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¿Qué está pasando en Chernóbil, con el mundo en ascuas por covid-19?

Tras un incendio forestal en la zona, se denunció un aumento de radiactividad. Autoridades en Ucrania respondieron. 

AFP
13 de abril de 2020
La zona de Chernóbil donde se registró un incendio forestal | Foto: AFP

Las autoridades ucranianas aseguraron que no registraron ningún aumento de la radiactividad por un incendio forestal en la zona de exclusión de Chernóbil, pese a que un responsable afirmó lo contrario. La semana anterior, los bomberos seguían combatiendo el fuego provocado por un joven, que abarcaba unas 20 hectáreas en la zona de exclusión que rodea a la central accidentada en 1986, escenario del peor accidente nuclear de la historia.

El jefe interino de la inspección ecológica gubernamental, Egor Firsov, había anunciado en Facebook que la radiactividad en el epicentro del incendio había aumentado mucho y publicó la imagen de un contador Geiger que indicaba un nivel de radiactividad 16 veces más alto de lo normal.

No obstante, la portavoz del servicio estatal para situaciones de emergencias, Olga Kozak, aseguró a la AFP que "no hay ningún aumento en el nivel de la radiactividad". Firsov, por su parte, se retractó de lo anunciado y publicó en Facebook que los niveles de radiactividad detectados "corresponden a la norma”. El reactor número 4 de la central de Chernóbil, hoy en día Ucrania, explotó el 26 de abril de 1986, contaminando, según ciertas estimaciones, hasta tres cuartas partes de Europa. Tras esta catástrofe, las autoridades evacuaron a centenares de miles de personas y un amplio territorio, de más de 2.000 kilómetros cuadrados, fue abandonado. Otros tres reactores de la planta continuaron funcionando tras aquel desastre. El último fue detenido en 2000, lo que marcó el fin de toda la actividad en la central de Chernóbil.

Después de que el reactor reventara, un incendio se desató en las instalaciones y duró 10 días. Eso hizo que se diseminara gran cantidad de material radiactivo en las zonas circundantes y en grandes partes de Europa, especialmente en Ucrania, Bielorrusia y Rusia. Donde está ubicada la planta no hay residentes. A los trabajadores se les permite vivir en la ciudad de Chernóbil, a unos 15 kilómetros de distancia, e incluso así, solo pueden hacerlo por un número determinado de semanas.