y sinceras, y acordaron ayudar con los asuntos de seguimiento", manifestaron en un comunicado.

"Esto nos conmueve y creemos que la generación futura serán buenos visitantes", agregaron.

El portavoz del museo escribió que los jóvenes "golpearon el mostrador de la exhibición cuando se estaban persiguiendo". La torre fue "demolida", mientras que otras partes sufrieron daños.

El artesano español Miguel Arribas pasó aproximadamente 500 horas contruyendo The Fantasy Castle, que cuenta con 30.000 piezas individuales y oro de 24 quilates.

Sin embargo, el constructor estaría tomando la situación con calma, según Rudy Arribas, presidente de Arribas Brothers, la compañía detrás de la obra maestra destrozada.

“Por suerte no está totalmente destruido. Tan pronto como se levanten las restricciones de viaje del coronavirus, Miguel irá a Shanghái y hará la reparación. Le encanta viajar", dijo Rudy a ‘Today Parents‘. "Miguel se alegra de que la gente vea su hermoso trabajo".

La construcción del modelo había tomado 500 horas, consta de más de 30.000 componentes y está adornado con oro de 24 quilates.

La compañía comenzó cuando dos sopladores de vidrio españoles se encontraron con Walt Disney en la Feria Mundial de 1964 en Queens. Tres años después estaban operando desde un pequeño estudio de vidrio dentro del Castillo de la Bella Durmiente (de tamaño completo) en Disneyland, y la compañía ahora hace este tipo de modelos en los parques de Disney en todo el mundo.

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