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¿Quién es Naftali Bennett?, el sucesor de Benjamín Netanyahu como primer ministro de Israel
El nuevo jefe de gobierno se desempeñó en varios ministerios durante la administración de Netanyahu y ahora es apoyado por una amplia coalición de partidos, que dieron fin a 12 años de mandato.
Después de 12 años como primer ministro y hombre más poderoso de Israel, Benjamín Netanyahu fue despojado de su cargo, tras una impensable una colación de varios partidos de gobierno, oposición y hasta de fuerzas árabes, que acordaron que Naftali Bennett será la máxima autoridad del país por los próximos dos años, pero ¿quién es este personaje?
Bennett, de 49 años, es un hijo de inmigrantes estadounidenses, quien estudio derecho en la Universidad Hebrea de Jerusalén, sirvió en una unidad de élite de las Fuerzas de Defensa de Israel y posteriormente se convirtió en empresario, al fundar una empresa tecnológica en 1999, con la cual se convirtió en multimillonario, tras venderla en más US$145 millones.
Luego de esta etapa como empresario, el nuevo primer ministro israelí entró a la política de la mano de su antecesor, el, en ese entonces, jefe de la oposición, Benjamín Netanyahu, quien lo nombró como jefe de personal de su equipo, asistente personal y muchos lo empezaron a conocer como su protegido.
Una vez inició la larga administración de Netanyahu como primer ministro, Bennett ocupó diferentes cargos dentro del gobierno, entre los que se destacan ministro de Economía, entre 2013 y 2015; ministro de Asuntos Religiosos, en el mismo periodo; ministro de Asuntos de la Diáspora, entre 2013 y 2019; ministro de Educación, entre 2015 y 2019, y ministro de la Defensa, entre 2019 y 2020.
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En varias entrevistas y medios de comunicación ha dejado claro que es una persona de derecha y que “está orgulloso” de serlo, tal como su antecesor, aunque muchos analistas lo consideran más hacia la derecho en algunos temas que Netanyahu.
En una entrevista con el Times of Israel, el nuevo jefe de Gobierno indicó que es “más de derecha que Bibi (Benjamín Netanyahu), pero no uso el odio o la polarización como herramienta”.
Así mismo, en algunos temas álgidos, como el reconocimiento de Palestina como un Estado, el nuevo funcionario tiene una posición similar a la de la última década, pues rechaza abiertamente la idea de configurar una tierra independiente palestina en Cisjordania y Gaza, por lo que ha sido calificado como ultranacionalista.
“No le daría ni un centímetro más a los árabes”, dijo en una entrevista en 2018 recogida por la BBC. “Tenemos que abandonar la idea de que si les damos más territorio el mundo nos adorará”.
En este mismo sentido, Bennett ha mencionado que apoya la construcción de asentamientos israelíes en la ocupada Cisjordania, algo que apoyó desde el principal movimiento de colonos en Cisjordania: Yesha.
¿Quiénes hacen parte de la coalición?
La semana pasada se anunció el acuerdo político que sacó del poder a Netanyahu tras 12 años, en el cual participaron el líder de la oposición, Yair Lapid; el exministro de Defensa, Naftali Bennett; el exministro del Interior, Gidon Saar, el exministro de Defensa, Avigdor Lieberman; el político, Nitzan Horowitz; el ministro de Defensa, Benny Gantz; el líder del partido conservador islámico, Ra’am de Israel, Mansour Abbas, y el líder del Partido Laborista, Merav Michaeli.
Este movimiento provocó una fuerte reacción por parte del expremier, quien, en alusión a esta jugada política, mencionó que “no hay una persona en el país que hubiera votado por ti si lo hubieran sabido”.
Lapid fue uno de los encargados de conformar gobierno y además quedó acordado que este líder opositor asumirá como primer ministro en 2023, cuando acabe el periodo de Bennett.
Este político está mucho más ubicado hacia el centro en diferentes temas. Además, se ha declarado abiertamente en favor de apoyar una solución de dos estados con Palestina, para intentar solucionar las tensiones políticas en esta región del mundo.
Otro de los puntos que llamó la atención es el apoyo de Ra’am, el partido de islamistas árabes, quienes aceptaron participar en esta coalición, a cambio de más recursos para las ciudades dominadas por los árabes y protección para su comunidad.