Video
¿Qué opina María Isabel? Nombre de la película en Ecuador: muerte cruzada
El presidente ecuatoriano, Guillermo Lasso, prefirió recurrir a una especie de suicidio colectivo antes de ser juzgado por la asamblea ecuatoriana, acusado de corrupción. Pero la figura a la que recurrió, la de la muerte cruzada, implica que todos se van. Y que habrá nuevas elecciones antes de diciembre. ¿Terminará matriculado también Ecuador en la izquierda del continente?
A las 6:35 a. m., ¿qué estará opinando María Isabel hoy jueves 18 de mayo en SEMANA? Pues la opinión gira en torno al torbellino de acontecimientos políticos que vienen sacudiendo a nuestro continente. Perú está a las puertas, como sabemos, de nuevas elecciones, después de que el Congreso peruano destituyera el presidente Pedro Castillo cuando él intentó previamente cerrar el Congreso.
Pero resulta que la figura, un poco distinta, sí resultó totalmente constitucional en Ecuador, donde ayer el presidente Guillermo Lasso disolvió a la Asamblea que iba a abrirle un proceso por presunta corrupción, eso sí, con un alto costo, porque echó mano de una figura que, repito, es totalmente constitucional, pero lleva un cinematográfico nombre: “muerte cruzada”.
Porque si aquí se va uno, en este caso el Congreso, también se va al otro, el presidente Lasso, quien por cuenta de la muerte cruzada está obligado a convocar a elecciones generales antes de que termine el año. El presidente Lasso podría incluso llegar y actuar en ellas nuevamente como candidato, lo cual es bastante improbable, porque precisamente por no tener la certeza de contar con los votos suficientes en la asamblea para defenderse del proceso por corrupción es que este prefirió la muerte cruzada, es como un suicidio colectivo.
El asunto es que al final de este nuevo proceso electoral, Ecuador podría haberse conducido a quedar en poder de la izquierda, que maneja el expresidente Rafael Correa a control remoto desde su asilo en Bélgica, quien sí condenado por corrupción. Y del movimiento indígena pachakutik es que, por cuenta la constitución correista del 2008, Ecuador quedó constituido como Estado plurinacional y además de ciudadanía universal.
Por lo cual, Ecuador es una meta de inmigrantes del mundo entero que, por incontrolable, resulta ser uno de los fenómenos a los que se le atribuyen los problemas, muy graves, de orden público que viene atravesando el país y que tienen al presidente Lasso en deplorable estado de aceptación de menos del 13 %.
¿Qué posibilidades hay de una figura como la muerte cruzada pueda hacer aplicada en Colombia? Ninguna, ni siquiera la que condujo en Perú a la salida de Pedro Castillo, destituido por su propio Congreso, porque en Perú el juicio a un presidente lo maneja el Congreso y lo culmina el Congreso, en Colombia lo arranca el Congreso y lo culmina la Corte Suprema.
Los tres países son fuertemente presidencialistas, pero con diferentes licencias de parlamentarismo, de manera que en el incierto panorama latinoamericano en el que son incógnita, por ejemplo, el régimen Maduro, el kichnerismo en Argentina, las elecciones en Perú, la Constitución chilena, y ahora Ecuador, pues los intentos refundacionales del Gobierno Petro solo vienen a sumarse a este terremoto, a esta inestabilidad continental que estamos viviendo.
¿Qué opina María Isabel? La ligereza del Twitter del presidente sobre los niños perdidos en la selva
“Hemos” encontrado a los niños perdidos en la selva con vida, trinó ayer el presidente Petro, con gran utilitarismo mediático. Pero a esta hora nadie confirma haber visto a los niños y la información parece tener origen en rumores que le han llegado al Bienestar Familiar. Quién realmente debería saber qué es cierto y qué no es el ministro de Defensa. Pero como no existe…
A las 6:17 a. m., ¿qué estará opinando María Isabel hoy jueves 18 de mayo en SEMANA? Pues la opinión suena por los lados de la falsa noticia, que por lo menos hasta esta hora es falsa, que dio ayer el presidente Petro, en la que dio por hecho que los cuatro niños que aparentemente habrían sobrevivido al accidente de la avioneta en la que viajaban en plena selva, pues fueron localizados en las selvas del Guaviare.
Pero la verdad es que, repito, a esta hora ―6:17 a. m.― los niños no aparecen. Esta equivocación no solo es muy sensible por la impresión que nos ha causado a los colombianos estos cuatro pequeños deambulando por la selva solitos, sino además muy delicada si se tiene en cuenta que provendría de alguna fuente aún no determinada, como puede ser el Bienestar Familiar, o fuentes militares de la Aeronáutica Civil, o la propia Casa de Nariño.
No solo conmueve a un país al que le ha impactado la noticia de esto odisea que pueden estar viviendo estos cuatro pequeños de 13, 9, 4 años y un bebé de 11 meses, sino que indica la precaria información que le pueden estar suministrando en ocasiones al presidente para gobernar el país. Es que con base en esa información se toman decisiones trascendentales para Colombia y, si es equivocada, pues también lo serán las decisiones que se tomen.
En este caso se trata de la vida de cuatro pequeños niños y el sueño de los colombianos truncado, por ahora, de encontrarlos con vida. No es ni de lejos poca cosa, pero además indica que quien debería tener centrada esta información es el inexistente ministro de Defensa, Iván Velázquez. Pues no, no la controla e incluso parece que el contenido de lo que sería una falsa cuenta de Twitter que le montaron al funcionario es lo que el presidente terminó divulgando ayer sin confirmación previa.
Y dos, el presidente maneja su Twitter con gran irresponsabilidad y ligereza, nuevamente este incidente lo demuestra. Ojalá que los niños finalmente aparezcan vivos según las pistas que miembros de nuestras Fuerzas Militares dicen haber encontrado en el camino que habrían recorrido estos niños en la selva desde hace ya 18 días.
Pero el hecho es que hasta ahora los niños no aparecen y nadie puede afirmar con seguridad que los han visto, y choca además la forma como el presidente resultó redactando en su Twitter, como queriendo aprovecharse mediáticamente de la hazaña del Ejército, porque el texto reza así: “Después de arduas labores de búsqueda de nuestras Fuerzas Militares, hemos encontrado con vida a los cuatro niños desaparecidos por el accidente aéreo en Guaviare. Una alegría para el país”.
Lo de “hemos” está por verse, por eso el presidente viaja en la mañana de hoy a sesionar en el puesto unificado del Guaviare para confirmar si el milagro que incluso ha transmitido algún vocero de las comunidades indígenas, según ha circulado, es una realidad u obedece más bien a una cadena de informaciones chimbas que inducen al presidente a producir noticias falsas como esta, basadas en los rumores que dice el Bienestar Familiar que les han llegado. Ojalá que en pocas horas, como dice su directora, pueda confirmarse la noticia de que los cuatro niños están vivos.