¿ QUIEN ES EL MAS FUERTE ?

Ante una guerra ¿ cuál de los dos bloques mundiales estaría mejor armando? He aquí el inventario de fuerzas

5 de julio de 1982

El reciente folleto publicado por la OTAN sobre la relacion de fuerzas este-oeste en el teatro europeo no será probablemente la última noticia del tema que recibiremos en este ejercicio. Que bien podría ser calificado de año editorial sobre las capacidades de guerra en los últimos seis meses, a medida que ha continuado el inexorable deterioro de la distensión. Mientras los dos grandes han mantenido un "toma y dame" sobre la mesa de Ginebra, vio la luz, en primer lugar, "El poderío militar soviético". Publicado por el gobierno norteamericano, que pronto tuvo como respuesta otro titulado "La amenaza para la paz", del ministerio soviético de defensa.
Este mismo precedente permite vaticinar que la réplica de Moscú al primer informe sobre la relacion de fuerzas publicado por la alianza en su ya larga historia, no se hará esperar, de modo que la colección sobre el tema incluirá un total de cuatro folletos, que sumados al informe anual del instituto de estudios estratégicos (IEE) de Londres, representan cerca de 500 páginas impresas en formatos y caracteres variables.
El lector paciente que consiga llegar al término de esta copiosa literatura, no sacará, sin embargo, una idea muy clara del estado actual del tema. El único punto de coincidencia entre todos estos documentos en su cuidada presentación gráfica. Ya que las cifras y los datos que manejan difiere lo suficiente como para dejar perplejo al más prevenido. Las contradicciones entre "El poderío militar soviético " y "La amenaza para la paz", son comprensibles en la medida en que ambos textos han sido redactados respectivamente en Washington y Moscú, con un enfoque unilateral y propagandístico que está implícito inclusive en los títulos de los folletos.
En cambio, es mucho más difícil de explicar por qué los resultados del informe elaborado por la Otan difieren tanto de los datos del Military Balance, que publica anualmente el IEE de Londres.
El hecho es importante, ya que el informe Otan ha sido suscrito por los quince aliados, "tras largas y difíciles conversaciones", según afirmó el almirante Fall, presidente del comité militar, de la Otan, de manera que los datos que contiene son las primeras cifras oficiales publicadas por la Alianza. El IEE de Londres no es, por su parte, un organismo sospechoso en modo alguno de complicidades con el este, y sus cifras habían sido consideradas, hasta ahora, casi como datos oficiosos occidentales.
Es preciso insistir en que ambos estudios parten de supuestos similares: en el campo occidental, únicamente incluyen las fuerzas adscritas a la Otan, y en el pacto de Varsovia, sólo las fuerzas soviéticas destacadas en las provincias mas occidentales de la URSS. En el caso de la marina, ninguno de los estudios toma en consideración las fuerzas que navegan por el Indico y el Pacífico. La única diferencia es que el informe de la Otan no incluye en el campo occidental las fuerzas de Francia, ya que ese país no forma parte del mando militar integrado, pero ni siquiera ese dato puede explicar por sí mismo las marcadas divergencias que se observan entre los resultados de ambos trabajos.
En lo que se refiere al número de hombres, por ejemplo, la Otan otorga al pacto de Varsovia una ventaja de 1,53 a 1 en el teatro europeo, mientras que, según los datos del Militar y Balance, la relación de fuerzas es favorable a los occidentales, en la proporción de 1,27 a 1. Estas relaciones son el resultado de los siguientes datos: según el IEE, los aliados tienen estacionadas en Europa tropas de tierra por un total de 2.123.000 hombres. Frente a 1.669.000 soldados soviéticos. Para el informe aliado, los datos son, en cambio, los siguientes: 2.600.000 para la Otan, y 4.000.000 de soldados para el pacto de Varsovia, siempre en el teatro europeo. El último dato citado es especialmente, sorprendente: teniendo en cuenta que, según el Military Balance, el pacto de Varsovia suma un total de 4.788.000 soldados en todos los teatros, a la Urss le quedarían menos de 800.000 hombres para defender provincias tan importantes como Moscú, y a todas sus fronteras orientales. Claro que, según el informe aliado, el pacto de Varsovia contaría con un total de 5.700.000 hombres.
Las diferencias no se agotan aquí. La superioridad del pacto en el nivel de los carros de combate, es reconocida incluso por los soviéticos. Sin embargo, donde el Military Balance cuenta 17.053 tanques occidentales frente a 26.300 soviéticos, el informe Otan solo ha encontrado 13.000 carros aliados frente a 42.500 del pacto. Si bien la diferencia en la apreciación del potencial aliado podría explicarse por el hecho de que Francia no haya sido incluida en el segundo de los documentos, la valoración que hace la Otan del arsenal de carros soviéticos no tiene precedente en la historia de estos recuentos, y no parece posible llegar a los 42.500 citados como no sea computando un material que, aunque no haya sido desarmado, merece ser considerado como de desecho.
Según el informe aliado, la Otan sólo tendría hoy 8.100 armas teledirigidas frente a 24.300 del pacto de Varsovia, lo que otorga a los soviéticos una ventaja de 3 a 1. ¿Cómo explicar, entonces, que el Militar y Balance de este año cuente 5.784 armas occidentales de este tipo frente a 1.473 del otro bloque, y otorgue, por tanto, a la Otan una ventaja de 4.03 a 1? Hay más contradicciones en el recuento de la fuerzas aéreas. El Military Balance adjudica a los aliados 81 bombarderos de ataque, en Europa en tanto que la Otan afirma que no tiene ninguno. Las cifras de cazabombarderos de ataque a tierra son más o menos equilibradas para ambos bloques, en los dos informes, aunque los efectivos globales detectados por el Militar y Balance son en este caso, superiores, pero surje una nueva diferencia inexplicable en el cálculo de las flotas de aviones de intercepción: según el IEE de Londres, el pacto de Varsovia tiene 1.490 aviones de este tipo, que le confieren una ventaja de 2,61 a 1, en tanto que, según el informe de la Otan. La flota soviética incluye 4.370 aparatos de este tipo y su ventaja es de 6,39 a 1.
Por lo que se refiere a las fuerzas navales, las contradicciones más flagrantes se dan en el cómputo de los submarinos, y buques anfibios. El informe de la Otan indica que el pacto dispone de 149 submarinos de ataque y largo radio de acción, mientras que los aliados sólo disponen de 60 vehículos del mismo tipo. En cambio, según el Militar y Balance, la OTAN considera una ventaja de 1,21 a 1 en este campo, dado que cuenta con 191 submarinos, frente a 158 del otro bloque. Según el informe Otan, la relación de vehículos anfibios sería igualmente favorable a los soviéticos, en una proporción de 1,56 a 1, en tanto que el IEE detecta en este campo una superioridad occidental de 2,09 a 1.
Por lo que se refiere a las fuerzas nucleares, el informe aliado ofrece, finalmente, pocos datos cuantitativos precisos, susceptibles de comparación. Insiste, en cambio, en hechos como son la superioridad de la panoplia soviética de alcance intermedio, en la mayor vulnerabilidad de los sistemas intercontinentales norteamericanos basados en tierra, y en la superioridad soviética para golpear a occidente en un amplio radio, mientras que los cohetes de la Otan apenas llegarían a Moscú. En el cómputo global, los aliados contarían con mayor número de ojivas nucleares pero el pacto de Varsovia suma más medios de transporte y una mayor potencia, medida en magatones.
Pedro Egurbide (Bruselas)

