La gente celebra en la plaza Black Lives Matter frente a la Casa Blanca en Washington, DC el 7 de noviembre de 2020, después de que Joe Biden fuera declarado ganador de las elecciones presidenciales de 2020. - El demócrata Joe Biden ganó la Casa Blanca, dijeron los medios estadounidenses el 7 de noviembre, derrotando a Donald Trump y poniendo fin a una presidencia que convulsionó la política estadounidense, conmocionó al mundo y dejó a Estados Unidos más dividido que en cualquier otro momento en décadas. (Foto de Eric BARADAT / AFP)
¿Qué viene para EE.UU. ahora que Trump aprobó transición a gobierno de Biden? | Foto: AFP

MUNDO

¿Qué viene para EE. UU. ahora que Trump aprobó transición al Gobierno de Biden?

Mientras el presidente electo ya piensa en los nombramientos para su gabinete, el saliente mandatario dijo que seguirá “persiguiendo la elección más corrupta en la historia”.

24 de noviembre de 2020

Luego de que el lunes el estado de Michigan certificara la victoria de Joe Biden en las elecciones presidenciales, otorgándole 16 votos electorales al electo mandatario demócrata, las esperanzas del equipo de Donald Trump de impugnar los resultados de los comicios se desvanecieron casi por completo.

Esto llevó a que horas después la Administración de Servicios Generales de Estados Unidos (GSA, por sus siglas en inglés) comunicara a Biden que están preparados para iniciar el proceso de traspaso de poderes, la llamada transición de Gobierno, un anuncio que los demócratas esperaban desde hace varias semanas.

“Debido a los recientes episodios que involucran desafíos legales y confirmaciones de resultados electorales, he determinado que puede acceder a los recursos y servicios postelectorales descritos en la Sección 3 de la Ley a solicitud”, ha dicho la jefa del GSA, Emily Murphy, en una carta dirigida a Biden.

El contenido de la misiva fue revelado por medios de comunicación estadounidenses y ocupó las primeras planas de varios diarios, pues supone el primer reconocimiento formal de la Administración Trump que, si bien vía Twitter recomendó a Murphy “hacer lo que sea necesario con respecto a los protocolos iniciales”, insistió en que su idea de impugnar los comicios “continúa con mayor fuerza”.

“Quiero agradecer a Emily Murphy de GSA por su firme dedicación y lealtad a nuestro país. Ella ha sido acosada y amenazada, y no quiero que esto le suceda a ella. (...) Nuestro caso sigue con más fuerza. Continuaremos con la buena lucha y creo que prevaleceremos”, escribió Trump en sus redes sociales, poco después de conocerse la noticia.

Horas después, Trump ha vuelto a utilizar su cuenta de Twitter para insistir en esta idea y ha manifestado que mientras “la GSA trabaja de manera preliminar” con el Partido Demócrata, él y su equipo continuarán “persiguiendo la que será considerada la elección más corrupta en la historia de la política estadounidense”.

“Avanzamos a toda velocidad. Nunca cederemos ante las papeletas falsas y Dominion”, ha dicho en relación a esta compañía, cuyo sistema de votación estaría, según Trump, financiado por “la izquierda radical” y sería responsable del supuesto fraude electoral que él y los suyos se han encargado de propagar sin presentar una sola prueba.

Una ley de 1963 habría causado la demora

La designación de Biden como ganador en Míchigan desencadenó un proceso de transición de poder formal, con el que Biden y su equipo obtendrían acceso a los actuales funcionarios de las diferentes agencias, libros de contabilidad, informes, unos seis millones de dólares en fondos, y otros recursos del Gobierno.

Las intimidaciones sobre Murphy a las que ha hecho referencia Trump en sus mensajes en redes sociales le han sido notificadas a Biden.

En su carta al líder demócrata, la jefa de GSA, quien en los últimos días ha sido muy criticada y acusada de entorpecer el proceso, le ha hecho saber que ha recibido amenazas “por teléfono y por correo electrónico, con el fin de tomar esta decisión ‘prematuramente’”.

Murphy ha defendido su independencia y ha negado presiones por parte de funcionarios de la Administración Trump o por parte de ningún trabajador de la Casa Blanca, y ha justificado que, bajo la actual legislación, la Ley de Transición Presidencial de 1963, “el rol de administrador de la GSA es extremadamente limitado”, por lo que ha pedido al Congreso una futura reforma de la misma.

Desafortunadamente, el estatuto no proporciona procedimientos ni estándares para este proceso, por lo que busqué un precedente en elecciones anteriores, en las que estuvieran involucradas impugnaciones legales y recuentos incompletos”, ha escrito.

Por su parte, desde el Partido Demócrata, el director ejecutivo del equipo de transición Biden-Harris, Yohannes Abraham, ha celebrado la decisión afirmando que se trata de un “paso necesario” pues con este reconocimiento, la administración entrante obtiene “los recursos y el apoyo necesarios para llevar a cabo una transferencia de poder sin problemas y pacíficamente”.

En los próximos días, los funcionarios de transición comenzarán a reunirse con funcionarios federales para discutir la respuesta a la pandemia, tener una contabilidad completa de nuestros intereses de seguridad nacional y obtener una comprensión completa de los esfuerzos de la administración Trump para vaciar las agencias gubernamentales”, ha comunicado.

Con información de Europa Press y AFP.