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Por temor a enfermedades, Australia sacrificaría a paloma mensajera que viajó 13.000 kilómetros
Las autoridades señalaron que el ave aterrizó en Melbourne desafiando así el estricto reglamento de la isla en materia de cuarentena.
Una paloma profundizó una polémica entre Estados Unidos y Australia. Esto luego de que la ave mensajera proveniente del país norteamericano recorriera cerca de 15.000 kilómetros para aterrizar en Melbourne, desafiando así el estricto reglamento de la isla en materia de cuarentena y suscitando la conmoción de las autoridades.
La historia radica en que Kevin Chelli Bird, un habitante de Melbourne, descubrió delante de su casa a la paloma, al día siguiente de Navidad, según los medios australianos.
Llevaba un anillo en la pata, lo que permitió descubrir que “Joe”, apodado así en referencia al nuevo presidente de EEUU, se habría perdido durante una carrera que se desarrolló en octubre en Estados Unidos, explicó Chelli Bird al diario Herald Sun.
Esto permitió rastrear al propietario de “Joe”, que vive en Alabama. “Creemos que durante la carrera se desvió, se dirigió hacia el mar, aterrizó en un barco y se la llevaron”, bromeó en la edición del miércoles del periódico.
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Sin embargo, este viaje épico no le hace ninguna gracia a las autoridades australianas, ya que el ave violó las estrictas medidas de entrada al continente.
“Como no ha sido preparado legalmente para la importación o importado, se desconoce la situación sanitaria de esta ave y de todos aquellos con los que ha estado en contacto desde su partida y antes de su llegada”, declaró una portavoz del ministerio de Agricultura en un comunicado.
“Esto representa un riesgo de bioseguridad para la fauna aviar australiana y nuestra industria avícola”, añadió.
Así las cosas, el ave deberá ser sacrificada porque llegó de Estados Unidos sin haber cumplido la cuarentena. Vale mencionar que en 2015 el Gobierno australiano tomó una decisión drástica en una situación similar, luego de que a Johnny Deep le ordenaron sacar del país a dos perros adoptados en Estados Unidos por haberlos introducido al país de ‘contrabando’.
Australia impone una reglamentación muy estricta sobre los animales para evitar la propagación de enfermedades. Los gatos y perros procedentes de Estados Unidos están sometidos a 10 días de cuarentena.
Por su parte, el Gobierno designó a un cazador profesional para que mate a ‘Joe’. Su cuidador espontáneo señaló que le ve cerca de su casa pero ya no puede atrapar a la paloma extranjera, pues ya tiene fuerzas y ha recuperado su forma física para escapar rápidamente.
Vale mencionar que Australia es un país que está ganándole la batalla al coronavirus, al tener prácticamente controlada la pandemia en las distintas ciudades. En las últimas semanas, las autoridades sanitarias decretaron el cierre de Sidney por 83 nuevos contagios detectados los últimos días relacionados con el brote en las playas del norte, aunque aún se desconoce el origen. El fin de semana se bloquearon los barrios de los distritos más afectados por la nueva ola de contagios y los epidemiólogos volvieron a pedir a los ciudadanos que retomaran el uso de unas mascarillas que muchos ya habían guardado en los cajones de sus casas.
Sidney, que llevaba desde mayo sin aplicar duras restricciones de movimiento, quedó bloqueada durante las fiestas decembrinas. Por su parte, en Australia creen que el coronavirus se expandió por primera vez en su territorio cuando los 2.700 pasajeros de un crucero desembarcaron a mediados de marzo en Sídney sin pasar ningún control ni cuarentena.
*Con información de AFP