MUNDO

Producción en industria automotriz tendría cambios después del coronavirus

Expertos en el mundo proyectan cambios en varios sectores después de la pandemia que ha modificado el panorama de la economía mundial.

20 de abril de 2020
Imagen archivo SEMANA | Foto: Fotomontaje / SEMANA

El mundo se encuentra paralizado por la pandemia del coronavirus, luego que un problema que parecía sanitario en una ciudad de China terminó por convertirse en una crisis de salud que tiene en vilo a millones de personas. 

Además, en pocas semanas, muchos países han tenido que reaccionar para salvar la vida de sus ciudadanos, poniendo a tambalear el engranaje social y económico de varias regiones.

El asunto ha sacudido a varios sectores, entre ellos la industria automotriz, llevando a los expertos a pronosticar cambios en esta área después de que pase la emergencia por coronavirus.

De acuerdo con los expertos, la forma en que las personas se mueven en las grandes urbes se alejará cada vez más del transporte individual. Por lo tanto, estiman que se acercan tres tendencias que se pondrán en marcha en el corto y mediano plazo.

Se trata del transporte autónomo, el transporte impulsado por combustibles no fósiles y el crecimiento de la economía colaborativa. Factores como el gran número de accidentes, las emisiones de gases de efecto invernadero y la contaminación urbana, forzará rápidamente a la industria automotriz a replantearse para el futuro. 

A propósito, un estudio adelantado por el Centro de Investigación de Política Urbana y Vivienda de la Universidad Di Tella señaló que los vehículos que se conducen de manera autónoma, estarían disponibles en el mercado en 2025 y en América Latina sería hasta 2030.

“A partir de ese punto, la expansión será gradual pero sostenida en la región: representarán un 25% de la flota de autos en 2040, llegarán al 50% en 2050 y serán el 100% en 2065”, indicó dicho estudio.

Los expertos en el sector también han resaltado los beneficios de los vehículos autónomos, teniendo en cuenta que además de reducir el estrés de conducir y bajar las cifras de accidentalidad, estas máquinas no se distraen con situaciones comunes de los conductores como mirar el celular mientras manejan, conducir bajos los efectos del alcohol, entre otras.

Por lo tanto, los carros autónomos son un desafío tecnológico donde una máquina apoyada a través de la inteligencia artificial intentará resolver unas problemáticas cotidianas que deben enfrentar los países como la contaminación, la movilidad y los accidentes de tránsito.