El primer ministro de Haití, Ariel Henry, habla durante una conferencia de prensa en Puerto Príncipe, Haití, el 28 de julio de 2021. REUTERS / Ricardo Arduengo
El primer ministro de Haití, Ariel Henry, habla durante una conferencia de prensa en Puerto Príncipe, Haití, el 28 de julio de 2021. REUTERS / Ricardo Arduengo | Foto: REUTERS

Haití

Primer ministro de Haití: investigación sobre la muerte de Moïse no se debe convertir en “persecución política”

Las declaraciones del jefe de gobierno se conocen poco después de que se nombrara al juez que se encargará de la investigación judicial del asesinato.

12 de agosto de 2021

Ha pasado poco más de un mes desde el asesinato de Jovenel Moïse, el presidente de Haití que perdió la vida estando en su residencia y en medio de una pronunciada crisis política, en la que aún se sumerge el país caribeño.

El pasado lunes, el decano del tribunal de primera instancia de la ciudad de Puerto Príncipe finalmente nombró al juez de instrucción Mathieu Chanlatte como el encargado de dirigir la investigación judicial sobre el asesinato del presidente, con lo que la investigación por fin se pondrá en marcha.

Mientras esto sucedía, el primer ministro, Ariel Henry, le dijo al diario Le Nouvelliste que no quiere que la investigación se convierta en una “persecución política”, después de haber afirmado en otros medios que creía que se estaba culpando de mala manera a ciertas personas que habían sido capturadas por este crimen o contra otras que tenían orden de arresto.

Henry precisó que no sabe cómo avanza la investigación y que tampoco está tratando de averiguarlo, pero sí señaló que no aceptará “un resultado que no sea plausible. Siempre que tenga la sensación de que la investigación va en una dirección que la bloqueará, hablaré”.

El jefe del gobierno haitiano explicó que no pretende que la investigación tenga un tinte político o que se esté “utilizando para una persecución política o si se elige perseguir solo algunas personalidades”, razón por la que se debe garantizar la independencia de poderes y la libertad de la justicia para llevar a cabo la investigación.

A este panorama de incertidumbre se suma que la líder de la Asociación Nacional de Magistrados de Haití, Jean Wilner Morin, señaló que espera que el magistrado no se deje intimidar y que las autoridades velen por su seguridad.

Acto que fue respondido por el ministro de justicia de Haití, Rockefeller Vincent, quien fue enfático el lunes en decir que su cartera se encargará de la seguridad del juez Mathieu Chanlatte y de proporcionarle los medios para que lleve a cabo su trabajo.

Entre tanto, para dar mayor garantía sobre la investigación, Henry le dijo al diario local que para él “es importante que los culpables sean encontrados y llevados ante la justicia. El gobierno le proporcionará todos los medios al juez de instrucción para que pueda hacer su trabajo. Hemos pedido asistencia legal mutua a la comunidad internacional, lo que nos permitiría tener todos los medios para hacerles justicia al presidente Jovenel Moïse y su familia”, agregando que el Gobierno en conjunto se presentará a la justicia haitiana.

Durante el fin de semana anterior, el gobierno de Haití pidió la ayuda de organizaciones internacionales con el objetivo de “lograr la creación de un tribunal especial para condenar a los responsables” del magnicidio del presidente Jovenel Moïse, calificado por ese país como un “acto barbárico”.

“La República de Haití ha acudido a diversas organizaciones internacionales, tales como la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Comunidad del Caribe (Caricom), con el fin de pedir colaboración en el desarrollo de las investigaciones que se están llevando a cabo sobre el magnicidio del señor presidente”, informó la embajada de ese país en Colombia a través de un comunicado de prensa.

El texto detalla que “el canciller haitiano, Claude Joseph, presentó la solicitud de ayuda a estas instancias internacionales para llevar a cabo la investigación de manera imparcial y detallada con la ayuda de una comisión internacional que apoye los trabajos en curso internamente y lograr la creación de un tribunal especial para condenar a los responsables de tal acto barbárico”.

El Gobierno haitiano sentenció que el asesinato de Jovenel Moïse y las graves heridas que sufrió en el ataque la primera dama, Martine Moïse, “suponen un crimen internacional por las sospechas de la participación de ciudadanos extranjeros en la planificación, financiación y ejecución del atentado”.