Presos acosan a anestesista acusado de abusar de mujer durante cesárea, en Brasil

Giovanni Quintella Bezerra es el nombre del especialista en anestesiología a quien, gracias a evidencias logradas por sus propios compañeros de quirófano, se logró descubrir como responsable de abusar pacientes mientras se les realizaban procedimientos quirúrgicos.

Los hechos ocurrieron cuando el médico participaba como anestesiólogo en una cesárea, en la cual, ante la sospecha de la ocurrencia de hechos ilegales en procedimientos previos, sus compañeros instalaron un teléfono móvil oculto para vigilar el accionar del especialista.

En la grabación del hecho, ocurrido al interior del Hospital de la Mujer de Vilar dos Teles, se puede observar cómo, en medio del procedimiento, y aprovechándose de algunos elementos que obstaculizaban la vista de sus compañeros durante la cirugía, el anestesiólogo saca su pene y lo introduce, por espacio de diez minutos, en la boca de la materna intervenida, quien se encuentra en alto grado de sedación.

Según la información recabada por medios locales, la práctica indebida del anestesiólogo se habría prolongado por cerca de diez minutos; luego de que Giovanni Quintella cometiera el abuso, limpia la boca de su víctima con un paño con el objetivo de borrar evidencia del hecho.

Así lo han atestiguado sus propios compañeros de trabajo, quienes describen que el anestesista solía pararse al lado de la cabeza de las pacientes, les ponía su bata a la altura del cuello con el objetivo de hacer barrera visual con sus colegas. Lo que si podrían observar era el movimiento que Quintella ejercía con las cabezas de las pacientes, comportamiento que obligó a instalar una cámara escondida en uno de los procedimientos.

Al término de la intervención de la cesárea filmada, que según los registros, era la tercera que realizaba el médico el día de los hechos, la Policía pudo adelantar la correspondiente captura en el centro médico, ubicado en el municipio de Baixada Fluminense, en Río de Janeiro.

El material probatorio presentado ante la justicia brasileña indicaría que el funcionario le estaba aplicando más anestesia de la que debía a las pacientes, lo que fue el detonante de la sospecha.

La víctima de abuso relata que debido a su alto nivel de sedación no notó que estaba siento violada, sin embargo, tiene recuerdos que en ese momento creyó que era alucinaciones derivadas de la medicación que le fue suministrada.

Según la ley brasileña, ante este delito, el médico podría enfrentar una condena que va entre los 8 y 15 años.

Quintella fue trasladado a la cárcel de Bangu, en Brasil, donde a su llegada no se hicieron esperar los hostigamientos de los demás presos. Demostraciones de odio, improperios, golpes a las rejas fue el recibimiento que le dieron los detenidos al abusador.

Tanto así que las autoridades carcelarias tuvieron que tomar la decisión de trasladar a Giovanni Quintella a una celda solo, en la que no tendrá acompañantes con el objetivo de garantizarle su derecho a la vida. La celda tiene un área de 36 metros cuadrados y de manera indefinida estará aislado.

Ante la gravedad de los hechos y teniendo en cuenta que el profesional de la salud ha tenido contacto con un gran número de pacientes a lo largo de su carrera, las autoridades se encuentran pendientes de la recepción de posibles víctimas de abuso en otros procedimientos médicos.

Por el momento, se habla de otras cinco víctimas de Giovanni Quintella que están en etapa de vinculación al proceso judicial.