Salud
Reino Unido quiere vacunar contra la viruela del mono a hombres homosexuales “de riesgo”
Las autoridades sanitarias de ese país aseguran que “las redes sexuales de hombres gais, bisexuales” son las que mayor peligro de transmisión representan.
La agencia sanitaria británica recomendó este 21 de junio la vacunación contra la viruela del mono a hombres gais “de riesgo”, como aquellos que tienen muchos compañeros sexuales, un grupo muy afectado por la ola reciente de contagio.
“Aunque cualquier persona puede contagiarse de la viruela del mono, los datos actuales muestran niveles de transmisión más elevados entre (aunque no únicamente) las redes sexuales de hombres gais, bisexuales y otros que tienen relaciones sexuales con hombres”, destacó la agencia británica de salud pública (UKHSA) en un comunicado.
Aunque no se trata de una infección sexualmente transmisible, la transmisión puede producirse por relación sexual. Las autoridades británicas recomiendan entonces la vacuna Imvanex para hombres considerados de riesgo por los médicos.
Esto concierne a “los que tienen varios compañeros, participan en relaciones sexuales grupales o frecuentan lugares” específicos donde se dan relaciones, precisó.
Con circulación por lo regular en África central y del oeste, el virus está por fuera de Europa ahora presente en Australia, Medio Oriente, América del Norte y Sudamérica, totalizando más de 2.100 casos del 1 de enero al 15 de junio. Cabe recordar que Reino Unido contabilizó 793 casos hasta el 16 de junio.
La OMS pide una “respuesta unificada”
La Organización Mundial de la Salud (OMS) suprimió en sus estadísticas sobre la viruela del mono la distinción entre países endémicos y no endémicos, a fin de facilitar la elaboración de una “respuesta unificada” al virus.
Hasta hace poco se consideraba que esa enfermedad infecciosa, de baja mortalidad, “ocurría principalmente en África occidental y central”, señala la OMS. Pero en los últimos meses se han notificado casos en 42 países de cinco regiones (Américas, África, Europa, Mediterráneo oriental y Pacífico occidental), explica el organismo de salud de la ONU en su último boletín sobre el tema, del 17 de junio y enviado a los medios de prensa el pasado 18 de junio.
En consecuencia, “estamos eliminando la distinción entre países endémicos y no endémicos, informando sobre países juntos cuando sea posible, para reflejar la respuesta unificada que se necesita” ante el virus, concluye.
Entre el 1 de enero y el 15 de junio de 2022, se notificó “un total acumulado de 2.103 casos confirmados” de la viruela del mono, así como “un caso probable y una muerte [en Nigeria NDLR], en 42 países de cinco Regiones de la OMS”, indica el informe.
La OMS evaluará el 23 de junio si el brote actual representa una “emergencia de salud pública de alcance internacional”.
La mayoría de los casos confirmados se sitúa en Europa (1.773, o 84 %). Le siguen el continente americano (64 casos, 3 %), el Mediterráneo oriental (14 casos) y el Pacífico occidental (siete casos). Pero la OMS considera probable que el número real de casos sea superior, porque el virus pudo estar “circulando sin ser reconocido durante algún tiempo (...) que puede remontarse a 2017″, en regiones donde no se lo había señalado antes.
En el actual brote, la mayoría de los casos se reportan a “hombres que tienen relaciones sexuales con hombres”. La gran mayoría de ellos no había estado en países africanos donde el virus tiene carácter endémico.
La viruela del mono, u ortopoxvirus símico, fue identificada en humanos en 1970 y es considerada menos peligrosa que la viruela, de la misma familia, erradicada en 1980. Se trata de una enfermedad rara, provocada por un virus transmitido por animales infectados, pero en el brote actual, la transmisión entre humanos se ha vuelto preponderante.
La enfermedad puede causar fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, dolor de espalda, ganglios linfáticos inflamados, escalofríos y fatiga. Luego aparecen erupciones (en la cara, las palmas de las manos, las plantas de los pies), lesiones, pústulas y finalmente costras. Pero sus síntomas suelen desaparecer al cabo de dos o tres semanas.
*Con información de AFP.