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Por un ataque de celos, un hombre pierde un ojo durante riña en Argentina
El joven de 21 años, víctima de lo sucedido, sufrió múltiples cortadas en su rostro y se desmayó por la cantidad de sangre que derramó.
La historia de la pérdida de control sobre sí mismo de un joven en Argentina está causando indignación a lo largo del continente. Puesto que, tras su actuación, el atacante confesó que lo cegaron los celos y decidió ir en contra del hombre que estaba hablando con su expareja, ahora enfrenta cargos por tentativa de homicidio, según medios locales.
El hecho habría tenido lugar este fin de semana en Villa Tesei, una zona dentro de la provincia de Buenos Aires, justamente dentro de la bolera Roca Bruja, donde Santiago Martínez, como fue identificado el victimario, se encontró a su expareja compartiendo con el joven Nicolás García, de 21 años, y al verlos no pudo controlar sus emociones.
Según recalcan medios locales, cuando Martínez encontró a García con su expareja tomó una botella de vidrio y la estrelló contra la cabeza de la víctima, pegándole repetidas veces y dejándole múltiples cortadas, por lo que sufrió la pérdida de mucha sangre y, además, por su condición diabética, también perdió el ojo.
“¿Estás ahí hablando de la vida y después te vas a comer a mi ex?”, preguntó retóricamente el agresor en medio de un audio de WhatsApp luego del hecho, que envió a sus conocidos reconociendo el motivo que lo llevó a agredir a García, y agregó: “Toqué fondo, no sé ni qué hice. Me cegué”, según recoge el medio local TodoNoticias (TN).
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Por su parte, la madre de la víctima también dio declaraciones para el medio citado, indicando que actualmente su hijo se encuentra en un estado delicado de salud, que por la diabetes de García puede que no recupere la visión y que, tras el acto, el joven se desmayó.
“Hoy no está viendo, perdió la visión total del ojo. Estamos con cuidados segundo a segundo, con muchos controles. El médico nos dijo que en un traumatismo así, pierden el ojo en el acto. Estamos rezando mucho para que la pueda volver a recuperar. Se acuerda, sabe perfectamente quién fue. No pudo defenderse. Me llamó y se desmayó por haber perdido tanta sangre”, explicó la madre de la víctima.
Militar arremetió contra un subalterno al enterarse que tenía un romance con su hija
Un particular hecho despierta indignación en Argentina, luego de que se conociera la denuncia, ante las autoridades judiciales, de una golpiza y amenaza recibida por un joven miembro del Ejército de ese país, más precisamente un soldado, quien el pasado sábado habría sido objeto de una golpiza por parte de uno de sus superiores.
Según recogen medios locales de Argentina, la principal razón por la que el suboficial decidió buscar a su subalterno para propinarle una golpiza, se refirió a que este no estaba de acuerdo con que el joven hubiese sostenido una relación amorosa con su hija.
De acuerdo con la reconstrucción de los hechos, realizada por medios argentinos, el pasado sábado, cuando el suboficial se enteró de que su hija sostenía una relación amorosa con un soldado, este decidió, en compañía de su hermano, acudir hasta el lugar de residencia de su ‘yerno’, para reclamarle por ‘meterse’ con su hija.
En el lugar, y ante el llamado a la puerta por parte del militar, el joven se había negado a atenderlo, y simplemente se había restringido a salir a la ventana para preguntar a su superior en qué podría ayudarlo.
No obstante, ante la negativa de hacerlo seguir a su casa, el militar decidió arremeter contra la puerta de la residencia del soldado, consiguiendo acceder en tanto el portón se encontraba sin seguro.
Una vez dentro, el militar y su acompañante decidieron arremeter físicamente contra el subalterno de 24 años, a quien además de golpearlo, también le amenazaron poniéndole un arma en la cabeza para exigirle que cesara la relación que mantenía con la mujer; cuya edad se desconoce.
Tras lo acaecido, y en medio de la indignación que le despertó que el padre de su novia decidiera arremeter en contra de él aprovechándose de que es su superior jerárquico en el Ejército, el soldado decidió acudir ante los estrados judiciales, más precisamente la Comisaría de la localidad de Puerto Deseado, en la provincia de Santa Cruz, para interponer la denuncia formal sobre el comportamiento del militar.