SEMANA SANTA

¿Por qué el papa Francisco no estuvo en la vigilia pascual de este sábado?

El cardenal Giovanni Batista fue el encargado de reemplazar al sumo pontífice.

16 de abril de 2022
La nueva constitución que promulgó el papa Francisco en el Vaticano, entrará en vigor desde el 5 de junio. Foto:  Franco Origlia - Getty images.
La nueva constitución que promulgó el papa Francisco en el Vaticano, entrará en vigor desde el 5 de junio. Foto: Franco Origlia - Getty images. | Foto: Foto: Getty images.

El papa Francisco no presidió la tradicional Vigilia Pascual de la Semana Mayor, debido a sus problemas de salud, según hizo saber el Vaticano en su programación de la semana más importante de la religión católica.

El sumo pontífice no pudo presidir la celebración del Sábado Santo, pero estuvo presente en la primera fila acompañando al cardenal Giovanni Batista, decano del Colegio de Cardenales, quien realizó la eucaristía.

Desde hace varios meses, Francisco ha venido sufriendo de molestias en la rodilla llamada gonalgia aguda y que ha desgastado su cartílago y le afecta para caminar por largos recorridos.

Vale la pena recordar que esta ceremonia de la Semana Mayor es una de las más largas y en la cual hay que permanecer mucho tiempo de pie o hacer extensos recorridos.

El papa ora por la paz en viacrucis del Viernes Santo en el Coliseo romano

El papa Francisco oró este viernes en Roma por la paz en el mundo durante el sugestivo Viacrucis nocturno alrededor del Coliseo romano, marcado este año por la guerra entre Ucrania y Rusia.

El papa Francisco durante la misa del Domingo de Ramos, primer día de la Semana Santa.
El papa Francisco durante la misa del Domingo de Ramos, primer día de la Semana Santa. | Foto: Mondadori Portfolio via Getty Im

“Señor (...) desarma la mano armada del hermano que se levanta contra otro hermano, para que donde haya odio florezca la concordia”, clamó el papa al término de la ceremonia.

El pontífice argentino llegó hacia las 21H00 locales (19H00 GMT) al célebre monumento romano, en donde miles de personas, turistas y religiosos, la mayoría con antorchas, lo esperaban.

Después de haber sido suspendida dos años por la pandemia de coronavirus, el papa argentino volvió a presidir la ceremonia, que suele ser transmitida en directo por televisión a numerosos países.

Francisco, de 85 años, vestido con un abrigo blanco, asistió al tradicional rito desde la terraza del Palatino, bajo un toldo instalado frente al imponente anfiteatro romano y no recorrió a pie las 14 estaciones que conmemoran el calvario de Cristo hasta su crucifixión.

En ellas se habló de las enfermedades, de los ancianos, de la soledad, de la precariedad laboral, de los padres que adoptan hijos.

El papa escuchó concentrado las meditaciones que hablaban también de los males que aquejan el mundo de hoy.

La meditación preparada por dos mujeres de Ucrania y Rusia, invitadas a llevar la cruz en la penúltima estación, generó polémicas en la comunidad ucraniana y fue sustituida por un largo silencio.

“Ante la muerte el silencio es más elocuente que las palabras. Oremos en silencio y cada uno rece en su corazón por la paz en el mundo”, pidió el orador.

“Estar hoy aquí era importante (...) El mensaje es excepcional”, dijo a la AFP la italiana Stefania Cutola, de unos 50 años.

En lágrimas, la joven ucraniana Anastasia Goncharova, de 18 años, rechazaba la idea de que las dos mujeres, una de Ucrania y la otra de Rusia, recorrieran juntas las estaciones del viacrucis como gesto de reconciliación.

“Nuestras naciones no son más hermanas. Matan, violan, roban. Es desagradable. La guerra debe terminar”, comentó conmovida.

Pocas horas antes, el pontífice había reconocido en una entrevista a la televisión pública italiana “que el mundo está en guerra” y lamentó que se haya elegido como modelo “el cainismo, es decir, matar al hermano”, explicó.

La víspera, Jueves Santo, Francisco volvió a reiterar su mensaje de solidaridad y misericordia con los que sufren y se desplazó a una cárcel a 80 kilómetros de Roma para lavar los pies a doce detenidos, en una ceremonia que rememora la última de cena de Jesús con los doce apóstoles.

El domingo culminará las celebraciones de Semana Santa con la misa de Resurrección y el mensaje Urbi et orbi a la ciudad y al mundo.

*Con información de la AFP.