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¿Qué opina María Isabel? La política se trastea a la cocina
Considerada una estrella en ascenso, la republicana Katie Britt le respondió en derecho de réplica el discurso de la Unión al presidente Biden, desde la cocina de su casa. La otra nota pintoresca la puso el vocero de la Cámara, el republicano Mike Johnson, que parecía una estaca. No se paró, no aplaudió, pero varias veces movió su cabeza en desaprobación al discurso presidencial.
¿Qué estará opinando María Isabel hoy, viernes 8 de marzo en SEMANA? Pues la opinión gira en torno al discurso de Estado de la Unión que le escuchamos anoche, los que trasnochamos, de principio a fin al presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, ante el Congreso de su país.
No se presentó ni con lápiz en la mano, ni en jeans, como es ahora en la moda del presidente colombiano Gustavo Petro, al contrario, impecablemente puesto echó en su discurso algunos chistes y sacó varias sonrisas.
Por ejemplo, cuando dijo que si fuera por él estaría a esa hora en su casa. Pidió más ayuda para Ucrania, anunció más apoyo para Gaza, azotó a la inmigración ilegal acusándola de frecuentes crímenes, en que algunos consideraron un calificativo de deshumanizante; defendió los derechos reproductivos... ¿Por qué había un grupo de mujeres vestidas de blanco entre los asistentes? Porque es costumbre las mujeres demócratas, además como una forma de solidarizarse con Biden y de criticar a Trump vestir así, de blanco.
El discurso en derecho a la réplica fue respondido por la joven senadora de Alabama, Katie Britt, considerada una estrella en ascenso por los republicanos, que además respondió desde la cocina de su casa como un mensaje de la amenaza que cree que con Biden se cierne para las familias norteamericanas.
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La gran noticia de su discurso fue la prueba sobre sus capacidades a sus 81 años de edad que pasó el presidente Biden con creces, y quizá la nota más graciosa del encuentro la protagonizó el antagonista vocero de la Cámara, el republicano Mike Johnson, que no aplaudió, no se paró, levantaba las cejas y más de una vez desaprobó negando con su cabeza lo que estaba escuchando del presidente.
Y todo esto a 34 semanas de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, que están no solamente muy enredadas, sino muy cerca de estar a punto de reelegir a quien lleva una ventaja en las encuestas, el controvertido expresidente Donald Trump