RELIGIÓN
¿Quién es la Virgen Desatanudos a la que el papa Francisco pedirá que deshaga los “nudos” de la pandemia?
El pedido del sumo pontífice se dará en una ceremonia prevista a organizarse en los jardines vaticanos.
El próximo 31 de mayo el papa Francisco pedirá la intercesión de la llamada Virgen Desatanudos, para que deshaga los “nudos” que ha creado esta pandemia, como la soledad de las cuarentenas, el desempleo, la violencia intrafamiliar, así como los retrasos mundiales en la vacunación.
El pedido del sumo pontífice se dará en una ceremonia prevista a organizarse en los jardines vaticanos, un evento con el que concluirá la maratón del rezo del rosario que comenzó este mes de mayo.
El propio papa fue quien abrió dicha maratón de oración el pasado sábado 1 de mayo, con el fin de pedir el fin de la pandemia mediante una oración ante la Virgen del Socorro en la Basílica de San Pedro.
Tras esa jornada, en días posteriores se sumaron diferentes santuarios para participar en la iniciativa.
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Para concluirla, Francisco pensó en orar ante la imagen de la Virgen María Desatando Nudos, de la cual hay gran devoción en Latinoamérica y, especialmente, en su Argentina natal.
No es la primera vez que Francisco ora ante esta virgen. De hecho, ha demostrado su devoción por ella y en su residencia tiene una copia del cuadro, cuyo original está en la ciudad de Augsburgo, Alemania.
La pintura fue realizada por el artista alemán Johann Georg Melchior Scmidtner en el año 1700 y representa a la virgen intentando desatar los nudos de una cinta blanda que es tendida por dos ángeles, rodeada de escenas bíblicas con imágenes de esperanza, misericordia y victoria sobre el mal.
“La elección de esta imagen quiere representar una oración especial para que la Virgen interceda para deshacer el sufrimiento que ha atado al mundo en este tiempo de crisis sanitaria, pero también económica, psicológica y de relaciones sociales”, señaló en un comunicado el vaticano.
La Santa Sede explica que el primer nudo a desatar es el de “la soledad y la indiferencia, que se han profundizado en este tiempo”.
El segundo será el “desempleo, con especial atención al desempleo juvenil y de las mujeres”, el tercero, “el drama de la violencia, en particular la que se origina en la familia”.
El cuarto hace referencia a la necesidad de compartir los descubrimientos científicos y el quinto consistirá en que “los jóvenes puedan casarse y construir una familia y un futuro”.
Encuentro con víctima del Holocausto
En una de sus recientes apariciones públicas, el papa Francisco besó el pasado miércoles el número de detención tatuado en el brazo de una superviviente del Holocausto judío, durante la audiencia general celebrada en el Vaticano, en un gesto espontáneo de solidaridad.
La anciana, de 81 años, Lidia Maksymowicz, polaca de origen bielorruso, deportada en 1943 al campo de Auschwitz Birkenau cuando aún no tenía 3 años, fue también víctima de los experimentos del criminal de guerra Josef Mengele.
Entre los asistentes a la audiencia celebrada al aire libre, la anciana aprovechó para saludar al pontífice al término del encuentro.
Tras intercambiar algunas palabras, se arremangó el traje para mostrarle el tatuaje con el número 70072 que los nazis le marcaron al ingresar al campo de concentración.
Ante ello, el papa argentino se inclinó para besarlo y la sobreviviente, conmovida, lo abrazó espontáneamente.
“Con el santo padre nos entendimos con una mirada, no hicieron falta palabras”, confió la anciana tras su encuentro con el papa, según contó el portal de noticias del Vaticano.
Entre las últimas supervivientes de los campos de concentración nazis, Maksymowicz se encuentra en Italia como invitada de la asociación Memoria Viva para contar a los jóvenes su testimonio, recogido en un documental que lleva el título La niña que no sabía odiar.
Sometida a horrendos experimentos médicos por el doctor Mengele, como inoculación de virus, vacunas y venenos, la anciana considera un deber contar su historia para que no se repita.
Con información de AFP.