"¡Lejos, pero no ausentes!": venezolanos en Colombia

La comunidad de venezolanos en Colombia se hizo sentir. A través de las redes sociales y con la etiqueta ‘#No+Dictadura’desde temprano empezó a circular la información sobre los puntos de encuentro en donde se daban cita para acompañar, desde el exterior, la gran marcha que los opositores al gobierno de Nicolás Maduro liderarían en Venezuela. Sólo en Bogotá se convocaron tres puntos de protesta a lo largo de jornada.

Pero la convocatoria que más respuesta tuvo fue la citada para protestar frente a la residencia de Iván Rincón Urdaneta, embajador de Venezuela en Colombia. Hacia las cinco de la tarde apenas se veían una veintena de ‘chamos’ venezolanos pintando carteles en el separador de la carrera séptima con calle 85, al norte de Bogotá, donde se ubica la casa oficial del diplomático. Parecía que sería una manifestación lánguida. Pero minuto tras minuto fueron llegando decenas y decenas de venezolanos, tantos que pronto no hubo lugar en ese andén y empezaron a ocupar el del costado oriental y luego el del constado occidental.

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Hacia las 7 de la noche los asistentes conformaban una multitud que desbordaba la capacidad de cerca de cincuenta policías dispuestos en el sector para vigilar la manifestación. Por momentos, la carrera séptima era tomada por los manifestantes creando un atasco vehicular. Los venezolanos, con una algarabía de pitos, gorras, camisetas y banderas tricolores, parecían una hinchada sin estadio. “Por televisión me enteré de la convocatoria y pensé que me podría ir bien, pero también estoy acá para apoyar porque los venezolanos están pasando hambre”, dice Marcos Guerrero, un vendedor ambulante que hizo su agosto ofreciendo cornetas y banderas a 20 mil pesos.

Daniel Pagés, líder de Asocvencol (Asociación de Venezolanos en Colombia) dijo que la protesta de este 19 de abril es uno de los mensajes más contundentes al gobierno venezolano. “Hubo millones de personas diciendo no más a Maduro. La mayoría de venezolanos en Bogotá son gente buena que trabaja durante el día por eso sabíamos que esta convocatoria de protesta al final del día serían la más exitosa.”

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Aunque en el plantón frente a la casa del embajador imperaron las retahílas políticas contra Maduro y la algarabía general, la multitud de venezolanos también logró momentos emotivos como cuando entonaron al unísono el himno de su país como si se tratara de un coro muy ensayado. En ese momento, los pasajeros que iban en los alimentadores de Transmilenio sobre la carrera séptima, aplaudieron al gentío mientras que los conductores de los vehículos particulares pasaban hacían 0k con la mano. Por su parte, un grupo de manifestantes, apostado en un costado de la acera, prefirió protestar guardando silencio y manteniendo velas encendidas en torno a un gran cartel con el listado de los nombres de cientos de venezolanos “presos políticos” en las cárceles venezolanas.

Pasadas las siete de la noche al lugar arribó el ex procurador Alejandro Ordóñez quien hizo varias declaraciones ante la prensa, en tono de candidato, asegurando que “hoy todos somos Venezuela”. También el expresidente Álvaro Uribe se presentó, hacía el medio día, en otro punto de concentración y animó a acompañar a los venezolanos desde su cuenta en Twitter. 

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La concentración frente a la sede diplomática en Bogotá fue la más abultada pero no la única. Bajo la consigna “Lejos, pero no ausentes”, los venezolanos en Colombia también se citaron en Barranquilla, Cali, Medellín y Cartagena. Y aún más, también se registraron concentraciones para protestar contra el gobierno chavista en España, Estados Unidos, Sídney y hasta en Japón.