MUNDO
Protestas sin precedentes en Rusia
Tras un fin de semana que dejó una cifra récord de más de 5.400 detenciones, Rusia se prepara para otra semana de protestas para exigir la liberación del líder opositor Alexéi Navalni. La Fiscalía amenaza con mantenerlo detenido por un período indefinido.
El gobierno de Vladimir Putin enfrenta las peores protestas en la historia reciente de su país y para esta semana se esperan aún más disturbios. Más de 5.400 personas fueron detenidas en Rusia, entre ellas 1.800 en Moscú, durante las manifestaciones pro-Navalni del domingo y se preparan para nuevas marchas este martes. Las protestas este fin de semana fueron de proporciones históricas. Se registraron en por lo menos 85 ciudades muchas de las cuales son consideradas “pacificas”, es decir que no se habían registrado eventos como este. Además, de acuerdo con una encuesta publicada en las últimas horas, un 42 % de los manifestantes que participaron en la marcha de Moscú estaba protestando por primera vez.
Hoy La fiscalía rusa se declaró favorable a un encarcelamiento de Alexéi Navalni durante varios años, un día antes de una vista en la que el opositor se enfrenta a entre dos y tres años de prisión y tras la represión de las manifestaciones a su favor el domingo.
El militante anticorrupción y principal opositor al Kremlin, Navalni, está encarcelado desde el 17 de enero, cuando regresó de Alemania, donde estuvo cinco meses tras un envenenamiento del cual acusa al presidente ruso Vladimir Putin
El motivo de su detención fue la violación, según las autoridades, de las condiciones de una condena de tres años y medio, con suspensión de pena, pronunciada en 2014, y que ahora podría ser transformada en sentencia firme.
Navalni se arriesga al martes a dos años y medio de cárcel ya que cumplió en arresto domiciliario parte de la pena. Sus partidarios fueron llamados a concentrarse delante del tribunal Simonovski de Moscú, donde será juzgado el opositor.
Entre los detenidos este fin de semana está la esposa de Navalni, Yulia Navalnaya. Hoy fue multada con 20.000 rublos (unos 260 dólares) por participar en la manifestación del domingo en Moscú, donde fue detenida.
En la capital, los manifestantes querían reunirse inicialmente frente a la sede de los servicios especiales (FSB), pero las autoridades acordonaron el centro de la ciudad, lo que obligó a miles de manifestantes a desplazarse hacia el norte en un intento de llegar a la prisión donde Navalni está recluido.
La policía respondió con detenciones masivas y usando la fuerza sin miramientos. El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, consideró justificada esta represión al denunciar la participación “de bastantes agitadores y provocadores, más o menos agresivos frente a las fuerzas del orden”.
Las condenas internacionales a esta represión fueron unánimes. El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, criticó la represión mediante el “uso persistente de tácticas brutales” y el jefe de la diplomacia de la Unión Europea (UE), Josep Borrell, denunció “las detenciones masivas”.
Borrell desea reunirse con Navalni durante su visita a Moscú, del 4 al 6 de febrero, anunció su portavoz el lunes. Por su parte Francia instó a Alemania a abandonar el proyecto de gasoducto Nord Stream 2 con Rusia en reacción al caso de Navalni.”Siempre hemos dicho que teníamos grandes dudas sobre este proyecto en este contexto”, declaró el secretario de Estado francés para los Asuntos Europeos, Clément Beaune. Pero la portavoz del gobierno alemán, Martina Fietz, defendió este lunes el proyecto y señaló que Berlín no había cambiado “de posición” al respecto.
*Con información de AFP