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¿Qué pasaría si no volviera a salir el sol? Estas ciudades no lo verán hasta 2022
Este fenómeno, conocido como ‘la noche polar’, sucede cada año y afecta a las ciudades y poblados cercanos a los círculos polares.
Los días en un país como Colombia son predecibles durante todo el año: entre las 5:00 y 6:00 de la mañana sale el sol, y hacia las 6:00 de la tarde se pone. ¿Pero qué pasaría si el “amigo amarillo” se ocultara durante varios días, semanas o incluso meses? Existen ciudades que viven esta experiencia cada año.
La noche polar es un fenómeno que ocurre debido a la inclinación del eje de la Tierra. A raíz de esta variación, la ausencia de luz solar se prolonga durante más de 24 horas en regiones del Círculo Polar Ártico -situado en el norte-, y del Círculo Polar Antártico -en el sur.
Durante la noche polar, el Sol no alcanza una altura suficiente para aparecer por encima del horizonte y cobijar con su luz a las regiones más cercanas a los polos. En consecuencia, este fenómeno provoca semanas y, en algunos casos, meses de oscuridad. Asimismo, el frío se intensifica y la temperatura media puede alcanzar los -20 grados Celsius.
Una de las ciudades donde ocurre este fenómeno es Barrow, un pequeño poblado de tan solo 4.900 habitantes, quienes dirán hasta luego al Sol durante los últimos días de noviembre. Oficialmente conocida como Utquiagvik, es considerada como uno de los asentamientos humanos más septentrionales del mundo, y su noche polar se prolonga durante 66 días.
Según explica National Geographic, los habitantes de Barrow se reúnen cada otoño para presenciar esa última puesta de Sol del año. Así, como si se tratara de una ceremonia en la que se preparan para ser cobijados por la oscuridad, se despiden de la estrella ardiente para no verla en el horizonte hasta el 23 de enero del año siguiente.
Por supuesto, Barrow no es la única ciudad en la que ocurre este fenómeno. Murmansk es la ciudad más grande del Círculo Polar Ártico, se trata de una localidad rusa de casi 300.000 habitantes, y su noche polar se extiende desde el 2 de diciembre hasta el 11 de enero del año siguiente. Cuarenta días sin luz solar y con un aumento exponencial del frío.
Si bien se trata de condiciones extremas, Natgeo puntualiza que en el caso de Murmansk -punto de exportación de carbón-, su puerto se mantiene activo gracias a la corriente marina cálida del Atlántico Norte, es decir que, a diferencia de otros cuerpos de agua ubicados en la misma latitud, la aguas del puerto de Murmansk no se congelan.
Durante el invierno común, la temperatura media en Murmansk es de 16 grados Celsius, sin embargo, el frío crece exponencialmente durante los primeros días de enero, alcanzando temperaturas que rodean los -39 grados Celsius. A raíz de estas condiciones desatadas por la noche polar, desde la década de 1990, la población de Murmansk ha ido disminuyendo.
Tromsø es conocida como la ‘capital cultural del Ártico’. Ubicada en Noruega, esta ciudad deja de ver el Sol el 27 de noviembre de cada año y se reencuentra con sus rayos hasta el 15 de enero del año siguiente. Sin embargo, su caso es especial y abre las puertas para presenciar uno de los espectáculos naturales más hermosos del mundo: presenciar auroras boreales.
Contrario a la motivación tradicional durante las vacaciones en un país como Colombia (calor y playa), la temporada turística en Tromsø inicia con la llegada de la noche polar. Miles de viajeros se desplazan hasta esta localidad noruega para practicar deportes invernales como esquí, snowboard o montar en trineo, así como admirar las auroras boreales o avistar ballenas jorobadas y orcas, las cuales llegan a aguas noruegas entre octubre y enero de cada año.
Por supuesto, el reconocimiento como capital cultural no se queda en palabras. Durante la noche polar, Tromsø celebra su Festival Internacional de Cine y el Festival Internacional de Jazz, además, desarrolla otros eventos como el Festival de la Aurora Polar.