Finlandia

Primera ministra de Finlandia pone fin a la polémica por fiesta: su prueba de consumo de drogas es negativa

La funcionaria de 36 años era cuestionada tras la publicación de un video en el que se le ve compartiendo en una fiesta privada con amigos, bailando y bebiendo.

22 de agosto de 2022
Sanna Marin, primera ministra de Finlandia, fue captada en una fiesta donde aparentemente había consumido drogas
Sanna Marin, primera ministra de Finlandia, responde a polémica por video que la muestra de fiesta. | Foto: AFP / MATIAS HONKAMAA / LEHTIKUVA

En medio de la polémica despertada la semana pasada por cuenta de la difusión de un video, captado en el marco de una fiesta privada, en el que se puede ver a la primera ministra de Finlandia, Sanna Marin, disfrutando con un grupo de amigos, bailando y riendo, y que había sido usado por sus detractores para cuestionar su idoneidad en el cargo, llegando a insinuar incluso que la mujer habría ingerido sustancias ilegales, este lunes, el Gobierno de ese país puso fin a la controversia revelando los resultados de un test de consumo de drogas que se practicó la dirigente.

A través de un comunicado, el Gobierno de Finlandia reveló los resultados del examen que, el pasado viernes, decidió practicarse, por cuenta propia, la mandataria, y que evidencian que la mujer no consumió drogas durante la cuestionada fiesta.

“La prueba de drogas realizada a la primera ministra Sanna Marin el 19 de agosto de 2022 no ha encontrado ninguna droga”, reza el breve comunicado, en el que también se aclara que el coste del estudio fue asumido por la funcionaria, poniendo así una importante barrera a sus detractores, quienes se encargaron de difundir el video en las redes sociales, en un claro intento por desacreditar a la mandataria de 36 años, quien en el pasado también ha sido foco de las críticas por su decisión de seguir ‘viviendo su vida’, en los momentos libres que le permite el ejercicio de su cargo como máxima dirigente de Finlandia.

La decisión de someterse a una prueba médica que pudiera determinar si ella había, o no, consumido drogas, fue anunciada el pasado viernes, 19 de agosto, por la funcionaria, quien advirtió, en el marco de una rueda de prensa, que “aunque la solicitud de que me practicara una prueba es injusta, por mi seguridad jurídica y para aclarar cualquier duda, me he hecho un test hoy”.

Una de las críticas que habían sido erigidas en contra de la mujer sugería que la imagen proyectada por la primera ministra no era la adecuada, cuestionando que se expusiera a ser grabada bailando y bebiendo. No obstante, Sanna Marin ha salido al paso de los cuestionamientos refiriendo que el hecho de que ella pueda compartir con amigos, vivir la vida y participar de actividades propias de su vida privada no interfieren en el ejercicio de sus labores al frente del gobierno, explicando que, además de tratarse de una situación de su esfera personal, ella tampoco permitiría que la fiesta hubiese incidido en su desempeño laboral, explicando que, de haberlo determinado así, hubiese abandonado oportunamente antes de que la fiesta pudiera incidir en su ejercicio profesional.

Sobre los sectores que impulsaron la polémica, con la difusión masiva de un video personal de la primera ministra en la que se le ve ‘divirtiéndose’, medios internacionales señalan la responsabilidad de los partidos de ultraderecha en ese país, refiriendo casos puntuales como el del opositor Riikka Purra, quien incluso puso sobre la palestra la ‘necesidad’ de que la primera ministra pusiera la cara al país y revelara los estudios.

Aunque la mayoría de las presiones provenían de las fuerzas opositoras de la mandataria Marin, algunas voces desde su misma barrera política también sugirieron la pertinencia del exámen, como el caso del diputado Mikko Karna, del Partido Centro, quien dijo que el examen era ‘aconsejable’.

Incluso, según detallan medios internacionales, la polémica había logrado ir más allá de las fronteras finlandesas, logrando eco en países como Rusia, donde el video de la primera ministra fue usado por sectores afectos al Kremlin, quienes actualmente están molestos por la decisión de Finlandia y Suecia de adherirse a la Otan.

En ese caso, el ataque se tornó personal, más aún, siendo Marin una de las impulsoras de tal decisión de adhesión en el marco de la actual crisis que vive Europa por cuenta de la invasión de las tropas rusas a Ucrania.

Aunque la primera ministra de Finlandia estuvo durante el pasado fin de semana en el ojo del huracán por el escándalo suscitado, también existieron voces que respaldan el derecho de la joven a disfrutar con amigos, siempre y cuando ello no interfiera en el ejercicio de su mandato como gobernante.

En ese sentido, Mateusz Morawiecki, dirigente polaco, mostró su voz de respaldo, al que se sumaron varios ciudadanos que, en apoyo a Marín, también publicaron varios videos y fotos celebrando.

Algunos decidieron ir más allá en su respuesta, advirtiendo que la primera ministra sí tenía motivos para celebrar, respondiendo a las provocaciones de Rusia, al recordar la reciente luz verde para la adhesión a la Otan.

En el pasado, la dirigente ya había sido objeto de polémicas, de parte de personas que cuestionan su estilo de vida, y la forma en la que, en paralelo con su función de mandataria, Marin se da gustos particulares de poder celebrar y compartir como cualquier persona de su edad.

“Tengo una vida familiar, tengo una vida laboral y tengo tiempo libre para pasarlo con mis amigos. Más o menos lo mismo que mucha gente de mi edad”, dice la mujer.

Algunos meses atrás, la fiesta de la primera ministra también había despertado polémica, pues, en vez de guardar cuarentena tras tener contacto con un funcionario contagiado de covid, ella decidió salir de fiesta, amparando el argumento en que se enteró del caso de contagio al regresar a casa, afirmando que, al salir de fiesta, no había llevado consigo el teléfono destinado a sus labores presidenciales.