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Putin denunció “provocaciones” de Ucrania ante la Unión Europea
El Gobierno ruso anunció su intención de aumentar los efectivos y equipamientos de sus fuerzas armadas en respuesta a la “creciente actividad” de la OTAN junto a sus fronteras.
El presidente ruso, Vladimir Putin, acusó este miércoles a Kiev de provocaciones en la línea del frente situada en el este de Ucrania y en el centro de nuevas tensiones entre Moscú y Occidente, informó el Kremlin en un comunicado.
Según la presidencia rusa, Putin “expresó sus preocupaciones en cuanto a las provocaciones continuas de Ucrania para empeorar la situación en la línea del frente”, durante una conversación telefónica con el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel.
Estados Unidos, la OTAN y la Unión Europea han expresado su preocupación estas últimas semanas por los movimientos del ejército ruso alrededor de Ucrania.
Rusia niega una eventual invasión y acusa a los occidentales de realizar ejercicios amenazantes en sus fronteras, incluso con bombarderos estratégicos, y de agravar la situación entregando armas a Kiev.
El Gobierno ruso anunció este miércoles su intención de aumentar los efectivos y equipamientos de sus fuerzas armadas en respuesta a la “creciente actividad” de la OTAN junto a sus fronteras, en un contexto de tensiones entre Moscú y Occidente por el conflicto en el este de Ucrania.
“La compleja situación militar y política actual en el mundo y la creciente actividad de los países miembros de la OTAN en las cercanías de las fronteras rusas nos imponen la necesidad de proseguir el desarrollo cualitativo de nuestras fuerzas armadas”, señaló el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, citado por la agencia oficial de noticias Ria Novosti.
De acuerdo con el ministro, se trata en particular “del aumento de su eficacia en combate, mantenimiento de la preparación para el combate de las fuerzas nucleares y la mejora del potencial de las fuerzas de disuasión no nucleares”.
Shoigú destacó la modernización en curso del ejército ruso, brindándole “armas de alta precisión, medios de destrucción eficaces, armas y equipamientos modernos”.
Rusia denuncia sistemáticamente desde hace años el despliegue de tropas de la OTAN cerca de sus fronteras y las ambiciones de países que considera parte de su área de influencia -Ucrania y Georgia- de integrase a la Alianza Atlántica.
Estos anuncios tienen lugar en momentos en que se elevan las tensiones a causa del conflicto en el este de Ucrania, donde las fuerzas de Kiev luchan contra los separatistas prorrusos desde 2014.
Varios países occidentales han manifestado recientemente su preocupación por los “inhabituales” movimientos de tropas rusas a lo largo de su frontera con Ucrania. Estas acusaciones han sido calificadas de “histeria” por el Kremlin, que niega abrigar la menor intención bélica.
Rusia ha desarrollado durante años un costoso proyecto de modernización, tanto de sus fuerzas nucleares como convencionales. Presume de haber desarrollado nuevas armas, que afirma que son “invencibles”, como los misiles hipersónicos Avangard y Zircon.
El este de Ucrania está en guerra contra los separatistas prorrusos desde 2014. El conflicto, que ha dejado más de 13.000 muertos, estalló poco después de que Moscú anexionara Crimea.
Piden a la UE actuar ante represión interna del Gobierno bielorruso
De otra parte, la líder de la oposición bielorrusa Svetlana Tijanovskaya reclamó este miércoles a la Unión Europea que actúe ante la represión interna del régimen de Alexander Lukashenko en Bielorrusia y no solo reaccione ante la presión migratoria registrada en la frontera con Polonia.
En una intervención ante el Parlamento Europeo, lamentó que el foco del bloque europeo las últimas semanas se haya puesto en la crisis en la frontera polaca, mientras nueve millones de bielorrusos “son rehenes del régimen” de Minsk.
“Suponiendo que este abuso sobre los migrantes se pare de algún modo, ¿de verdad creen que las amenazas y abusos del régimen dentro de sus fronteras pararán?”, señaló la opositora bielorrusa, afincada en Lituania desde que arrancó la crisis tras las elecciones de agosto 2020, fraudulentas a ojos de la UE.
En esta línea, Tijanovskaya alertó de que “se hace tarde” para Bielorrusia y que no basta con gestos de solidaridad y mensajes de preocupación de los europeos, después de un año y medio desde el inicio de la crisis. “Es el momento de los europeos de que demuestren su compromiso con sus valores a través de acciones. ¿Esperaremos otro año? No tenemos otro año, ni Bielorrusia ni Europa”, aseguró.
Ante los eurodiputados, reclamó un papel más “proactivo” de Europa ante las autocracias y advirtió de que las dictaduras “no tiene límites geográficos y se extienden como un virus si no se les para”.
Por todo ello, recalcó que Europa debe ser coherente con su política de no reconocimiento hacia Lukashenko y evitar nombrar embajadores en Minsk, retirar a Bielorrusia de eventos internacionales y suspender al país como miembro de Interpol.
*Con información de Europa Press y AFP.