Por qué Quito es pionera en el préstamo de bicicletas eléctricas

Quito (Ecuador) es una urbe que está en la mira de los alcaldes de otras ciudades latinoamericanas que han visto su renovación y su innovación en el tema de movilidad. Esa capital de 2,5 millones de habitantes inició la obra de la primera línea del metro y la administración avanza en un ambicioso plan de construcción de ciclorutas que a marzo del 2015 contaba con 73 kilómetros.

La intención de la capital es cambiar el modelo del uso del carro por un transporte público y que se compagine con el alternativo. A la par de estos proyectos la Alcaldía de esa ciudad decidió extender el programa de préstamo de 658 bicicletas convencionales a un transporte más moderno.

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Se trata del préstamo de bicicletas eléctricas que para los entendidos es una verdadera revolución en Sudamérica ya que es el primer país de la región en aplicar este sistema.

A pesar de los costos y el riesgo, el tema es tan serio que la administración adquirió este año 300 bicis impulsadas por electricidad con el propósito de que los quiteños se animen a pedalear.        

El préstamo de bicicletas eléctricas no es un capricho, dice el alcalde de Quito, Mauricio Rodas. Este mandatario es un convencido de la conveniencia para el futuro de moverse en este tipo de transportarse. Quito no sólo está a 2.700 metros de altura sobre el nivel del mar, también es una ciudad rodeada de montañas que dificultan el uso de la bicicleta.   

Mauricio Rodas es el alcalde de Quito y quien impulsa el proyecto de prestamo de bicicletas. Foto EFE.

“Nuestra ciudad tiene pendientes muy empinadas, está en medio de montañas y la incorporación busca promover el uso de la bici a un sector amplio que por razones de edad, condiciones físicas, no estaba utilizando la bicicleta”, dijo el alcalde Rodas a Semana.com.

El diseño del programa de préstamo gratuito de bicicletas va tan avanzado, que la Secretaría de Movilidad tiene un curso de 30 minutos para enseñarle a los usuarios a conducirlas. Además cuenta con una página web, redes sociales que funcionana no solo para que los ciclistas reciban información, también funciona para que ellos puedan ser atendidos en caso de accidente o avería.    

El programa es más ambicioso. La administración avanza en la automatización del sistema de bicicleta eléctrico mediante el uso de una tarjeta inteligente que les va a permitir a los usuarios mayor autonomía a la hora de solicitar una bicicleta como a la Alcaldía que podrá hacer un mejor control del uso de las mismas.

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¿Por que la administración se metió -por decirlo menos- en este delicado tema de prestar las bicis eléctricas que son más costosas? Para el alcalde de Quito esta es una política de promoción, “nosotros lo vemos no como un gasto excesivo sino como una inversión (...). Nos parece una innovación importante para seguir promoviendo el uso de la bicicleta”, le dijo el mandatario a este portal.

Con este programa la ciudad copia modelos de otras ciudades europeas que avanzan en el préstamo de bicicletas. En Bogotá, la administración de Enrique Peñalosa decidió acabar con el programa  ‘Bicicorredores’. La Alcaldía consideró que la inversión no se podría justificar con el bajo uso que le daban los capitalinos.