MUNDO
Por no encontrar tratamientos contra el VIH, 10.000 venezolanos han huido de su país
Este 1 de diciembre se celebra el Día Mundial de la Lucha contra el Sida.
Varias naciones del mundo han reportado sus avances para contrarrestar el virus. Sin embargo, la poca atención del Estado venezolano frente a este tema ha ocasionado que la Sociedad Civil sea la encargada de manejarlo, tanto en temas de atención como en temas de prevención. Para una persona que ha sido diagnosticada con el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) es vital que inicie un tratamiento con antivirales y que reciba atención médica continua.
Según el Programa Conjunto de las Naciones Unidad sobre el VIH/Sida (ONUSIDA) en 2020, 1,5 millones de personas fueron infectadas con este virus. En 2021, 680.000 personas han muerto de sida en el mundo. En la mayoría de los países, los medicamentos para tratar esta enfermedad son suministrados por el Estado, pero en Venezuela desde el año 2016 no existe un programa eficiente que ayude a controlar y prevenir la enfermedad. César Pacheco, coordinador de prevención de VIH de la ONG venezolana, Acción Solidaria dijo a Infobae, “el programa existe, pero es un cascarón vacío”.
Pacheco añadió que desde el año 2000 hasta el año 2016, Venezuela fue un referente del programa de atención a personas portadoras del virus. “Venían personas de otros países vecinos, de Colombia, de Brasil, de las Islas del Caribe a tratarse aquí”, enfatizó. El 1 de diciembre se lleva a cabo la jornada contra esta enfermedad diagnosticada por primera vez en 1981, aunque para la fecha existen grandes avances en su tratamiento, aún no existe una vacuna que pueda prevenir la enfermedad.
Actualmente en el mercado mundial existen muchos antirretrovirales, pero en Venezuela solo es posible conseguir una marca de estos. El medicamento es donado a la nación por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y ONUSIDA, organizaciones que desde hace cinco años se encargan de brindar atención a los portadores del virus en este país.
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Pacheco explicó que se trabaja a ciegas con los portadores del virus debido a que solo existe una opción en el país para tratar a todos los pacientes infectados. “Se trabaja a ciegas con los pacientes porque es el único tratamiento que se está suministrando, sin otra alternativa”. El presidente de la ONG agregó que adicional a la escasez de medicamentos, se suma la falta de reactivos químicos esenciales para la toma de muestras de sangre necesarias para el control y seguimiento correspondiente. Añadió que la situación presenta un riesgo para los pacientes, debido a que no se puede saber a ciencia cierta si el medicamento está funcionado o no, “a lo mejor la persona está resistente a ese medicamento o por condiciones fisiológicas el tratamiento le está haciendo daño por efectos secundarios”.
Según cifras de ONUSIDA, hasta el año 2020 al menos 110.000 personas vivían en Venezuela con VIH, de ellas, 73.000 conocen su estatus y menos de 60 % tiene acceso a medicamentos para controlar la enfermedad. Las cifras corresponden a evaluaciones hechas por dicha entidad debido a que el Estado venezolano no cuenta con datos oficiales que permitan dimensionar los avances de esta enfermedad en la nación caribeña. César añadió: “Tenemos un registro de que un estimado de 10.000 personas (con VIH) han salido del país en la búsqueda de alternativas para controlar su condición de salud y poder mejorar su calidad de vida”.
A la situación del país se suma también la escasez de preservativos que hay en Venezuela, método de barrera que previene el contagio de la enfermedad mediante relaciones sexuales. Los tratamientos para el VIH se han convertido en la única alternativa para tratar el virus y para que las personas puedan mantener en niveles estables la enfermedad. Los medicamentos se encargan de reducir los niveles de carga viral en el organismo evitando que otras enfermedades afecten al paciente.