MUNDO
“Quiero regresar a casa”, iniciativa para colombianos atrapados en el exterior
La página visibiliza los casos de personas afectadas por los cierres de fronteras por el coronavirus, que piden ayuda al Gobierno para regresar.
Para cualquier persona, viajar es uno de los principales sueños por cumplir y este año muchos colombianos lo estaban haciendo. Pero de imprevisto, la acelerada propagación del coronavirus, la cuarentena y el cierre de fronteras a nivel mundial los tomó por sorpresa. Cientos de compatriotas no contaron con el suficiente margen de tiempo para regresar cuando el 19 de marzo el presidente, Iván Duque, cerró los aeropuertos a los vuelos internacionales.
Otros no lo pudieron hacer por cuestiones económicas pues regresar implicaba comprar tiquetes de más de 15 millones de pesos.
Independientemente de la razón, es claro que hoy existe una urgencia de muchos colombianos alrededor del mundo por volver a sus casas. Y no es por capricho, sino porque además de estar pasandola muy mal —en la mayoría de los casos—, la Constitución es clara y el Gobierno debe brindarles el apoyo para repatriarlos.
Daniel Cabrera, un bogotano atrapado en Myanmar, en el sudeste de Asia, decidió tomar cartas en el asunto y ayudar a sus compatriotas. Hace un par de días, él y un equipo de cinco personas lanzaron la página “Quiero regresar a casa”. La iniciativa busca a ayudar a los colombianos que quedaron atrapados en el exterior.
En la página www.quieroregresaracasa.com los colombianos en el exterior que estén en una situación de vulnerabilidad pueden registrarse y quienes quieran ayudar encontrarán la lista de cada uno con su respectivo caso.
Este bogotano de 30 años emprendió el viaje de sus sueños el 2 de febrero de 2019. Es publicista y profesional en mercadeo, pero después de trabajar por cinco años en la gerencia comercial de una empresa, decidió cumplir el sueño más grande de su vida: recorrer el mundo en su moto “Pepperoni”.
Ha recorrido 50.000 kilómetros y llegó a Asia, específicamente a Japón, en noviembre cuando todavía no había ni rastro del nuevo coronavirus. Estuvo en Taiwán, Hong Kong, Macao, Singapur y Vietnam, mientras recibía su moto que venía en barco. Cuando la recibió en Camboya, viajó en ella a Tailandia y después llegó a Myanmar. Apenas iba a entrar a la India, su siguiente parada, el Gobierno de este país cerró las fronteras y fue cuando quedó atrapado en Myanmar.
Daniel Cabrera ha recorrido 50.000 kilómetros en su moto desde el 9 de febrero de 2019. Foto: Daniel Cabrera
Su familia le pidió repetidas veces que regresara a Colombia cuando vieron que la covid-19 era una pandemia muy seria. Sin embargo, en ese momento no había casos reportados en Myanmar, él tenía su moto, tenía que coger más o menos cuatro vuelos, por lo que finalmente decidió quedarse. Solo hasta el 23 de marzo, Myanmar y Laos reportaron sus primeros contagios, pero en ese momento ya era demasiado tarde para regresar al país.
Lo más leído
“Yo no estoy en posición de que exigir un vuelo, pues yo decidí quedarme de manera consciente. Pero sí puedo pedir vuelos por los demás y movilizarme para ayudarlos. Yo incluso tengo unos ahorros para comprar un tiquete en un vuelo comercial apenas pueda. Claro, si tengo la opción de irme en un vuelo humanitario, lo hago, y con el dolor de mi alma dejo la moto parqueada en la frontera con India. Pero esto lo estoy haciendo principalmente por todos esos colombianos que la están pasando muy mal y tienen que regresar rápido al país”, le dijo Daniel Cabrera a SEMANA.
"Con el dolor en el alma entiendo que este sueño de viajar en moto ya se terminó y si llego a tener la oportunidad de volver en un vuelo humanitario también dejaría acá mi moto". Foto: Daniel Cabrera
La página “Quiero regresar a casa” es un movimiento que nació hace tres semanas. Cabrera empezó a buscar colombianos que quisieran ayudar, con sus profesiones y sin ninguna remuneración, a todos los que están atrapados en el exterior. Así conoció a estas cinco personas que están en Colombia, con quienes posteriormente creó el sitio web: Mario Roabarrera, diseñador gráfico; Ana Carolina Ossa, periodista; Nabore Infante, productor audiovisual; Leslie Delgado, comunicadora, y ‘Webprogramo’, desarrollador web.
