Los migrantes venezolanos y colombianos que son deportados usan equipo de protección en medio de la pandemia de COVID-19 mientras caminan en línea con la policía para abordar un avión en el Aeropuerto Internacional General Diego Aracena Aguilar en Iquique, Chile, el miércoles 10 de febrero de 2021.
Los migrantes venezolanos y colombianos que son deportados usan equipo de protección en medio de la pandemia de COVID-19 mientras caminan en línea con la policía para abordar un avión en el Aeropuerto Internacional General Diego Aracena Aguilar en Iquique, Chile, el miércoles 10 de febrero de 2021. | Foto: AP

MIGRACIÓN

¿Qué pasa con los inmigrantes en Chile? La dura realidad de los viajeros que se enfrentan a la expulsión

En una población fronteriza la población migrante es más grande que la local. El Gobierno ha endurecido las medidas.

11 de febrero de 2021

Los fenómenos migratorios se han intensificado en América Latina en los últimos años, con Venezuela como el país con mayores procesos y traslados. Y aunque Colombia es el país de mayor adopción de inmigrantes, también hay muchos nacionales que están buscando emigrar hacia el sur. Específicamente en un camino que atraviesa Ecuador, Perú y Bolivia, hasta llegar a Chile.

La situación es tan compleja que en Colchane, un pequeño pueblo chileno ubicado en la frontera con Bolivia, el número de inmigrantes superó al de la población en los últimos días, cuando llegaron masivamente personas que lograron entrar a Chile por pasos no habilitados. La mayoría de los 1.800 inmigrantes que han arribado a la zona vienen de Venezuela.

La respuesta del Gobierno chileno ante la crisis humanitaria fue anunciar un plan de expulsión de inmigrantes. “Se va a agregar en el extranjero una campaña muy intensa de difusión de cuáles son las medidas que está adoptando el Gobierno chileno y, particularmente, que la medida principal para quienes ingresen irregularmente va a ser la expulsión”, señaló el canciller chileno, Andrés Allamand, quien se desplazó a la zona de Colchane con los ministros de Interior y de Defensa para supervisar la situación.

La primera expulsión fue de 138 personas, entre las que también se contaron algunos peruanos y bolivianos, que fueron enviados desde Chile a sus países de origen en un vuelo de las Fuerzas Armadas. El Gobierno chileno aseguró que fortalecería sus controles en el paso fronterizo de Colchane, cerca de la cordillera de los Andes y zona de alto flujo migratorio.

Sin embargo, desde antes, se había dado la militarización de la frontera norte de Chile, junto con la petición del presidente Sebastián Piñera para que países de tránsito como Perú y Ecuador endurezcan sus leyes y hagan controles más estrictos para evitar el paso del éxodo venezolano.

“Estamos avanzando para terminar con el desorden migratorio, para proteger mejor nuestras fronteras, para poner orden en nuestra casa y para tener una política migratoria que favorezca la inmigración regular y combata la inmigración ilegal para poder proteger la seguridad y la calidad de vida de todos los habitantes de nuestro país”, aseguró Piñera tras firmar el decreto que habilita a las Fuerzas Armadas a sumarse a labores de control de tráfico de personas en zonas fronterizas.

Sin embargo, para organismos humanitarios en Chile la fórmula empleada por el Ejecutivo para hacer frente a la crisis migratoria, que ya ha dejado dos inmigrantes muertos al tratar de cruzar la frontera, deja de lado los principios de solidaridad y acogida para quienes huyen de sus países en busca de un asilo y de mejor calidad de vida. “Si uno pasa la noche a la intemperie en Colchane, uno muere. Acá se está pidiendo lo básico para que las personas puedan sobrevivir. Solamente han hecho la concesión de las residencias sanitarias, pero una vez terminada la cuarentena las personas quedan en situación de calle”, señaló a la Agencia Anadolu Victoria Cardemil, coordinadora del programa de refugio Fasic en la región de Iquique.

La situación es tan grave que en las últimas horas se confirmó la muerte de dos personas que intentaban cruzar de manera ilegal la frontera en la zona conocida como Pampa Toldo. Ambos fueron identificados como Elvia Tomasa Valencia Cuero, una mujer colombiana de 36 años, y Vladimir Godefroy Araújo, venezolano de 69 años, quienes al parecer fueron abandonados por sus compañeros de viaje.

Al parecer, ambos formaban parte de un grupo de migrantes que se dirigían al pueblo de Colchane, desde donde cientos de ciudadanos parten hacia ciudades como Santiago o Iquique, buscando nuevas oportunidades de vida en Chile.

Las medidas en Chile hacia los inmigrantes han ido más allá de los pasos fronterizos y su expulsión del territorio si se encuentran residiendo de manera irregular. Este miércoles se anunció que los ciudadanos extranjeros no regularizados van a ser excluidos en los planes de vacunación, medida que busca evitar el llamado “turismo de vacunas” y la entrada ilegal de extranjeros a Chile.