Chile
Gabriel Boric anuncia que buscará una nueva Constitución para Chile y reconoce que perdió: “recibo con humildad este mensaje del pueblo”
Chile salió a las calles y tomó una decisión, dijo no a una nueva Constitución.
El presidente de Chile, Gabriel Boric, luego de conocer la contundente y categórica derrota sobre el plebiscito constitucional, el cual tuvo un rechazo estruendoso de 61,90 % frente a una aprobación de 38,10 %, dio una declaración en la que admitió los resultados y envió un mensaje a la ciudadanía que salió a las calles y votó. Panorama que se traduce en un golpe a la izquierda chilena.
El mandatario chileno, visiblemente afectado por las votaciones, indicó que seguirá trabajando para que se redacte un nuevo texto que recoja la expresión del pueblo chileno. Además, anunció reuniones con diferentes fuerzas políticas de ese país.
“Ha sido la mayor convocatoria, le agradezco a las fuerzas armadas y a los ciudadanos que han participado el día de hoy, las instituciones funcionan, la democracia sale más robusta, lo ha visto el mundo entero, opta por el diálogo, debemos estar orgullosos, reconocimiento de todas y todos no será en vano el esfuerzo, hay que aprender de la experiencia”, anotó Boric.
Y agregó en su declaración: “La ciudadanía no quedó satisfecha con la propuesta de nueva constitución, la rechazó de manera clara, debemos trabajar con más empeño hasta llegar una propuesta que de confianza, allí la violencia deben quedar a un lado, recibo con humildad este mensaje del pueblo”.
A renglón seguido, el mandatario chileno aprovechó ese escenario para anunciar que alista ajustas en su gobierno para revitalizar su administración: “Tener nuevos bríos hacia el camino de la nueva constitución, jamás será obstáculo para suplir las otras necesidades del pueblo, en temas clave como la seguridad, debemos estar a la altura de este mandato, debemos abordar juntos la construcción del futuro, pese a la posición que realizaron en el plebiscito”.
Crónica de un fracaso
Gabriel Boric fue elegido presidente de Chile tras una ola de descontento en ese país. Con el mandatario, la nación giró a la izquierda de un solo timonazo. Perteneciente a los movimientos estudiantiles, Boric llegó como la gran ilusión de un sector de la población. Sin embargo, su gestión ha estado empañada de fracasos y estaría a punto de cosechar el mayor de todos: el rechazo a la nueva constitución política, su principal bandera.
El proceso constituyente comprende muchas aristas. La actual Carta Magna fue aprobada en 1980, cuando mandaba Augusto Pinochet. Desde entonces, el texto ha sido reformado más de 60 veces, y, actualmente, aparece firmada por el expresidente Ricardo Lagos Escobar. No obstante, tumbarla trae consigo un gran simbolismo y, por eso, se dice que es la elección más importante desde la dictadura.
La Constitución chilena es totalmente distinta a la conformada por Pinochet. Pero en 2019, cuando el estallido social se tomó las calles, la principal demanda de los manifestantes fue que la nación pudiera construir una nueva carta magna que no fuera heredada de sus tiempos más oscuros.
Todo parecía hasta ese momento una luna de miel para la izquierda en el país austral. Se convocó un plebiscito en el que los chilenos decidieron que querían tener una nueva constitución. Luego se formó la Convención Constitucional, que en su mayoría quedó en control de movimientos alternativos, y, finalmente, se eligió a Gabriel Boric como presidente.
Pero en el camino algo se torció y terminó con una Convención Constitucional deslegitimada, con una nueva Carta Magna totalmente impopular y al borde de ser rechazada, y un Gabriel Boric con una imagen que empeora día tras día. Hoy todas las miradas están puestas sobre el presidente de izquierda.
Boric y sus allegados se la jugaron por apoyar la nueva propuesta constitucional, a pesar de que la ley le exigía al presidente guardar distancia y no gastar recursos públicos en promover solo el voto por el sí. Tenía sentido que el mandatario apoyara la constitución, con la que está de acuerdo. El problema es que con la derrota del texto en las urnas, el presidente tuvo un nuevo revés.