Realeza
Príncipe Harry enfatiza en que “no se siente seguro” cuando visita Reino Unido
Los duques de Sussex perdieron su protección policial sufragada con los impuestos de Reino Unido cuando abandonaron su papel en la familia real.
El príncipe Harry, nieto de la reina Isabel II, enfatizó en que “no se siente seguro” cuando visita Reino Unido, en el marco de una audiencia relacionada con su reclamo para pagar por protección policial en el país.
Su abogado, Shaheed Fatima, considera que no tiene garantizada su seguridad cuando visita Reino Unido, un lugar que considera “es, y siempre será su hogar”, recoge el diario británico The Guardian.
Ya anteriormente se había señalado desde el equipo del príncipe que tanto él como su mujer y sus hijos quieren llevar a sus hijos de visita desde Estados Unidos a las islas, pero que por el momento “no pueden regresar a su hogar” debido a las condiciones de seguridad.
“Este reclamo se trata del hecho de que el demandante no se siente seguro cuando está en Reino Unido debido a las disposiciones de seguridad que se le aplicaron en junio de 2021, y seguirán aplicándosele si regresa”, indicó Fatima en una audiencia celebrada en Londres.
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Agregó que “no hace falta decir que quiere volver para ver a su familia y amigos y para seguir apoyando a las organizaciones benéficas a las que tiene tanto apego, pero lo más importante” es que el Reino Unido “es y siempre será su hogar”.
Uno de los episodios de inseguridad a los que se refiere el duque de Sussex se remonta a junio de 2021, cuando viajó hasta Reino Unido para inaugurar una estatua de su madre, la difunta Diana de Gales. En aquel momento, según algunos informes, el vehículo en el que se desplazaba Harry fue perseguido por fotógrafos.
Él y su hermano mayor –Guillermo– inauguraron una estatua de su madre Diana, que murió en un accidente de coche en 1997 en París.
El príncipe argumenta que no pueden acceder a la información que necesitan para mantener a su familia a salvo cuando están en suelo británico, razón por la cual presentó una demanda en septiembre, pero hasta el momento la justicia estudia si acepta abrir un procedimiento sobre la cuestión de fondo.
Los duques de Sussex perdieron su protección policial sufragada con los impuestos de Reino Unido cuando dieron el paso de abandonar el papel que desempeñaban en la familia real británica.
Para poder conservarla, se ofreció a pagarla de su bolsillo, lo que le fue denegado por el Ministerio del Interior, una decisión que ahora impugna ante la justicia.
Desde entonces, Harry y su mujer, Meghan Markle, financian su seguridad en Estados Unidos, donde tienen fijada su residencia.
Ahora, el príncipe se encuentra inmerso en un proceso judicial tras reclamar una revisión de una decisión del Ministerio del Interior británico de no concederle protección policial.
Acuerdo entre Andrés y Virginia Giuffre superaría 16 millones de dólares
Hace apenas dos días se conoció otra información relacionada con la realeza británica, relacionada con el proceso contra el príncipe Andrés.
Se trata del acuerdo confidencial entre el príncipe Andrés –hijo de la reina Isabel II– y Virginia Giuffre, la estadounidense que le acusó de haberla agredido sexualmente cuando era menor, y que superaría los 16 millones de dólares.
Según ‘The Daily Telegraph’, Isabel II ayudaría a su tercer hijo, de 61 años, a pagarle 16,3 millones de dólares a esta víctima del multimillonario pederasta estadounidense Jeffrey Epstein y a su organización benéfica.
Los términos financieros de este acuerdo confidencial no fueron revelados: el documento judicial afirma que el duque de York “tiene la intención de hacer una donación sustancial a la organización de Virginia Giuffre”, creada el año pasado para ayudar a las víctimas del tráfico sexual.
El diario sensacionalista Daily Mirror afirmó que el príncipe donaría 2 millones de libras a la organización benéfica y 20 millones de dólares a Giuffre.
Según la prensa británica, Andrés podría vender su lujoso chalet suizo por un valor estimado de 24 millones de dólares. Sin embargo, tendría aún que pagar un importante deuda por esta adquisición, realizada en 2014.
No obstante, según otros diarios, el monto del arreglo extrajudicial cerrado en Estados Unidos sería inferior: The Guardian lo estimaba en más de 15 millones de dólares, sin incluir los “millonarios” honorarios de los abogados, y el Daily Mail hablaba de una “humillación de 10 millones de libras”.
Contactada por la AFP, una portavoz de Andrés declinó hacer comentarios.
Con este acuerdo, el príncipe, que siempre ha negado las acusaciones en su contra, evita un juicio civil en Estados Unidos, especialmente embarazoso para la familia real británica en el año en que Isabel II celebra su 70 años de reinado.
Para proteger la monarquía, Andrés fue privado en enero de sus honores y títulos militares y ya no puede utilizar su título de alteza real.
El tercer hijo de la reina ya se había tenido que retirar de la vida pública tras una escandalosa entrevista televisiva en 2019, en que no mostró arrepentimiento por su amistad con Epstein ni la menor empatía por las víctimas del financiero estadounidense.
Con información de Europa Press y la AFP.