Presidenta de Perú cambia al jefe de la Policía luego de que la zarandearon y le jalaron el cabello

La presidenta peruana, Dina Boluarte, cambió el lunes al jefe de la Policía después que la madre y la viuda de dos asesinados en las violentas protestas antigubernamentales de 2022 burlaron a los guardaespaldas de la mandataria, la zarandearon y le jalaron el cabello en una región de los Andes.

Boluarte realizó el sábado una sorpresiva visita a la región de Ayacucho, donde el 15 de diciembre de ese año murieron a tiros 10 manifestantes. La presidenta arrojaba caramelos por los aires a los asistentes a un acto público en un pueblo rural cuando dos mujeres se le acercaron en medio del jolgorio. Una la agarró de la blusa y otra le jaló repetidamente los cabellos.

Los hechos fueron difundidos por la televisión local. Una de las mujeres se identificó como Ruth Bárcena, viuda de Leonardo Ancco, un operario de maquinaria que recibió un tiro en el tórax durante las protestas contra Boluarte.

“¿Cuál es el delito que he cometido? Vine a pedir justicia por mi esposo”, reclamó. “Mataron a mi esposo. ¿Voy a estar tranquila yo, dándole la bienvenida?”, declaró Bárcena.

El lunes, la presidenta anunció el cambio del jefe policial, Jorge Angul, en la gaceta oficial El Peruano, en la cual se dijo que durante la gestión del funcionario “no se ha logrado disminuir la criminalidad” en el país y “se han evidenciado negligencias muy graves en el control y comando de la institución policial”. El nuevo jefe de la corporación es el general Víctor Zanabria.

Boluarte sucedió al presidente Pedro Castillo el 7 de diciembre de 2022 luego de que el Congreso destituyó a Castillo después de que este intentara disolver el Parlamento sin apoyo de las fuerzas de seguridad. Castillo continúa detenido mientras es investigado por rebelión y corrupción. Entre diciembre de 2022 y marzo de 2023 hubo una serie de protestas que exigían la renuncia de Boluarte, durante las cuales fallecieron 49 civiles en total en choques contra las fuerzas de seguridad.

La mujer que jaló de los cabellos a Boluarte fue identificada como Hilaria Aime, madre del adolescente Christopher Ramos, de 15 años, asesinado de un disparo por la espalda y cuya muerte fue grabada por una cámara de seguridad mientras intentaba escapar de la zona donde los soldados disparaban a los manifestantes.

“Soy una madre que ha criado a su hijo y que esa miserable acabó”, dijo Aime el sábado, llorando de rabia mientras permanecía detenida brevemente junto a Bárcena.

El equipo de seguridad de la mandataria reaccionó tarde. A pesar de lo ocurrido, Boluarte no dejaba de sonreír y se arreglaba el traje típico de esa región de los Andes: una blusa blanca de mangas largas y una falda roja. Antes, en otro pueblo de la región de Ayacucho donde Boluarte inauguró una obra de agua potable, un grupo de mujeres le gritaron: “te vas a ir al infierno, Dina asesina, dejaste huérfanos y viudas”.

Boluarte no ha dado declaraciones desde el incidente. El primer ministro Alberto Otárola reconoció el domingo que hubo un descuido.

“Ese relajo en la seguridad no puede volver a ocurrir”, manifestó.

La fiscalía inició el lunes una investigación contra las dos mujeres por el delito contra la administración pública en la modalidad de “violencia contra la autoridad para impedir el ejercicio de sus funciones”. Bárcena y Aime no han declarado a la prensa.

La presidenta es muy impopular en Perú, pero goza del apoyo del Parlamento. Tanto ella como los legisladores tienen elevados índices de desaprobación. Boluarte tenía una popularidad del 9 % en diciembre y una desaprobación del 84 %. Por su parte, el Parlamento tiene 5 % de aprobación y 91 % de impopularidad, según el Instituto de Estudios Peruanos.

*Con información de AP.