MUNDO
¿Quiénes son los aliados de Rusia ahora que atacó a Ucrania?
El conflicto entre Rusia y Ucrania no ha aislado completamente a Putin. ¿Qué países siguen apoyando a Moscú y por qué?
Bielorrusia
Bielorrusia es, desde 1990, uno de los aliados más leales de Rusia. Tras las elecciones presidenciales de 2020, se ha acercado aún más a Rusia y se ha alejado de su país vecino Ucrania, a donde han huido muchos críticos del régimen.
Para Bielorrusia, Rusia es el socio comercial más importante. Moscú no es solo el principal proveedor de petróleo crudo y gas, sino que también está vinculado a Bielorrusia a través de la Unión Económica Euroasiática (UEE), establecida en 2015, a la que también pertenecen Armenia, Kazajistán y Kirguistán.
Kazajistán
Para Putin, Kazajistán es “uno de los aliados y socios estratégicos más cercanos a Rusia”. Ese vínculo fue evidente en los disturbios a principios de 2022. Como muestra de apoyo al presidente kazajo, Kassim-Jomart Tokayev, Putin envió tropas y paracaidistas rusos a Alma Ata, la ciudad más grande del país.
La alianza con el noveno país más grande del mundo tiene razones geoestratégicas y económicas. Kazajistán tiene gran cantidad de petróleo y gas natural. La mayoría de los oleoductos del país pertenecen a la empresa rusa Gazprom.
El entramado económico de ambos países se refleja en su balanza comercial. Según la OCDE, Kazajistán importó bienes por valor de casi 14.000 millones de dólares de Rusia en 2019. Moscú es el importador más importante, por delante de China, Corea del Sur, Alemania e Italia.
China
A principios de febrero de 2022, Rusia y China mostraron unidad en Pekín ante Occidente. Sin embargo, en la sesión especial del Consejo de Seguridad de la ONU del 22 de febrero de 2022, China pidió moderación a todos los involucrados.
China es más importante para Rusia que al contrario. China representa casi una quinta parte del comercio exterior de Rusia, pero la participación de Rusia en la balanza de comercio exterior de China representa solo el 2,4 %.
Sin embargo, el comercio bilateral entre Rusia y China aumentó un 36 %, unos 147 mil millones de dólares, en 2021. Entre Rusia y la UE, en 2020, fue de un total de 174 mil millones de euros.
Armenia
Por un lado, la antigua república soviética del Cáucaso depende económicamente de Rusia y mantiene estrechos vínculos con el Kremlin y es miembro de la Unión Económica Euroasiática y de la Organización de Seguridad Colectiva.
Alrededor del 80 % del suministro de energía de Armenia está en manos rusas. Según el portal alemán de comercio exterior Gtai, Rusia ocupa el primer lugar tanto en importaciones como en exportaciones.
Al mismo tiempo, el nuevo Gobierno, bajo el mando del jefe de Estado Armen Sarkissian, ha intentado que se produzca un acercamiento con Occidente desde la Revolución de Terciopelo en 2018. Armenia es miembro del Consejo de Europa, parte del Convenio Europeo de Derechos Humanos y firmó un acuerdo de asociación con la UE en 2017.
Hungría
En la Unión Europea, Moscú no tiene aliados en la UE. Sin embargo, el primer ministro de Hungría, Viktor Orban, es considerado un amigo político de Vladimir Putin.
Orban compró reactores nucleares rusos en 2017 y acordó proyectos espaciales de investigación conjuntos. También importó la vacuna corona rusa Sputnik, que aún no ha sido aprobada por la Agencia Europea de Medicamentos (EMA). A cambio, Hungría obtiene gas ruso a un precio especial.
A Orban le beneficia ahora mismo dicho apoyo, porque habrá elecciones en Hungría el 3 de abril. Además, Hungría podría verse amenazada con la retirada de fondos de la UE. Según la sentencia del 16 de febrero del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, la Comisión de la UE puede tomar medidas contra sus miembros en caso de deficiencias en el estado de derecho y recortar fondos del presupuesto de la UE.
Sin embargo, la amistad entre Orban y Putin tiene sus límites. Hungría también aceptó las sanciones más recientes de la UE impuestas a Rusia, después de que Rusia reconociera la independencia de las regiones separatistas de Donetsk y Lugansk.
Serbia
El presidente de Serbia, Aleksandar Vučić, también recibe ayuda de Moscú para su campaña política. Según informes de prensa, Moscú ha concedido al país grandes descuentos en los precios del gas hasta mayo. Esto podría afectar el resultado de las elecciones generales anticipadas del 3 de abril.
Vučić, como muchos de sus compatriotas, considera a Rusia un “hermano mayor”. Rechaza las sanciones impuestas a Rusia. El 25 de octubre de 2019, Serbia se convirtió en el primer país europeo en firmar un acuerdo de libre comercio con la Unión Económica Euroasiática, como muestra de sus vínculos con Moscú.
A pesar de los lazos políticos y culturales con Moscú, Belgrado apuesta también por el otro bando: Serbia es país candidato a la adhesión de la UE. Además, el Gobierno quiere reducir la dependencia económica de Moscú. Por eso planea construir un nuevo gasoducto que conectará a Serbia con la red de gas griega.
América Latina: Brasil, Venezuela
En América Latina, Putin tiene seguidores en varios países, como lo demuestra la reciente visita del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, el pasado 15 de febrero. Sin embargo, su aliado más cercano en la región es Venezuela. El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, respaldó oficialmente a Rusia el 19 de febrero.
Las estrechas relaciones entre Moscú y Caracas se basan en la cooperación militar y económica. Rusia ha prestado alrededor de 17 mil millones de dólares a Caracas desde 2006, lo que la convierte en uno de los mayores acreedores del gobierno venezolano. Gran parte del crédito se utilizó para comprar armas rusas.
Según Alexandra Sitenko, experta en relaciones entre ambos países, las armas serán utilizadas, entre otras cosas, durante maniobras militares en la zona fronteriza con Colombia, donde se ocultan exmiembros de las Farc. Colombia es el único país sudamericano “socio global” de la Otan. Por lo tanto, Moscú calificó la alianza con Venezuela de “estratégica”.
Los dos países también están estrechamente entrelazados en el sector energético. Según la experta, la principal preocupación de Rusia es asegurar el control de las mayores reservas de petróleo en el mundo. En mayo de 2017, la petrolera rusa Rosneft fundó una asociación empresarial, de la que posee el 51 %, con la petrolera estatal venezolana PDVSA.