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Por no estar vacunado, Bolsonaro tuvo que comer pizza en la calle en Nueva York

“Cena de lujo en Nueva York”, bromeó en Twitter el ministro de la Secretaría de la Presidencia, Luiz Eduardo Ramos.

20 de septiembre de 2021
Por no estar vacunado Bolsonaro tuvo que comer una pizza en la calle en Nueva York
Por no estar vacunado Bolsonaro tuvo que comer una pizza en la calle en Nueva York | Foto: Luiz Eduardo Ramos/Twitter/Ministro de la Secretaría de la Presidencia

El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, fue fotografiado comiendo de pie un pedazo de pizza en una calle de Nueva York, una consecuencia, según la prensa brasileña, de su rechazo a vacunarse contra el coronavirus.

Como todavía no está inmunizado, el mandatario ultraderechista de 66 años, que el martes participará en la Asamblea General de Naciones Unidas, no tiene el pase sanitario exigido para entrar en restaurantes y otros lugares públicos de Nueva York, relataron los medios.

“Cena de lujo en Nueva York”, bromeó en Twitter el ministro de la Secretaría de la Presidencia, Luiz Eduardo Ramos, en un tuit publicado el domingo por la noche e ilustrado con una foto de Bolsonaro disfrutando de un pedazo de pizza junto a varios miembros de su delegación.

“Vamos de pizza con Coca Cola”, escribió en Instagram el ministro de Turismo, Gilson Machado.

“A Bolsonaro le gusta simular simplicidad y modestia en momentos así (...), pero no se trata de gusto o elección, sino de una imposición de la ley vigente en Nueva York”, explicó el célebre columnista Reinaldo Azevedo en el portal de noticias Uol.

Como marca la tradición, el presidente brasileño debe pronunciar el primer discurso en la Asamblea General de la ONU el martes, aunque su participación fue puesta en duda durante unos días.

Las autoridades sanitarias de Nueva York dijeron al principio que el anfiteatro de la Asamblea General es “un centro de convenciones” sujeto a las mismas reglas sanitarias que la mayoría de los espacios cerrados.

Como se recuerda, a partir del 13 de septiembre se volvió obligatorio presentar el certificado de vacunación en las zonas comerciales de Nueva York para poder entrar a los establecimientos respectivos.

Ante la situación de Bolsonaro, que se ha negado a aplicarse la vacuna, surgió la inquietud sobre si algún presidente no está inmunizado podría participar de la Asamblea de la ONU, que se inicia este martes.

Muy criticado por su gestión de la crisis sanitaria, Bolsonaro, que suele decir que ya está inmunizado tras haberse contagiado de coronavirus el año pasado, ha afirmado reiteradamente que será “el último brasileño” en recibir una vacuna anticoronavirus, de la que ya se han inyectado 222 millones de dosis en su país.

Tras llegar a Nueva York el domingo por la noche, tuvo que usar la puerta trasera para ingresar a su hotel para no toparse con los manifestantes que lo esperaban frente a la entrada principal a gritos de “¡Fuera Bolsonaro!”, según la prensa.

Jair Bolsonaro “amenaza el sistema democrático” de Brasil según HWR. (Photo by EVARISTO SA / AFP)
El presidente brasileño debe pronunciar el primer discurso en la Asamblea General de la ONU el martes, aunque su participación fue puesta en duda durante unos días. (Photo by EVARISTO SA / AFP) | Foto: AFP

Asamblea General de la ONU en Nueva York y covid-19: instrucciones de uso

La covid-19 perturba la Asamblea General de la ONU incluso antes de que comience oficialmente el martes, ya que la ciudad de Nueva York exige una prueba de vacunación para todas las actividades a puerta cerrada. Estos son los mensajes contradictorios de los últimos días entre la ciudad de Nueva York y las Naciones Unidas.

¿Los dirigentes de la ONU tendrán que demostrar que están vacunados?

Se espera que el estadounidense Joe Biden, el brasileño Jair Bolsonaro, el turco Recep Tayyip Erdogan, el alemán Frank-Walter Steinmeier, el británico Boris Johnson, el israelí Naftali Bennett y el venezolano Nicolás Maduro estén presentes físicamente en el recinto de la ONU en Manhattan.

Tras varios días de incertidumbre, el presidente de la Asamblea General, Abdulá Shahid, escribió el pasado jueves a los delegados de los estados miembro para aclarar que el sistema vigente desde la primavera de 2020 se prorrogaba. En otras palabras, pasar las puertas de seguridad de Naciones Unidas significa juramentar que no se es portador del coronavirus (ya sea por haber obtenido la vacuna, una prueba negativa o no tener ningún síntoma).

Aunque la ONU goza de extraterritorialidad, las autoridades estadounidenses y la Policía de Nueva York pueden entrar en sus instalaciones en caso de crímenes, siempre que estén autorizadas por la dirección de la organización, aseguró su portavoz, Stéphane Dujarric.

Fuera de la sede de la ONU, en cualquier zona cerrada de la capital económica y cultural estadounidense (restaurantes, pabellones deportivos, cines, museos, centros de convenciones, excepto los transportes, los bancos y las empresas), los dirigentes y diplomáticos deben demostrar que están vacunados.

En los aeropuertos internacionales de Nueva York, Estados Unidos no exige una prueba de vacunación a los visitantes extranjeros que llegan, pero sí pruebas negativas para ciertos países.

¿Cuál es la posición de Nueva York?

En agosto, la ciudad de Nueva York decidió imponer a todos los locales cerrados la obligación de que cualquier persona presente una prueba de vacunación (con al menos una dosis), en forma de certificado o código QR.

Desde el lunes 13 de septiembre, esta obligación está en vigor y muchos restaurantes; por ejemplo, en Manhattan, la piden a sus clientes. El 9 de septiembre, el Ayuntamiento escribió al presidente Shahid para informarle de que “todas las personas” que entraran en el recinto de la ONU debían demostrar que estaban vacunadas. La administración de Nueva York argumentó que las salas y auditorios de la ONU eran un “centro de convenciones” y, por tanto, un espacio interior.

El país anfitrión, Estados Unidos, dijo que temía que la 76.ª sesión de la Asamblea General de la ONU, con sus miles de participantes, pudiera convertirse en un “evento de superpropagación” del coronavirus, según la embajadora estadounidense ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield.

¿Qué responden los países de la ONU?

Rusia se indignó inmediatamente y al día siguiente escribió para denunciar una medida “claramente discriminatoria”, contraria a la Carta de la ONU, y señaló que no todas las vacunas están reconocidas por las autoridades sanitarias internacionales y estadounidenses. De hecho, la vacuna rusa Sputnik V aún no ha sido aprobada por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

De su lado, el presidente brasileño Bolsonaro dijo que acudirá, aunque no esté vacunado.

La administración de la ONU dio entonces un paso atrás: el secretario general António Guterres aclara que no tiene autoridad para imponer una obligación de vacunación. Aunque la secretaría tiene autoridad organizativa dentro de los edificios, no tiene autoridad sobre el acceso al exterior.

Así, Shahid volvió a escribir el jueves a los Estados miembros para aclarar que el sistema de la llamada “declaración de honor” seguía en vigor.

Sin embargo, se aplicarán estrictas condiciones sanitarias: uso de mascarillas y distanciamiento social, un máximo de siete personas por delegación en el recinto de la ONU, cuatro en el anfiteatro de la Asamblea General y reducción de las reuniones bilaterales al mínimo.

Por último, se creará un centro de vacunación móvil con la vacuna estadounidense de dosis única Johnson & Johnson.

*Con información de la AFP.

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