¿Quién es Doug Emhoff, el esposo de la vicepresidenta Kamala Harris?

Tiene 56 años, le gusta el golf y construyó una carrera como abogado de entretenimiento en Los Ángeles. Sin embargo, desde que conoció a Kamala Harris, la fiscal general de California que luego fue senadora y, finalmente, se convirtió en la primera mujer negra que llega a la vicepresidencia de Estados Unidos, su vida cambió completamente.

Pero Doug Emhoff, era un hombre sencillo. Había nacido en Brooklyn, crecido en Nueva Jersey y luego se había mudado a California, con toda su familia, cuando aún estaba en el colegio. Su familia era judía y su padre diseñaba zapatos. Estudió derecho y construyó una sólida carrera en Los Ángeles, donde defendió a estudios y marcas tan famosas como Taco Bell. De hecho, según contó el Hollywood Reporter, uno de sus casos más famosos fue de defender a esa compañía demandada porque, supuestamente, el perro chihuahua que usaba como mascota había sido creado originalmente por otra compañía. Finalmente logró cerrar el caso a favor de su cliente en 2009, dos años antes de casarse con Kamala Harris, que en ese entonces era la fiscal general de California.

Su primera esposa Kerstin, se la lleva bien con la nueva vicepresidente. “Para nosotros su transformación [la de Doug Emhoff] es asombrosa,” le dijo la exesposa de Emhoff a The Philadelphia Inquirer. “Doug dirá que ahora es un tipo mucho mejor. Es encantador con ella. Bromeamos sobre eso todo el tiempo. Hace cosas por ella que nunca hubiera hecho por mí. Ahora está en su onda”. Con Kerstin, Emhoff tiene dos hijos, Cole y Ella, que fueron bautizados en honor a dos grandes estrellas del Jazz.

Emhoff se convertirá, el próximo 20 de enero, cuando Joe Biden asuma la presidencia, en el primer “segundo caballero” de Estados Unidos y en el primer cónyuge judío de un presidente o vicepresidente de ese país.

Desde que su esposa, Kamala Harris, fue nombrada como fórmula vicepresidencial de Biden, Emhoff decidió pedir una licencia en la firma de abogados donde trabaja para dedicarse de tiempo completo a la campaña presidencial. Ahora, con ella elegida, tendrá que reformar su carrera: “No va a reanudar su práctica privada de leyes en la firma”, le dijo un portavoz de la firma de abogados DLA Piper, donde trabajaba, a The Philadelphia Inquirer.

Sin embargo, no dejará el derecho: de acuerdo con The Philadelphia Inquirer, cuando su exesposa se convierta en vicepresidenta él va a presidir el Club de Cónyuges del Senado, que solía ser un club de esposas. De acuerdo con ese medio, el futuro segundo caballero de Estados Unidos va a tratar de usar su posición para incentivar el acceso a servicios legales y se dedicará al trabajo pro bono.