Estados Unidos
Por la sequía del río Colorado, el oeste de Estados Unidos vuelve a imponer cortes de agua en 2023
40 millones de personas se verán afectadas por la restricción en el suministro del recurso hídrico.
La zona oeste de Estados Unidos se verá afectada por la sequía que nuevamente enfrenta este lado del país norteamericano. Según las autoridades de la Oficina de Reclamación nacional, siete estados tendrán cortes de agua debido al bajo caudal del río Colorado, uno de los más importantes y que nutre del recurso hídrico en la región mencionada.
Sin embargo, se informó que los estados de Arizona y Nevada se verán afectados por segundo año consecutivo y deberán enfrentar recortes de agua o una extracción limitada del líquido vital del río Colorado, ante esto se instó a las autoridades locales que se ejecuten estrategias para priorizar zonas agrícolas, y disminuir el consumo en las grandes ciudades.
“Estamos tomando medidas para proteger a los 40 millones de personas que dependen del río Colorado para su vida y sustento”, fueron las palabras de Camille Touton, comisionada de la Oficina estatal mencionada, resaltando la importancia de los recortes de agua para continuar con la provisión de este afluente.
Así entonces, también se resaltó que las medidas se habían tomado luego de que los estados comprometidos no cumplieran con la reducción del consumo de agua en al menos un 15 % durante los últimos 60 días, plazo había dado la agencia estatal para que la interrupción del servicio no continuara el año entrante.
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“Los estados colectivamente no han identificado ni adoptado acciones específicas de suficiente magnitud que estabilizarían el sistema”, continuó agregando Touton, indicando que a pesar de la advertencia a los estados vinculados, estos no tomaron medidas de valor para poder mantener los niveles de agua, por lo tanto, sería necesario mantener los cortes con el objetivo de evitar que los embalses se queden sin la potencia para poder bombear el recurso hídrico.
Y por otro lado, desde el Departamento del Interior de Estados Unidos se envió una misiva en la que exhorta a los mandatarios locales para que garanticen el buen uso del agua, todo esto para evitar un “colapso catastrófico” que ponga en un escenario peor al oeste estadounidense.
“Cada sector en cada estado tiene la responsabilidad de garantizar que el agua se use con la máxima eficiencia...Para evitar un colapso catastrófico del Sistema del Río Colorado y un futuro de incertidumbre y conflicto, se debe reducir el uso del agua en la Cuenca”, indicó Tanya Trujillo, quien es la subsecretaria de agua y ciencia del departamento mencionado.
Los estados afectados serán Arizona, California, Colorado, Nevada, Nuevo México, Utah y Wyoming.
Sequía en Estados Unidos
El Gran Lago Salado, en el estado de Utah, fluctúa naturalmente debido a las precipitaciones, pero su volumen nunca había caído tanto, alcanzando su récord histórico desde las primeras mediciones en 1847.
La instancia advirtió que, de acuerdo con los registros, el nivel del lago continuará disminuyendo hasta el otoño o el comienzo del invierno, en el último trimestre del año, “cuando la cantidad de agua que entra al lago es igual o mayor a la que pierde por evaporación”.
“Este no es el tipo de récord que queremos romper... Acciones urgentes son necesarias para proteger y preservar este recurso indispensable. El lago está en apuros, eso es claro”, dijo el director del Departamento de Recursos Naturales de Utah, Joel Ferry, citado en el texto.
El Gran Lago Salado contribuye anualmente con 1,3 millones de dólares a la economía local gracias a la minería, turismo y piscicultura, estiman las autoridades de Utah. La reducción del lago amenaza también a varias especies de aves migratorias que hacen escala en él y puede también tener repercusiones sanitarias para la población local.
Los científicos han advertido recientemente sobre los sedimentos ricos en arsénico en el fondo del lago que quedan expuestos por la sequía. Propagados por el viento, pueden convertirse en un riesgo de toxicidad para la población local.
Desde hace años, el oeste de Estados Unidos está siendo impactado por una drástica sequía producto del cambio climático que es causado mayoritariamente por la acción humana y la quema indiscriminada de combustibles fósiles.
Reduciendo las reservas de agua y elevando las temperaturas, esta crónica sequía está en vías de transformar la región que enfrenta con más frecuencia climas extremos.
*Con información de AFP