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Putin se aísla tras casos de covid-19 en su entorno
Vladimir Putin dijo el martes que confía en que la vacuna Sputnik V lo proteja, después de que uno de sus cercanos colaboradores contrajera el covid-19, obligando al presidente ruso a aislarse.
Este anuncio se produce cuando Putin ha vuelto recientemente a participar en acontecimientos en público. Hasta hace algunas semanas, la gran mayoría de sus compromisos se hacían por video, y las escasas personas que podían reunirse con el presidente debían someterse a un periodo de aislamiento.
El lunes, Putin se reunió con el presidente sirio Bashar al Asad y con los atletas rusos que volvían de los Juegos Paralímpicos de Tokio.
En una videoconferencia con directivos de su partido Rusia Unida y de su gobierno, en vísperas de las elecciones legislativas, Putin confirmó que uno de sus colaboradores, pese a estar vacunado, había enfermado del covid. “Había vuelto a ser vacunado, pero posiblemente demasiado tarde. Tres días después de ser vacunado, enfermó. La víspera, yo había comunicado con él de forma muy cercana”, prosiguió Putin.
“Espero que todo ocurra como debe ocurrir, y que la Sputnik V demuestre realmente su alto nivel de protección contra el covid-19”, dijo Putin, también vacunado, y que asegura tener un nivel “elevado” de anticuerpos. Horas antes, el Kremlin había anunciado que el presidente, de 68 años, debía aislarse tras el descubrimiento de casos de covid-19 en su entorno.
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“A raíz de casos identificados de coronavirus en su entorno, Vladimir Putin debe respetar un régimen de autoaislamiento durante un cierto periodo de tiempo”, precisó la presidencia en un comunicado. El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, aseguró que Putin “está en perfecto estado de salud” y que se sometió a un test diagnóstico del virus, aunque sin revelar su resultado.
“El aislamiento no afectará directamente al trabajo del presidente”, agregó, pues las reuniones previstas se mantenían por videoconferencia. Desde el inicio de la pandemia, las autoridades rusas desplegaron un drástico dispositivo para evitar que el mandatario estuviera en contacto con el virus.
Según la prensa local, las personas que tenían que acercarse a él -responsables políticos, personal de servicio- debían pasar 14 días de cuarentena en hoteles y someterse regularmente a pruebas de diagnóstico. También se instaló un espacio de rociado de desinfección para los visitantes autorizados a verlo.
Un país golpeado por el virus
Rusia está entre los países más impactados por la pandemia del coronavirus, en lo referente a víctimas mortales y en quinta posición en cuanto a número de contagiados, según el balance de AFP. Según la agencia de estadísticas Rosstat, cerca de 350.000 rusos murieron del covid-19 hasta fines de julio de 2021.
A pesar de la alta disponibilidad de vacunas, las autoridades sanitarias no consiguen controlar las infecciones. Sin embargo, el número de contagios ha remitido tras haberse disparado en agosto, pero el martes todavía se notificaron 17.837 nuevos casos y 781 nuevos decesos.
Las autoridades no logran convencer a una población escéptica ante las vacunas, y encuestas independientes muestran que una mayoría de rusos no quiere ponerse la inyección. Solo 39,9 millones de los 146 millones de rusos están completamente vacunados, de acuerdo con la web Gogov, que recoge datos oficiales de las regiones. Rusia tiene varias vacunas propias disponibles para su población, y no distribuye ninguna vacuna hecha en países occidentales.
Moscú, epicentro de la pandemia en el país, y otras regiones han introducido medidas de vacunación obligatoria para acelerar la inmunización y Putin ha llamado repetidamente a sus ciudadanos a inmunizarse. El objetivo del Kremlin era tener protegido a un 60% de la población en septiembre, pero no alcanzó su propósito a pesar de haber empezado la vacunación a principios de diciembre.
El gobierno ruso ha sido acusado de menospreciar los efectos de la pandemia y de haber desistido de introducir nuevas medidas restrictivas tras el severo confinamiento decretado en 2020. Las autoridades depositaron sus esperanzas de frenar la pandemia en las cuatro vacunas diseñadas allí: Sputnik V, EpiVacCorona, CoviVac y la monodosis Sputnik Light.