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Primer ministro de Haití se defiende de acusaciones por el asesinato de Jovenel Moïse

El funcionario señaló que las sospechas en su contra son “un alboroto” motivado por “intereses políticos”.

17 de septiembre de 2021
El primer ministro de Haití, Ariel Henry, habla durante una conferencia de prensa en Puerto Príncipe, Haití, el 28 de julio de 2021. REUTERS / Ricardo Arduengo
El primer ministro de Haití, Ariel Henry, habla durante una conferencia de prensa en Puerto Príncipe, Haití, el 28 de julio de 2021. REUTERS / Ricardo Arduengo | Foto: REUTERS

El primer ministro de Haití, Ariel Henry, se defendió la noche del jueves de las sospechas en su contra en la investigación del asesinato del presidente Jovenel Moïse, denunciando “un alboroto” motivado por “intereses políticos”.

El jefe de gobierno criticó en un comunicado publicado en redes sociales “el alboroto orquestado a nivel nacional e internacional en torno a las conversaciones telefónicas que se produjeron la noche del vil asesinato del presidente”.

El martes, el comisionado del gobierno de Puerto Príncipe, equivalente al fiscal, pidió al juez encargado de investigar el caso que procesara a Henry con el argumento de que habría mantenido llamadas telefónicas con uno de los principales sospechosos pocas horas después del atentado, Joseph Félix Badio.

Exintegrante de la unidad anticorrupción, dependiente del Ministerio de Justicia, Badio habría sido geolocalizado en el área donde se encuentra la residencia privada de Jovenel Moïse durante las llamadas realizadas a Ariel Henry a las 04:03 y 04:20 de la mañana.

Unas horas después de esta acusación, Henry anunció la destitución del fiscal por “falta administrativa grave”.

Signo de las tensiones existentes en el poder ejecutivo, también fue reemplazado el secretario del consejo de ministros.

Designado primer ministro por Moïse menos de 48 horas antes de la muerte de este último, Henry añadió que “las conversaciones con personas contra las que se formulan acusaciones no pueden, en ningún caso, utilizarse para incriminar a nadie”.

“Los intereses políticos no permiten que nadie ni ningún grupo de individuos haga insinuaciones serias y sin fundamento, y mucho menos intentar entregar a alguien a la venganza popular, independientemente de si realmente tiene alguna responsabilidad en algo”, dijo Henry en su mensaje.

Cuarenta y cuatro personas, entre ellas 18 colombianos y dos estadounidenses de origen haitiano, han sido detenidas en relación con la investigación del asesinato de Moise, cometido sin que ningún policía de su guardia privada resultara ni siquiera herido.

Nuevo ministro

Henry nombró el miércoles por la noche a un nuevo ministro de Justicia tras destituir la víspera al fiscal que había pedido su imputación en la investigación del asesinato del presidente Jovenel Moise el 7 de julio.

Liszt Quitel fue nombrado ministro interino de Justicia y Seguridad Pública, según la edición especial del diario oficial Le Moniteur del 15 de septiembre. Ya ocupa la cartera de Interior desde el 20 de julio.

La destitución el miércoles del ministro de Justicia, Rockfeller Vincent, se produce en un momento en el que el primer ministro ha recibido el apoyo de la comunidad internacional, que durante mucho tiempo ha permanecido en silencio ante esta crisis política.

Diplomáticos del Grupo Central (que incluye a representantes en Haití de las Naciones Unidas, la Unión Europea, la Organización de Estados Americanos y las embajadas de Brasil, Canadá, Francia, Alemania, Estados Unidos y España) se reunieron con Ariel Henry y emitieron un comunicado en su apoyo el miércoles de noche.

“El Grupo Central (...) alienta los esfuerzos emprendidos por el primer ministro, los actores políticos y la sociedad civil haitiana para encontrar un acuerdo consensuado que permita el establecimiento de un gobierno inclusivo y para acelerar el retorno al funcionamiento normal de las instituciones democráticas mediante la celebración de elecciones”, según la declaración publicada el miércoles por la noche.

El cuerpo diplomático insiste también en que “se arroje toda la luz sobre el asesinato del presidente Jovenel Moise y que se busque a los autores y se les haga comparecer ante la justicia”.

Ante las luchas internas por la gestión del poder, los ciudadanos se desilusionan al ver que sus urgencias cotidianas quedan relegadas a un segundo plano.

Haití, ya plagado de pobreza extrema, se ha sumido en una crisis humanitaria tras el fuerte terremoto que devastó el suroeste de la isla el 14 de agosto, causando la muerte de más de 2.200 personas.

Con información de AFP