INGLESES CONTRA LA GUERRA
La izquierda del laborismo ingles se opone al gobierno.
Nosotros no estamos en guerra con el pueblo argentino. Estamos en guerra con la soñora Thatcher. Esta es la guerra en la que todos debemos luchar. Estas palabras, pronunciadas recientemente en Edimburgo por un súbdito de su majestad británica, ante una multitud de 2 000 personas, es una muestra de algo que está pasando en Inglaterra en estos últimos días: un sector del movimiento obrero ha comenzado a pronunciarse en contra de la guerra en el Atlántico Sur y la protesta está ganando las las calles.
Quien expresaba la frase antibélica en Edimburgo es Kevin Holmes, un trabajador de la salud.
En la misma Londres las manifestaciones contra la guerra ha sido mayores. Tony Benn y Judith Hart, líderes del ala izquierda del Partido Laborista y miembros del parlamento, llevaron la palabra ante 8. 000 personas en la plaza Trafalgar. Eenn dijo allí que tal tipo de manifestaciones está tomando lugar en todo el país y que eran un antídoto contra el veneno del nacionalismo y de odio que está siendo desatado en nuestra sociedad por la guerra.
Entre los oradores de este mitin se encontraba también Rafael Runco, un argentino que duró cinco años y medio en cárceles de su país como prisionero político. El acusó al gobierno británico de estar "hacióndole el juego a la dictadura (argentina) por continuar la guerra". Señaló que entre más pronto la flota británica se retire, más rápidamente los trabajadores argentinos arreglarán cuentas con la junta.
En Glasgow más de 1. 500 personas desfilaron bajó idénticos propósitos, así como en Manchester, Leeds y Nottingham el 24 de mayo. Algunos sindicatos, como el de la salud y el de los ferrocarrileros, han sido acusados por la prensa conservadora de ser "traidores" por estar adelantando una huelga por alza de salarios durante la guerra.
Otro componente de estas manifestaciones han sido el movimiento antinuclear Dick Withecombe, uno de sus voceros, dijo ante los manifestantes en Manchester que los soldados y marinos británicos en el Atlántico Sur "están perdiendo sus vidas en una guerra hipócrita, mentirosa y sangrienta".
El gremio de los periodistas, a su vez, está criticando al gobierno de la señora Thatcher, aunque no se han unido a las manifestaciones. Se quejan de que el gobierno deliberadamente los engaña, como parte de un esfuerzo por confundir a los argentinos. "El gobierno descaradamente nos está utilizando", dijo uno de los más respetados corresponsales de guerra que insistió en permanecer en el anonimato, después de que una de sus fuentes oficiales suministró datos que una vez publicados resultaron ser totalmente errados.
Esto ha generado un ambiente de guerra entre la prensa y el gobierno. A la cabeza de ésta se halla el prestigioso "Guardian", que publica añora en primera página, despachos originádos desde la flota en Malvinas y que no han pasado por la censura de los militares en Londres.