Mundo

Regresa la calma a Europa tras retiro de tropas militares de Rusia de la frontera con Ucrania

Luego de que se vivieran semanas de tensión y de un posible estallido bélico, la acción rusa baja la presión.

15 de febrero de 2022
La noticia ayuda a aliviar las tensiones que  llegaron a pensar del inicio de un nuevo conflicto bélico
La noticia ayuda a aliviar las tensiones que llegaron a pensar del inicio de un nuevo conflicto bélico | Foto: Getty Images / Sergio Herrera / EyeEm

Rusia anunció que algunas de las unidades militares desplegadas cerca de la frontera ucraniana, cuya presencia hacía temer una operación militar inminente en el país vecino, comenzaron a volver a sus cuarteles.

“Las unidades de los distritos militares Sur y Oeste, que ya han concluido sus tareas, comenzaron a cargar en medios de transporte” y “empezarán a regresar a sus cuarteles hoy (martes)”, anunció el portavoz del ministerio, Igor Konashenkov, citado por agencias de prensa rusas.

El anuncio, la primera señal de distensión por parte de Moscú, fue vago y no se sabe a cuántos soldados afecta. Rusia había desplegado más de 100.000 militares en la frontera con Ucrania desde diciembre.

Paralelamente, Rusia sigue realizando maniobras militares en Bielorrusia, vecino de Ucrania, que durarán hasta el 20 de febrero.

La retirada de algunas tropas fue recibida con entusiasmo en Ucrania, cuyo ministro de Relaciones Exteriores, Dmytro Kuleba, aseguró que su país, junto a sus aliados occidentales, había “logrado impedir una nueva escalada rusa”.

El anuncio ruso coincide además con la llegada a Moscú del canciller alemán Olaf Scholz, que intenta hacer avanzar la vía diplomática y alejar el fantasma de una invasión y una guerra en Europa oriental.

La ministra alemana de Exteriores, Annalena Baerbock, exhortó a Rusia a que retire sus tropas de la frontera. “La situación es particularmente peligrosa y puede agravarse en cualquier momento”, alertó la ministra en un comunicado.

Rusia había dado ya una pequeña señal positiva cuando su ministro de Relaciones Exteriores, Serguéi Lavrov, aseguró que había “una posibilidad” de “resolver los problemas” por la vía diplomática.

El camino del diálogo “no se ha agotado, pero tampoco puede durar indefinidamente”, agregó Lavrov, con un tono más pausado y lejos de las declaraciones ofensivas de los últimos días. El ministro también calificó como “constructivas” algunas propuestas estadounidenses.

Desde Washington, las autoridades habían alertado que la invasión rusa “podría ocurrir en cualquier momento”. La embajada estadounidense en Kiev fue trasladada a Lviv, al oeste del país, el lunes, haciendo oídos sordos a los llamados del presidente ucraniano Volodimir Zelenski, que pidió no dejarse llevar por el pánico.

Algunos medios de prensa evocaron que la supuesta invasión rusa de Ucrania podría comenzar el miércoles 16 de febrero. Una vez más, Zelenski zanjó las especulaciones con una dosis de sarcasmo.

“Nos dicen que el 16 de febrero será el día del ataque. Lo convertiremos en un día de unidad”, dijo, pidiendo a los ucranianos que cuelguen la bandera nacional azul y amarilla ese día.

La ministra británica de Relaciones Exteriores, Liz Truss, dijo que el presidente ruso, Vladimir Putin, todavía está a tiempo de evitar una guerra, pero subrayó que el plazo es “limitado”.

Rusia, que se anexionó la península de Crimea en 2014 y respalda desde entonces a los separatistas prorrusos que combaten en el este de Ucrania, niega repetidamente cualquier intención bélica.

*Con información de AFP.

Noticias relacionadas