Filipinas
Presidente saliente de Filipinas competirá con su hija por la Vicepresidencia
Vale mencionar que en Filipinas, el presidente y el vicepresidente se eligen por separado y por mayoría simple de votos, sin necesidad de segunda vuelta.
La hija del presidente saliente de Filipinas, Rodrigo Duterte, optará al puesto de vicepresidenta en las elecciones del próximo mayo, indicó el sábado la comisión electoral del gobierno de este archipiélago asiático.
El pasado octubre, Duterte, de 76 años, aseguró que no se presentaría como candidato a la Vicepresidencia, a pesar de haberlo anunciado antes, y que abandonaría la política una vez concluya su mandato de seis años como presidente, que por ley no puede revalidar.
Sin embargo, horas después de conocer que su hija se lanzará a ese cargo, se confirmó que Rodrigo Duterte será igualmente candidato a la Vicepresidencia en las elecciones previstas para el 9 de mayo. Rodrigo Duterte será así compañero de fórmula del senador Christopher ‘Bong’ Go por el partido Pederalismo ng Dugong Dakilang Samahan (PDDS). Se espera que oficialice su candidatura este lunes, último día de plazo.
Entre tanto, durante meses se había especulado con una candidatura de Sara Duterte para relevar a su padre, que constitucionalmente no puede presentarse a un segundo mandato de seis años.
Finalmente, la comisión electoral anunció en su página oficial de Facebook que Sara Duterte se postulará al cargo, reemplazando a otro candidato.
Tras el anuncio, Sara Duterte recibió rápidamente el apoyo del partido de Ferdinand Marcos Jr., hijo del antiguo dictador con el mismo nombre, que aspira a la Presidencia.
El movimiento refuerza las opciones de Marcos, segundo en los sondeos solo por detrás de la hija del presidente y por delante del exboxeador Manny Pacquiao, el alcalde de Manila Francisco Domagoso o el actual vicepresidente Leni Robredo.
Esta decisión inesperada se produce justo antes del plazo límite del 15 de noviembre para introducir candidaturas de última hora a las elecciones de 2022.
Sara Duterte había repetido que quería seguir otro mandato como alcaldesa de Davao City, la circunscripción de su familia al sur del país, a pesar de su popularidad en los sondeos.
Abogada y oficial de reserva del Ejército, Duterte-Carpio ha estado involucrada en política en la ciudad natal de su familia, en el sur de Filipinas, desde 2007, convirtiéndose primero en teniente de alcalde y sucediendo después a su padre al frente del Ayuntamiento de Davao.
En política exterior, la hija de Duterte avanzó en decir que Filipinas no hará súplicas a China por el acceso a las aguas en disputa del mar de China Meridional, aunque ha manifestado su voluntad de trabajar con Pekín en la respuesta a la pandemia.
La especulación sobre sus planes se intensificó esta semana después de que abandonara la carrera por la Alcaldía.
Vale mencionar que en Filipinas, el presidente y el vicepresidente se eligen por separado y por mayoría simple de votos, sin necesidad de segunda vuelta.
“No será la marioneta” de Duterte
Duterte-Carpio no tiene la faceta “alegre” de su padre y esto podría perjudicarle, apuntó el analista político Tony La Vina. “Ella es más distante y no es una persona cálida”, agregó La Vina. “Creo que su ventaja se desvanecerá conforme avance la campaña”, estimó.
“En mi opinión, Sara Duterte no será la marioneta” de su padre, dijo por su parte el analista Richard Heydarian, pues la actual alcaldesa de Davao es “muy viva, tiene su propia opinión y una forma de gobernar muy distinta”. Sara Duterte “intentará trazar su propia vía” en el plano político, sobre todo en lo tocante a la lucha contra el narcotráfico y las relaciones con China y Estados Unidos, añadió Heydarian.
Aunque en ocasiones las relaciones entre padre e hija puedan ser tensas, los analistas consideran que Sara probablemente protegerá a su padre de los procesos penales en su país y también de los emprendidos por la CPI. Sara, casada y madre de tres hijos, ha ejercido como primera dama en algunos viajes oficiales al extranjero de Rodrigo Duterte, divorciado.
*Con AFP y Europa Press.