“El proyecto, según Cabrera, tiene tres objetivos principales: 1. Conectar a los colombianos en el mundo y conocer las necesidades urgentes. 2. Canalizar todas las comunicaciones para que seamos una misma voz, llegarle al gobierno y a otros colombianos que quieran ayudar. 3. Lograr regresar a casa”.
Quienes se registran pueden acceder a cuatro ayudas: legal, médica, psicológica y económica. Y si un colombiano, o cualquier persona, está interesado en ayudar, simplemente entra a la página web y va a la pestaña que se llama “quiero ayudar”. Ahí están expuestos todos los casos y el lugar en donde se encuentra la persona. Si le llama la atención, hace clic en ‘ayudar’ y ahí se pone en contacto con la otra persona. Cabrera y su equipo se encargan de filtrar los mensajes porque son conscientes de que existen personas inescrupulosas que quieren aprovecharse de la iniciativa.
“Desde que lanzamos el proyecto, hace un par de días, ya se han registrado 385 personas y muchas han recibido dinero. Pero hay muchos otros que solo piden consejos legales o psicológicos. Tengo personas que me dicen ‘hablé con ella/él por teléfono y me lloró de la emoción que sintió al escuchar una voz colombiana, alguien cercano’. A veces la ayuda es solo una llamada”, explicó Cabrera.
Es claro que la estrategia ha sido un éxito y que la repatriación es una necesidad latente para centenares de colombianos alrededor del mundo. “Evidentemente, al Gobierno se le está saliendo de las manos porque no pueden ayudar a todo el mundo al tiempo, entonces o nos quedamos sentados esperando o ayudamos”, afirmó.
Además, para poder llegar a más lugares en el mundo, está en contacto con líderes colombianos en cada país, quienes le ayudan a conocer los casos más graves o urgentes. “Por ejemplo, hay casos en Alemania, como una mujer que fue golpeada y maltratada por el novio, se fue de la casa, quedó en la calle y una señora la acogió mientras resuelve su situación. Otro señor en Viena, Austria a quien robaron, le echaron burundanga y apareció en la calle con el pasaporte en los boxers. Ahora está en refugio para habitantes de calle”, relató Cabrera.
Y ni hablar de la xenofobia, otro gran mal que trajo la pandemia. En muchas partes creen que todos los extranjeros son portadores del virus. En India, por ejemplo, abundan los ataques xenófobos. Gracias a esta red de colombianos, se pudo conocer el caso de un connacional que está en India con su hija, quien necesita medicamentos, y cuando él sale a comprarlos recibe ‘palazos’ e insultos.
Daniel Cabrera y varios colombianos han sido víctima de la discriminación y la xenofobia pues creen que todos los extranjeros portan el virus. Foto: Daniel Cabrera
Daniel y otros cientos de colombianos en el sudeste asiático también han sido víctimas de la discriminación. “Un día yo salí con mi tapabocas e igual me empezaron a gritar mientras masticaban y escupían, ‘¡váyase! ¡guárdese, qué hace aquí! por qué no usa guantes!’”, relató Cabrera.
Los colombianos están muy preocupados porque en esa región el sistema de salud es precario. Conocen de casos en los que ir al hospital muchas veces termina siendo peor para el paciente. Cabrera relató: "Aquí en Myanmar hay un joven que los papás se le murieron por blood poison en el hospital —una enfermedad que en español se conoce como Sepsis—. A veces si llegas con gripa puedes salir con más enfermedades, los hospitales son poco recomendados”.
Además, Cabrera insistió en que esto no lo hacen por capricho. De hecho, es un derecho que tienen los colombianos. En el decreto 1067 de 2015, por ejemplo, el numeral 2.2.1.9.1.1. dice: “El Fondo Especial para las Migraciones brindará soporte y apoyo económico al Ministerio de Relaciones Exteriores en los casos especiales de vulnerabilidad y por razones humanitarias, cuando se requiera asistencia y protección inmediata a nuestros connacionales en el exterior”.
Así mismo, el punto 2.2.1.9.3.4, expone los casos en los cuales podrán ser atendidos por este fondo: “Apoyo y acompañamiento de los colombianos que se encuentren en territorio extranjero y requieran protección inmediata por hallarse en un alto estado de vulnerabilidad e indefensión y carezcan de recursos propios para su retorno digno o atención".
Es claro Cabrero y muchos colombianos más la situación no da espera. Si bien el Gobierno no puede repatriar a todos los connacionales al tiempo, es importante que escuche con atención los casos, que no son pocos, y haga el mayor esfuerzo por ayudar a aquellos que la están pasando mal por su situación económica, de salud, o como se ha visto, por ser víctimas de ataques xenófobos.