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Presidente de Argentina celebró “la vuelta de Brasil a la escena internacional” por la presidencia de Lula
Alberto Fernández se reunió este lunes con el mandatario brasileño.
El mandatario argentino, Alberto Fernández, dijo este lunes que la vuelta al poder del izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva representa la “vuelta de Brasil” a la escena internacional, tras reunirse con el flamante presidente en Brasilia.
“Lula es un líder regional que le va a dar un impulso a la América Latina muy importante”. Su presidencia supone “la vuelta de Brasil a todos los foros internacionales”, dijo a la prensa el presidente argentino de centroizquierda.
Fernández, que asistió a la víspera a la toma de posesión de Lula en la capital brasileña, dijo que ambos están “en la misma senda” en sus objetivos bilaterales y regionales. Además lo invitó a Buenos Aires el 23 y 24 de enero a la cumbre de la Celac.
“Ha sido una gran reunión porque hemos claramente decidido volver a poner en marcha el vínculo entre Argentina y Brasil con toda la fuerza que debe tener, que en los últimos cuatro años se hizo más difícil”, dijo, en alusión al mandato del ultraderechista Jair Bolsonaro. “Argentina y Brasil son países indisolublemente unidos y ningún momento político puede eso perturbar”, añadió.
Desde que llegó al poder en 2019, Bolsonaro se distanció de parte de la comunidad internacional por sus posturas sobre el medio ambiente o los derechos humanos, y chocó con China y el mundo árabe.
Lula, que ya gobernó dos veces entre 2003 y 2010 este país de tamaño continental y primera economía latinoamericana, prometió el regreso de Brasil a la escena internacional, especialmente con sus compromisos medioambientales. “La ausencia de Brasil de los foros internacionales fue muy evidente y es algo que no nos podemos permitir porque Brasil es un país demasiado importante en la región”, dijo Fernández.
“Estuvimos apartados del escenario internacional en los últimos años debido a una visión ideológica limitante”, dijo este lunes el nuevo canciller brasileño, Mauro Vieira, en alusión al giro impuesto durante la gestión Bolsonaro.
Este fue promovido principalmente por Ernesto Araújo (2019-2021), un diplomático admirador de Trump, antiglobalización y escéptico del cambio climático.
Brasil tendrá “un enorme trabajo de reconstrucción” después de este “retroceso sin precedentes”, añadió Vieira al asumir nuevamente el puesto de canciller, que ya había ejercido durante el mandato de Dilma Rousseff (2015-2016). Lula también se reunió durante la jornada con los mandatarios de Bolivia, Chile, Ecuador, Portugal y el rey de España.
Tras condena a Cristina Kirchner, presidente exige juicio político contra cabeza de la Corte Suprema
El presidente de Argentina, Alberto Fernández, pidió que el máximo responsable de la Corte Suprema de Justicia, Horacio Rosatti, fuera llamado a juicio político, el cual justificó en virtud de las supuestas injerencias del poder judicial en temas ajenos.
“Uno ha visto cosas muy obscenas a la vista de la ciudadanía”, dijo Fernández, quien recordó -en una entrevista a C5N- el viaje de jueces, fiscales, funcionarios y empresarios de medios a Lago Escondido, que el Gobierno atribuyó a un complot en la sombra.
También criticó los mensajes que intercambiaron entre distintas autoridades y el “avance sobre otros poderes” que, a su juicio, supuso la intervención del Supremo en la disputa entre el Gobierno central y la administración de Buenos Aires por el reparto de fondos. El tribunal adoptó una medida cautelar a favor de Buenos Aires dentro de la conocida como ‘coparticipación’.
Fernández expuso en una carta pública que impulsará junto a los gobernadores un juicio político “para que se investigue la conducta de Rosatti en el desempeño de sus funciones”. “También requeriremos que se investiguen las conductas de los restantes miembros del máximo tribunal”, advirtió, según información dada a conocer por la agencia Télam.
El presidente justificó este insólito paso apelando a su propio deber. “Al asumir mi mandato juré observar y hacer observar la Constitución en cuanto de mi dependiera” por lo que confía en “impedir que se siga manipulando el Consejo de la Magistratura con insólitas interpretaciones jurisprudenciales que permiten al Poder Judicial entrometerse en las decisiones del Congreso Nacional”.
Fernández y su número dos, la vicepresidenta Cristina Fernández, no han escatimado críticas en estos últimos meses contra la cúpula judicial, que consideran al servicio de los intereses políticos de dirigentes opositores como Mauricio Macri. Ambos enmarcan dentro de esta presunta persecución la reciente condena contra la vicepresidenta por corrupción.
*Con información de AFP.