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Preocupación del papa Francisco por situación de los refugiados afganos
El pontífice se reunió este sábado con el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, antes su viaje a Hungría y Eslovaquia.
El Papa se reunió este sábado en el Vaticano con el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, con el que ha abordado “la situación de los refugiados afganos”, un día antes de que el pontífice viaje a Hungría y Eslovaquia, dos de los países europeos con políticas más beligerantes contra la acogida de inmigrantes.
Según señaló la oficina de prensa de la Santa Sede, el encuentro que se desarrolló “en una atmósfera cordial se trataron algunos temas políticos internacionales y regionales, con atención a la situación de los refugiados afganos”.
“Sucesivamente, en la conversación se hizo referencia a los próximos desafíos que le esperan al continente en la perspectiva de la Conferencia sobre el Futuro de Europa”, se lee en el comunicado.
Michel además reveló en sus redes sociales que había mantenido con el pontífice un “diálogo sobre los retos globales”.
“Diálogo sobre desafíos globales con @Pontifex. El futuro de la UE es una obra de constante progreso. Nuestros valores para proteger y mejorar la vida de las personas son ahora más esenciales que nunca. Los acontecimientos recientes en Afganistán y Etiopía requieren nuestro apoyo incansable”, añadió.
Dialogue on global challenges with @Pontifex today.
— Charles Michel (@eucopresident) September 11, 2021
The future of the #EU is a work of constant progress.
Our values to protect and improve peoples' lives are now more essential than ever.
The recent developments in Afghanistan and Ethiopia require our unrelenting support. pic.twitter.com/XALZTqNcFy
Como es habitual en este tipo de visitas oficiales, Michel se reunió después del encuentro con el Papa con el secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Pietro Parolin, y con el secretario para las Relaciones con los Estados, Paul Richard Gallagher.
Hungría y Eslovaquia, adonde el Papa se desplazará este domingo en un viaje de tres días, conforman junto a Polonia y República Checa el bloque de países más reacios a la acogida de migrantes en Europa. Sus posiciones pretenden que ningún refugiado pueda pisar territorio europeo hasta que un estado miembro le conceda asilo y que las solicitudes se tramiten en centros de registro fuera de la UE.
Este criterio contrasta con el plan migratorio respaldado por la Comisión Europea que incluye una solidaridad obligatoria entre los países del bloque europeo con cuotas que repartan los inmigrantes. También se sitúa en un plano diametralmente opuesto a la posición del Papa, que ha hecho de la acogida de migrantes y refugiados uno de los caballos de batalla de su pontificado.
El papa viaja a Hungría, feudo de Viktor Orban
La persistencia del covid-19 y una operación a principios de julio no le han impedido al Papa que inicie el domingo su 34º viaje internacional, a Eslovaquia, tras una breve escala en Budapest donde se reunirá con el populista Viktor Orban.
Durante cuatro días, el papa argentino, de 84 años, llevará a cabo un programa cargado en el corazón de Europa, lo que disipa las inquietudes que generó su operación de colon a principios de julio.
La forma física del papa —que descartó entre risas los rumores sobre su dimisión— será escrutada de cerca durante este viaje. Como es habitual, su médico personal estará a bordo del avión.
Francisco aterrizará primero en Budapest, en una visita relámpago de siete horas, durante la cual presidirá una misa que clausura el Congreso Eucarístico Internacional. No se trata de una visita de Estado, sino de una participación a un evento espiritual, que incluye una reunión conjunta con el presidente Janos Ader y el primer ministro Viktor Orban.
Preguntado sobre lo que le gustaría decirle a Viktor Orban, el Papa sorprendió un poco al afirmar recientemente en la radio española Cope: “No sé si me voy a reunir con él”.
¿Una forma diplomática de no hablar sobre un adversario a sus llamados a acoger cada vez más migrantes en Europa? “Creo que ha querido minimizar la importancia de su encuentro con Orban”, dijo un observador que conoce bien al pontífice.
El portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, confirmó el encuentro.
Judíos de Eslovaquia esperan que la visita mejore relaciones
Los dirigentes judíos esperan que la visita esta semana del papa Francisco en Eslovaquia sirva para mejorar las relaciones entre católicos y judíos, en un país en que planea el recuerdo de la colaboración con los nazis en el Holocausto.
Bajo las órdenes de un régimen títere nazi en una Eslovaquia dirigida por el sacerdote católico Jozef Tiso, decenas de miles de judíos eslovacos fueron deportados y asesinados durante la Segunda Guerra Mundial.
Hoy en día, la comunidad judía apenas cuenta con 2.000 personas.
El papa Francisco se reunirá el lunes con algunos miembros de esta comunidad, entre ellos algunos supervivientes del Holocausto, en la plaza Rybne, en un barrio tradicionalmente judío de Bratislava donde antes había una sinagoga.
“Al principio pensábamos que Su Santidad solo se reuniría con las más altas autoridades judías en un despacho”, indicó Richard Duda, presidente de la unión de comunidades judías de Eslovaquia.
“Nos sorprendimos positivamente cuando el Vaticano anunció que el papa Francisco acudiría a la plaza Rybne, un lugar muy simbólico y emotivo para nuestra comunidad”, le declaró a la AFP.
Según él, el enclave es símbolo de la convivencia pacífica entre catolicismo y judaísmo. Durante siglos, esa plaza acogió la catedral San Martín y una sinagoga, demolida por el gobierno comunista en 1969 para hacer un puente.
Desde 1996, un memorial en la plaza conmemora a las 105.000 víctimas eslovacas del Holocausto. Después de la guerra, apenas 300 supervivientes se quedaron en el país.
“Nuestra prioridad era darles la oportunidad a los supervivientes del Holocausto de ver al papa Francisco. Creo que será un momento simbólico y fuerte para ellos, porque estas personas han sufrido toda la vida”, dijo Duda.
“Esperamos que el papa ponga un nuevo ladrillo en la construcción del diálogo judío-católico para hacerlo más intenso”, añadió.
El antisemitismo en Eslovaquia sigue siendo elevado.
Un estudio publicado el año anterior por Globsec, un centro de reflexión del país, desveló que un 51 % de los eslovacos considera que “los judíos tienen demasiado poder y controlan secretamente gobiernos e instituciones de todo el mundo”.
Era el porcentaje más elevado de los diez países estudiados en Europa Central y del Este.
Con información de Europa Press y AFP