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¿Qué pasó? Ministro de exteriores israelí canceló su reunión con António Guterres y exigió su pronta renuncia
El embajador israelí ante la ONU, Gilad Erdan, le pidió a Guterres que dimita.
El Gobierno de Israel recriminó con dureza al secretario general de la ONU, António Guterres, este martes 24 de octubre, que en su comparecencia ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas aseguró que los ataques perpetrados el 7 de octubre por milicianos de Hamás “no surgieron de la nada”, hasta el punto de que reclamó abiertamente su dimisión.
Guterres abrió este martes la sesión del Consejo, dedicada a la escalada de las tensiones en Oriente Próximo con un discurso en el que denunció las “claras” violaciones del Derecho Internacional y repartió críticas entre ambas partes. El máximo responsable de la ONU condenó frontalmente los atentados de Hamás, pero también recordó las raíces históricas del conflicto.
Así, apuntó por ejemplo que los “horribles” ataques iniciados hace más de dos semanas “no surgieron de la nada”, ya que “el pueblo palestino lleva sometido a 56 años de asfixiante ocupación”, en un contexto en el que “sus esperanzas de lograr una solución política se desvanecen”.
“Señor secretario general, ¿en qué mundo vive?”, le espetó el ministro de Exteriores israelí, Eli Cohen, al hacer uso de un turno de palabra en el que recordó la “pesadilla” perpetrada por Hamás y la “crueldad” de todas sus acciones.
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“Esta masacre pasará a la historia como algo más brutal que Estado Islámico. Hamás son los nuevos nazis”, señaló.
Cohen apeló a la unidad del “mundo civilizado” y afirmó que Israel no solo tiene “el derecho a defenderse”, también un “deber”, puesto que siente que está librando una guerra en nombre del “mundo libre”.
En este sentido, alegó que la única “respuesta proporcional” que cabe a los atentados es “la destrucción total de Hamás”, y añadió: “Es una cuestión de supervivencia”.
En este contexto, Cohen aseveró más tarde en sus redes sociales que no se reunirá con Guterres en protesta por su postura sobre la situación en la zona. “Después de la masacre del 7 de octubre, no hay lugar para un enfoque equilibrado. Hay que eliminar a Hamás de la faz de la tierra”, dijo.
El embajador israelí ante la ONU, Gilad Erdan, le pidió a Guterres que dimita porque cree que no hay “justificación” posible ni se puede mostrar “comprensión” hacia “las acciones más terribles contra los ciudadanos de Israel”, teniendo en cuenta que se trata además de “una organización declarada terrorista”, según el diario Haaretz.
En redes sociales, señaló que Guterres está “completamente desconectado de la región” por sus declaraciones “distorsionadas” e “inmorales”. “Es sin duda incomprensible. Muy triste que el jefe de una organización surgida tras el Holocausto mantenga ideas tan horribles. ¡Una tragedia!”, proclamó.
Por su parte, el ministro de Exteriores de la Autoridad Palestina, Riad al Maliki, denunció la ofensiva israelí sobre la Franja de Gaza y llamó a “poner fin a la matanza que se está cometiendo contra el pueblo palestino”, una “masacre” que considera “deliberada y salvaje”.
Al Maliki acusó a la comunidad internacional de mantener un “doble rasero” en este tema y criticó la inacción del Consejo de Seguridad, “imperdonable” según sus propias palabras. La semana pasada, Estados Unidos vetó una propuesta presentada por Brasil para reclamar una pausa humanitaria en la Franja de Gaza.
El ministro agradeció los “esfuerzos infatigables” de Guterres, pero pidió algún tipo de avance práctico para que se puedan cumplir las “aspiraciones legítimas” del pueblo palestino, a las que también aludió en su discurso el secretario general de la ONU.
*Con información de Europa Press.