Estados Unidos
QAnon: el anónimo detrás del asalto al capitolio
El grupo o individuo anónimo se convirtió en uno los generadores de opinión más influyentes entre los votantes de Donald Trump en los últimos años.
El 6 de enero de 2021 cientos de seguidores del expresidente de Estados Unidos Donald Trump se tomaron el capitolio nacional en Washington debido a su inconformidad con el resultado de las elecciones en las que triunfó el demócrata Joe Biden. Moviendo los hilos detrás del asalto se encontraba QAnon o Q, un grupo o individuo anónimo que empezó compartiendo teorías de conspiración en foros de internet y que terminó siendo una de las figuras de opinión más importantes entre los círculos electorales de Trump.
Desde la aparición del símbolo de QAnon en la mayoría de mítines políticos de Trump, hasta los vínculos de algunos de los implicados en el asalto al capitolio, entre los que resaltan Jake Angeli conocido como el “chamán de QAnon”, Q se convirtió en uno de los movimientos más influyentes en la política electoral de Estados Unidos y en uno de los instigadores indirectos del asalto al capitolio.
Teorías de la conspiración
El discurso de Q se basaba, principalmente, en difundir teorías de la conspiración entre los votantes de la extrema derecha. Dos teorías resaltan entre las más difundidas por los seguidores del movimiento. La primera, relacionada con la existencia del “deep state” (Estado profundo), una organización secreta que supuestamente funciona al interior del Gobierno de Estados Unidos y que buscaba acabar con el presidente Trump. La segunda, y tal vez la más conocida, es el llamado “pizzagate”, que muestra el supuesto descubrimiento de una red transnacional de trata de niños en el sótano de una pizzería en Washington D. C.
Esta ultima teoría vinculaba de manera directa a Hillary Clinton, excandidata a la Presidencia y competidora directa de Trump en 2016, alegando que ella era la cabeza de dicha red de tráfico infantil. La acusación se extendió también a varios famosos de Hollywood, políticos progresistas y miembros del partido demócrata.
Cuando al expresidente Donald Trump le preguntaron por el grupo durante una rueda de prensa en la Casa Blanca en el año 2020, este solamente respondió que no sabía mucho sobre el movimiento, pero que este lo apoyaba y luchaba contra la pedofilia, lo cual era bueno, informó el diario ABC News.
Cómo operaba
QAnon operaba principalmente a través de una red social llamada 4chan, que funciona como un foro abierto en el que cientos de usuarios pueden poner sus opiniones de manera anónima. De allí proviene el nombre de dicho movimiento, Q siendo un rango al interior de las oficinas de seguridad del Gobierno estadounidense y “anon” un diminutivo para anónimo, informó la cadena de noticias BBC.
Una de las características principales de 4chan es que tiene pocas restricciones de uso del lenguaje y contenido en los foros, lo que ha propiciado la existencia de mensajes racistas, machistas y discursos de odio al interior de esa red.
Q hacía uso de los foros dejando pistas y pequeños hechos para que luego sus seguidores completaran las teorías. El anónimo nunca escribía párrafos completos ni tampoco revelaba nada acerca de su identidad, lo que ayudó a crear el mito alrededor de su figura. Algunas personas creían que, por la supuesta cercanía de este informante anónimo a las oficinas de seguridad de Estados Unidos, Q podría ser Steve Bannon, exjefe de estrategia de la Casa Blanca durante el gobierno Trump.
Asalto al capitolio
Durante las campañas presidenciales de 2020 en Estados Unidos, QAnon ayudó a difundir el relato de que las elecciones estaban siendo robadas por los demócratas e interferidas por gobiernos extranjeros, también involucrados en la red de tráfico de niños denunciada por los seguidores de Q. En algunas de las publicaciones realizadas por el anónimo durante las fechas electorales, y disponibles en el portal de internet llamado Qalerts, se lee: “¿Están listos para tomar de nuevo el control de este país?”. La ultima publicación realizada por Q, días después de las elecciones de 2020, remite a una canción titulada ´No vamos a soportarlo´.
Luego del asalto al capitolio, algunos influenciadores cercanos a Q simplemente dijeron que “habían hecho todo lo posible” y que solo les restaba salir con la frente en alto y esperar un posible regreso, informó la BBC.
Esta semana, el comité encargado de investigar el asalto al Capitolio conversará con el exfiscal general de Donald Trump, William Barr. El informe también investiga la influencia que tuvieron los discursos de odio, como los difundidos por Q, en los acontecimientos. A pesar de las especulaciones, la identidad del informante aún no ha sido descubierta.