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¿Putin salió favorecido? Rusia retira los cargos contra el Grupo Wagner, su aliado ‘rebelde’, y esto hará con sus armas
Occidente rechazó cualquier vínculo con la incursión fallida del Grupo Wagner en Rusia.
El presidente ruso Vladimir Putin afirmó este martes 27 de junio que su país pagó en el último año 1.000 millones de dólares al grupo paramilitar Wagner, días después de que fracasara una rebelión armada impulsada por el líder de esa organización, Yevgeny Prigozhin.
“Entre mayo de 2022 y mayo de 2023, el Estado giró 86.262 millones de rublos (alrededor de 1.000 millones de dólares) en pagos al grupo Wagner”, afirmó el mandatario durante una reunión con responsables militares. La incongruencia se sitúa en estos pagos cuando previamente el Kremlin había negado vínculos directos con con la milicia de Prigozhin.
En esta jornada Putin aprovechó para agradecer a los soldados que, según él, evitaron una “guerra civil”. Desde Moscú, señaló a los uniformados que “con sus hermanos de armas, ustedes se opusieron a estos disturbios, cuyo resultado habría sido inevitablemente el caos”. También enfatizó que ni los ciudadanos ni el ejército habían respaldado la ofensiva del fin de semana.
“Las personas que se vieron arrastradas en la rebelión vieron que el ejército y el pueblo no estaban de su lado”, agregó. Esas palabras contrastan con lo asegurado por Prigozhin, a quien algunas personas habrían saludado en Rostov, donde sus combatientes ocuparon el cuartel general militar.
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Retiran cargos al grupo Wagner
Esta jornada ha estado cargada de anuncios, pues las autoridades rusas dijeron que retiraban los cargos contra el grupo paramilitar, pese a que el fin de semana encendió la alerta en el Kremlin con un amotinamiento abortado en menos de 24 horas.
“El caso criminal abierto por el alzamiento armado de la compañía militar privada Wagner ha sido cerrado”, comunicó el servicio de seguridad ruso (FSB). Por su parte, este martes la oficina presidencial rechazó los “indicios” de que la autoridad de Vladimir Putin se hubiera debilitado tras esa rebelión contra su ejército.
“No estamos de acuerdo” con esos análisis, respondió el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, al referirse a “discusiones vacías” que “no tienen nada que ver con la realidad (...). Estos acontecimientos han demostrado hasta dónde la sociedad se consolida alrededor del presidente”, recalcó.
Entre tanto, el Ministerio de Defensa ruso anunció el destino que tendría el armamento de la organización paramilitar. “Están en curso preparativos para transferir al ejército los equipamientos militares pesados de Wagner a las unidades activas de las fuerzas armadas de la Federación Rusa”, detalló esa oficina en un comunicado.
¿Qué sigue ahora?
El presidente ruso continúa sacando pecho al sugerir que evitó un “derramamiento de sangre”. El mandatario agregó que “desde el comienzo de los acontecimientos se tomaron medidas siguiendo mis instrucciones directas” para no llegar a ese desenlace, según él, buscado por Ucrania y sus aliados occidentales.
Entre tanto, el jefe del Kremlin entregó al Grupo Wagner dos alternativas: “Tienen la posibilidad de continuar sirviendo a Rusia con un contrato con el Ministerio de Defensa u otros organismos encargados de hacer cumplir la ley o regresar con su familia y seres queridos (...). Quien quiera puede ir a Bielorrusia”.
Previo a su pronunciamiento el presidente estadounidense, Joe Biden, afirmó que Occidente no había tenido “nada que ver” con la fallida rebelión. “Convoqué a nuestros aliados clave en una llamada de Zoom (...). Coincidimos en que teníamos que asegurarnos de no dar a Putin ninguna excusa (...) para culpar de ello a Occidente y para culpar de ello a la OTAN”, dijo.
Por su lado, Prigozhin negó a comienzo de semana que su propósito fuera tomar el poder en Rusia y justificó su avance en un intento por salvar su organización y dejar en evidencia los “graves problemas de seguridad” en la nación.
*Con información de AFP.