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Presidente Gabriel Boric visitó por primera vez zona de conflicto mapuche, con 300 policías y vuelos de drones
Boric habla de abordar la deuda histórica con el pueblo mapuche, pero muchos líderes indígenas son escépticos frente a las intenciones del presidente.
El presidente de Chile, Gabriel Boric, inició el jueves 10 de noviembre su primera visita en ocho meses de gobierno a la región de la Araucanía, una zona en conflicto con indígenas mapuches, donde calificó de “terroristas” los ataques recientes.
De acuerdo con El Mercurio de Chile, la visita oficial del Presidente se llevó a cabo con 300 carabineros que lo escoltan, un perímetro de seguridad especial y el vuelo de varios drones que blindan su seguridad.
Dos días antes de su llegada a la región, se dio una serie de atentados con incendios de cabañas, una escuela recién inaugurada y una iglesia, además de cortes de rutas en zonas rurales.
“Son unos cobardes. Los vamos a perseguir con toda la ley. ¿A qué me recuerda la quema de la escuela y la iglesia? Me recuerda a cuando en la década de 1930 los nazis quemaban las sinagogas. La escuela me recuerda cuando en septiembre 1973 la Dictadura Militar quemaba libros”, dijo Boric al ser consultado sobre los ataques en La Araucanía.
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Boric ha sido blanco de las críticas de familiares de víctimas y de dirigentes opositores por definir algunos ataques en la región como delincuencia o vandalismo. “Yo no quiero entrar en una polémica semántica respecto a esto, creo que nos hace mucho daño. Yo creo que en la región ha habido actos de carácter terrorista”, matizó este jueves el mandatario.
En ese sentido, ejemplificó como un acto “terrorista” el ataque este año a una casa y el incendio de un molino de una familia en esta zona con fuerte presencia de agricultores de origen alemán.
Estamos atentiendo las urgencias de las personas, escuchando en terreno y trabajando a la máxima velocidad posible para mejorar la vida de todas y todos los habitantes de La Araucanía y de todo Chile. #GiraLaAraucanía pic.twitter.com/aPUFMhyDG8
— Gabriel Boric Font (@gabrielboric) November 10, 2022
La Coordinadora Arauco Malleco (CAM), una de las principales organizaciones radicales mapuche que se ha atribuido ataques incendiarios forestales, emitió el miércoles 9 de noviembre un comunicado para rechazar el primer viaje del presidente a la zona: “Fuera Boric del Wallmapu”, advirtió.
“Su viaje al Wallmapu, nación mapuche, en mapudungun el idioma mapuche, obedece a los intereses de la oligarquía, al poder de los grupos económicos que confrontan directamente con la causa mapuche (...)”, indicó el comunicado de la CAM.
“Para nosotros, nada ha cambiado. Por el contrario, ahora el colonialismo y el capitalismo se presentan con aires ‘progresistas’, reacomodándose en el Wallmapu para continuar con el saqueo, la criminalización, la represión, el asesinato y el encarcelamiento de nuestros weichafe (combatientes)”, indicó el comunicado del grupo que se considera parte de un movimiento mapuche autonómico.
Sin “varita mágica”
Aunque hubo alguna manifestación en contra y a favor de la visita del Presidente cuando llegó a Temuco, el amplio despliegue de seguridad en la zona que visita impidió la realización de protestas más numerosas, constató un fotógrafo de AFP.
Boric fue acompañado de varios ministros de su gabinete, junto a quienes presentó un resumen de las gestiones que han venido preparando para que esta región encuentre una vía de diálogo y paz a un conflicto histórico por la reivindicación de tierras del pueblo mapuche.
“Lo dicho desde antes de ser Presidente: la única forma de detener esta escalada de violencia, en que delincuentes instrumentalizan la legítima aspiración de justicia, reconocimiento y tierra del pueblo mapuche para sus fines delictuales, es abordar esta deuda histórica de manera seria y con perspectiva. Y en esto no hay atajos, no hay bala de plata, no hay varita mágica”, aseguró el mandatario chileno.
“No hemos sido capaces de encontrar el camino para la paz”, lamentó Boric tras reunirse con autoridades locales, familiares de víctimas de la violencia y el gobernador Luciano Rivas, a quien prometió la creación de dos nuevos centros de atención para víctimas de la violencia rural.
Solo en lo que va de 2022, se han registrado al menos ocho muertos de la llamada violencia rural.
En una escalada de violencia inédita, y con arrestos recientes de policías vinculados al tráfico de armas y a mafias de robo de madera de la rica industria forestal, en la Araucanía hay zonas en que dirigentes indígenas radicalizados no permiten el ingreso a nadie ajeno a su pueblo.
Fue el caso en Temucuicui, localidad rural donde se dirigía la entonces ministra del Interior, Izkia Siches, dos días después de la asunción en marzo del presidente Boric, cuando su comitiva fue amedrentada con balazos al aire.
Con información de AFP