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Protestas, desafíos y cultura, esto es lo que está detrás de las nuevas sanciones en Irán a las mujeres que no utilicen velo
Cada vez más mujeres en Irán salen a la calle con la cabeza descubierta, sobre todo en las grandes ciudades.
Este miércoles 20 de septiembre, el Parlamento de Irán acentuó aún más la presión sobre las mujeres que se niegan a usar el velo en la República Islámica, al aprobar un proyecto de ley que endurece las sanciones que pueden llegar hasta la prisión.
El proyecto de ley sobre el uso del velo en Irán suscita un vivo debate en el seno del poder, donde los conservadores se movilizan contra la negativa de un número creciente de mujeres a cubrirse la cabeza.
“Este proyecto de ley propone tipificar como delito el no uso del hiyab, al igual que una infracción de tráfico, pero con multas más severas”, le explica a la AFP el sociólogo Abbas Abdi.
En medio de la polémica que se ha suscitado en Irán, y ha tenido eco en el mundo, la muerte de una joven de 22 años identificada como Mahsa Amini, tras una brutal golpiza perpetrada por un grupo de policías a causa del mal uso de su hiyab o velo, colectivos de mujeres en ese país salieron a las calles para protestar y pedir que se haga justicia frente a ese caso.
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En medio de la protesta, uno de los hechos que más llamó la atención fue la forma en la que este grupo de mujeres decidió despojarse de sus hiyab. En un hecho que es visto como desafiante, se mostraron en público sin este, en medio de arengas en favor de la libertad femenina y en contra de una serie de normas que han históricamente subyugado a este sector de la población, y les ha obligado a un marco de normas que les impide salir a la calle descubiertas.
Ahora bien, el texto fue adoptado cuatro días después del primer aniversario de la muerte de Mahsa Amini, una kurda iraní de 22 años, el 16 de septiembre de 2022 tras haber sido detenida por la policía por vulnerar presuntamente el estricto código de vestimenta para las mujeres: un dato muy importante en todo este debate.
En este contexto, esta muerte, en su momento y aún, provocó un amplio movimiento de protesta en el país y relanzó el debate sobre uno de los pilares ideológicos de la República Islámica desde la caída del sah en 1979.
El proyecto de ley aprobado este miércoles prevé sanciones financieras por “la promoción del desnudo” o la “burla del hiyab” en los medios y las redes sociales, así como multas y prohibiciones de salir del país para los propietarios de empresas cuya empleadas no utilicen velo.
Penas de prisión
“Los vehículos en los que la conductora o la pasajera no lleve hiyab o vista vestimentas inapropiadas podrán sufrir multas de 5 millones de rials” (unos 10,7 dólares), indica además el texto.
Vale la pena recordar que allí se considera “inapropiado” utilizar una vestimenta “ajustada” o que “exhiba una parte del cuerpo”.
“Toda persona que” comete el delito “de no llevar velo o llevar vestimentas inapropiadas en cooperación con los gobiernos, medios, grupos u organización extranjeras u hostiles (a la República Islámica) o de manera organizada, será condenada a una pena de prisión de cuarto grado”, es decir entre 5 y 10 años, precisa el proyecto.
Actualmente, el hecho de aparecer “en público sin el velo musulmán” puede ser castigado con una “pena de prisión de diez días a dos meses”.
Los diputados aprobaron el proyecto de ley “por un periodo de prueba de tres años”. Sin embargo, aún falta camino, pues para convertirse en ley, el texto tiene que recibir la luz verde del Consejo de los Guardianes de la Constitución.
Ahora bien, en los últimos meses la tendencia y el comportamiento de las mujeres ha sido radicas y cada vez más mujeres en Irán salen a la calle con la cabeza descubierta, sobre todo en las grandes ciudades.
En reacción a esto y al ver que es una falta de respeto o una promoción al desnudo, las autoridades han tomado una serie de medidas que van desde el cierre de comercios, especialmente restaurantes, hasta la instalación de cámaras en las calles para perseguir a aquellas que desafían la prohibición.
Por su propia parte, la mayoría en el gobierno y el parlamento, son conservadores que defienden con firmeza la obligación del velo y estiman que su desaparición lanzaría un proceso que modificaría de manera profunda las “normas sociales”.
El 14 de septiembre, la misión internacional independiente creada por la ONU tras las protestas de 2022 indicó que si la nueva ley era adoptada “expondría a las mujeres y jóvenes a crecientes riesgos de violencia, acoso y detención arbitraria”.
*Con información de AFP.