Prioridad global: Blinken y aliados se reúnen para asegurar apoyo a Ucrania

Inquieto desde hace más de un mes por la escalada del conflicto entre Israel y el grupo islamista palestino Hamás, así como por el significativo encuentro entre el presidente Joe Biden y su homólogo chino Xi Jinping, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, emprenderá una serie de compromisos diplomáticos de gran relevancia en su periplo por Europa.

Su itinerario contempla, en primera instancia, su llegada a la capital belga, Bruselas, donde participará en la crucial reunión de los jefes de diplomacia de los Estados miembro de la Otan. Este encuentro adquiere una importancia fundamental, dado el contexto internacional marcado por tensiones geopolíticas y conflictos regionales que demandan la atención y la colaboración de los aliados estratégicos.

Posteriormente, el secretario de Estado estadounidense desplegará su agenda hacia el sureste europeo, dirigiéndose a Macedonia del Norte para participar el miércoles en una reunión de gran envergadura en el seno de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (Osce).

Este foro regional representa una plataforma esencial para abordar temas relacionados con la seguridad, la cooperación internacional y los desafíos que afectan a la región, consolidando así el compromiso de Estados Unidos con la estabilidad y la colaboración en el ámbito europeo.

Según James O’Brien, principal diplomático estadounidense para Europa, esta agenda intensiva refleja la determinación de Estados Unidos en desempeñar un papel activo en la resolución de conflictos y en la promoción de la paz y la seguridad a nivel global.

“Esperamos que participe en una discusión con nuestros colegas de la Osce sobre el apoyo a Ucrania” frente a la invasión lanzada por Rusia en febrero de 2022, declaró James O’Brien a los periodistas.

Según el diplomático, la agenda del secretario de Estado probablemente cambiará. Tampoco quiso comentar sobre la posibilidad de una reunión en Macedonia del Norte con el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov.

Lavrov pidió poder participar en la reunión anual de la Osce, organización de la que Rusia es miembro.

El lunes, el ministro anunció que Macedonia del Norte lo había autorizado a participar en la reunión y medios oficiales rusos informaron que Bulgaria también habían permitido que su avión sobrevolara su espacio aéreo.

El año pasado, Polonia organizó la reunión de la Osce y rechazó la presencia del jefe de la diplomacia rusa, lo que provocó fuertes protestas por parte de Moscú.

Sin embargo, el viceministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Riabkov, descartó la posibilidad de una reunión Lavrov-Blinken. “No, (los estadounidenses) no han preguntado, no preguntarán y no habrá reunión”, declaró a agencias oficiales rusas.

Estados Unidos ha rechazado la mayoría de los contactos de alto nivel con Rusia desde la invasión de Ucrania, pero Blinken se reunió con Lavrov en marzo al margen de la cumbre del G20 en India.

En la ciudad de Bruselas, el secretario de Estado de Estados Unidos llevará a cabo una importante intervención, enfocándose en la proyección del respaldo continuado de Estados Unidos hacia Ucrania en los meses venideros.

Este momento adquiere una relevancia crucial, ya que la capital ucraniana, Kiev, se encuentra inmersa en una contraofensiva, generando tensiones significativas en la región, mientras la atención global se desplaza y se concentra en los desarrollos en Oriente Medio.

En esta coyuntura delicada, el presidente estadounidense, Joe Biden, despliega esfuerzos para persuadir a la oposición republicana con el objetivo de asegurar la aprobación de un sustancial paquete de ayuda por un monto significativo de 61.000 millones de dólares destinado a respaldar a Ucrania.

Este paquete de ayuda también abarca provisiones destinadas a otros puntos estratégicos, incluyendo el fortalecimiento de las relaciones con Israel y Taiwán.

James O’Brien, portavoz oficial en este contexto, ha expresado que el gobierno de Biden mantiene una confianza sólida en la posibilidad de obtener un respaldo sustancial para la asistencia a Ucrania por parte del Congreso estadounidense.

Esta gestión demuestra el compromiso firme de Estados Unidos en la estabilidad y seguridad en la región, consolidando alianzas estratégicas en medio de un escenario geopolítico complejo y dinámico.

*Con información de la AFP.