¿Qué profesiones se verán afectadas por la llegada de la IA? Estudio revela quiénes tendrán que cambiar de trabajo para 2030

Según un informe reciente del McKinsey Global Institute, casi 12 millones de estadounidenses con empleos cada vez más escasos podrían necesitar cambiar de trabajo para 2030. Este estudio, que explora cómo el aumento de la inteligencia artificial (IA) y otros factores, como el envejecimiento de la población y el comercio electrónico, podrían impactar el empleo en Estados Unidos en los próximos años, señala una tendencia preocupante.

El auge del cambio de empleo, conocido como la gran renuncia, ha sido impulsado en años recientes por trabajadores en busca de mejores salarios y un equilibrio entre la vida laboral y personal.

Sin embargo, hacia 2030, los investigadores proyectan que cerca de 11,8 millones de trabajadores se verán obligados a cambiar de empleo no por elección, sino por necesidad. De ellos, aproximadamente 9 millones podrían tener que buscar empleo en industrias completamente nuevas, según afirmó en un artículo el medio de comunicación Business Insider.

Michael Chui, socio del McKinsey Global Institute y coautor del estudio, explicó al medio estadounidense que el 75 % de las caídas proyectadas en los niveles de empleo afectarán a cuatro categorías principales: soporte de oficina, atención al cliente, servicios y ventas, servicios de alimentación y trabajos de producción.

Se espera que los trabajadores con salarios más bajos sean los más afectados por estos cambios. El estudio revela que aquellos con empleos de salarios bajos tienen hasta 14 veces más probabilidades de necesitar cambiar de ocupación para 2030.

Al mismo tiempo, se prevé un aumento considerable en la demanda de profesiones bien remuneradas en industrias como la atención médica, la tecnología y el transporte.

La IA y otras tecnologías emergentes también están desencadenando cambios en la demanda de fuerza laboral. La automatización de empleos, impulsada por el avance de tecnologías como la IA generativa, podría afectar hasta el 30 % de las horas trabajadas en Estados Unidos para 2030. Esto cambiará la naturaleza del trabajo humano, con impactos significativos en sectores como el soporte de oficina, el servicio al cliente y las ventas.

El auge del comercio electrónico también está remodelando el panorama laboral. Se espera que un mayor gasto en compras en línea reduzca la demanda de vendedores minoristas tradicionales, mientras que la necesidad de personal en almacenes y servicios de transporte aumentará.

Además, el envejecimiento de la población y los cambios en los patrones de gasto generan nuevas demandas de empleo en sectores como la salud, donde se requerirá un mayor número de trabajadores en diferentes roles, desde auxiliares de enfermería hasta cirujanos.

Estas transformaciones plantean desafíos, pero también oportunidades. Chui señala que Estados Unidos tiene la capacidad de reciclar a los trabajadores afectados por estos cambios mediante programas de reentrenamiento. Sin embargo, esto requerirá una inversión significativa por parte de empresas, escuelas y gobiernos para crear un mercado laboral más basado en habilidades, donde el talento se valore tanto como un título universitario.

A pesar de los desafíos, Chui se muestra optimista sobre la capacidad de Estados Unidos para superar esta transición y adaptarse a las demandas cambiantes del mercado laboral. Cree que con el enfoque adecuado, el país puede convertir estos desafíos en oportunidades para el crecimiento y el desarrollo económico.