¿Qué es la mancha solar detectada por la Nasa a través del robot Rover en Marte?

El rover Perseverance, de la NASA, ha registrado desde Marte una extensa marca en la superficie solar que próximamente será observable desde la Tierra, debido a la rotación de nuestra estrella. Perseverance captura imágenes del Sol a diario utilizando su sistema de cámara Mastcam-Z para evaluar la cantidad de partículas en la atmósfera marciana.

En esta ocasión, se trata de una amplia mancha en expansión en el hemisferio sur solar que el rover capturó entre el 17 y el 20 de agosto. “Dado que Marte se encuentra en órbita en el lado opuesto del sol, Perseverance puede visualizar las manchas solares que se aproximan con más de una semana de anticipación en comparación con nosotros”, describió spaceWeather.com en una publicación, resaltando las imágenes de las marcas solares.

Las marcas solares son regiones relativamente sombrías y frías donde el campo magnético del sol es especialmente intenso. Estos sectores a menudo actúan como puntos de partida para las erupciones solares (emisiones de radiación de alta energía) y las eyecciones de masa coronal (CME, colosales emisiones de plasma solar), por lo cual también son denominados “áreas activas”.

Las erupciones solares y las CME que impactan la Tierra tienen la capacidad de perturbar la navegación vía satélite y ocasionar interrupciones en las redes eléctricas, entre otros efectos, lo que convierte en algo más que un mero interés académico el seguimiento de la evolución de las marcas solares. Observar el sol constituye una actividad secundaria para Perseverance.

Las funciones primordiales del rover consisten en buscar indicios de vida en Marte y recolectar decenas de muestras que eventualmente serán remitidas a la Tierra en algún punto de la próxima década, como parte de una colaboración en la misión entre la NASA y la Agencia Espacial Europea.

Perseverance está explorando el suelo del cráter Jezero en Marte, el cual albergó en el pasado un extenso lago y un delta de un río, hace miles de millones de años. El rover, con dimensiones semejantes a las de un automóvil, aterrizó en el interior del cráter de 45 kilómetros de diámetro en febrero de 2021 junto con el pequeño helicóptero Ingenuity.

Científicos han identificado que el Sol emitió una intensa llamarada solar, alcanzando su punto álgido a las 22:21 horas del 5 de agosto, acontecimiento que ha sido catalogado como X1.6. Las llamaradas con la designación X representan los destellos más potentes, mientras que el numeral proporciona mayor detalle sobre su intensidad.

Una instantánea capturada por el Observatorio de Dinámica Solar (SDO), perteneciente a la NASA, y que monitoriza constantemente el Sol, presenta una selección de luz ultravioleta extrema que resalta el material altamente caliente en las llamaradas, representado en tonos rojos y naranjas.

El Sol exhibe zonas menos activas de tono oscuro y áreas activas y brillantes en un matiz anaranjado intenso. En el extremo derecho del disco solar se distingue una irradiación luminosa destacada: la llamarada solar, detalla la NASA. Las llamaradas solares corresponden a explosiones energéticas de gran potencia.

Dichas llamaradas y las erupciones solares pueden tener impactos en las comunicaciones por radio, las redes eléctricas, los sistemas de navegación y acarrear riesgos para las naves espaciales y los astronautas.

¿Cuánto tiempo tendría la humanidad para enfrentar una poderosa tormenta solar?

Un grupo de investigadores de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (Nasa, por sus siglas en inglés) ha usado sus recursos para desarrollar una estimación sobre cuánto tiempo tiene el planeta Tierra, para prepararse adecuadamente ante la amenaza de una tormenta solar, que podría causar serios problemas e incluso tragedias en todo el mundo.

Según detalla un comunicado emitido por la agencia, gracias a un nuevo modelo predictivo que combina un programa de computador, la inteligencia artificial y los datos recolectados por diferentes satélites, se ha creado un sistema de alerta espacial.

Dicha herramienta ha sido nombrada como “Perturbación geomagnética de aprendizaje profundo” (Dagger, por sus siglas en inglés), y el propósito de este programa es ayudar a establecer cuándo y qué zona específica del planeta podría sufrir una mayor afectación ante una tormenta solar de gran intensidad.

La Nasa sostiene que gracias a que una IA analiza grandes cantidades de datos sobre el viento solar (corriente de radiación y partículas que proviene del Sol) se puede predecir, con cerca de 1 minuto de anticipación, la zona que será golpeada por una tormenta solar.

De manera que ahora se busca ampliar esa ‘ventana’ de reacción para poder prepararse de mejor manera a los efectos de estas tormentas y así mitigar los daños críticos en redes eléctricas y otras infraestructuras.

Con información de Europa Press.