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Reino Unido reafirma la legalidad del aborto para fetos con síndrome de Down tras polémica por discriminación

El tribunal indicó que a pesar de las posibles afectaciones, prevalece el derecho.

26 de noviembre de 2022
El aborto centra el debate de cara a las elecciones intermedias en EE.UU.
Las mujeres en gestación tendrán todo su embarazo para tomar la decisión, si es que su bebé viene un con situación grave. | Foto: Getty Images / Autor: José Luis Peláez

Un día después de que Francia se pronunciara sobre el aborto, logrando un paso más cerca dela legalización de la práctica como un derecho constitucional, Reino Unido indicó que la interrupción del embarazo de fetos con anomalías o síndromes graves continuará siendo una excepción para las mujeres en esta situación, hasta el momento del nacimiento.

Pues bien, la situación se dio luego de que dos mujeres, Heidi Crowter, quien posee el síndrome de Down; y Máire Lea-Wilson, una madre con un hijo que lo padece, interpusieron un caso ante las autoridades de Reino Unido, alegando que la normativa actual que permite el aborto para fetos en la condición mencionada en cualquier momento de la gestación es “discriminatorio” y además puede llegar a estigmatizar a las personas que actualmente sufren la condición.

Sin embargo, tras analizar el caso y recalcando que se tuvo en consideración tanto los derechos de la mujer como los del bebé, el Tribunal de Apelación Británico indicó este viernes 25 de noviembre que esta petición sea aprobada, dejando entonces la norma tal y como venía.

El tribunal reconoce que muchas personas con síndrome de Down y otras discapacidades se sentirán molestas y ofendidas por el hecho de que un diagnóstico de discapacidad grave durante el embarazo sea tratado por la ley como una justificación para la interrupción del embarazo, y que pueden considerar que implica que sus propias vidas tienen menos valor”, se afirmó en medio de la audiencia.

Francia da ‘luz verde’ al aborto como derecho constitucional

La propuesta ha contado con el apoyo de 337 diputados, entre los que se encuentran los de la coalición Renacimiento del presidente del país, Emmanuel Macron, y el rechazo de otros 32, en su mayoría miembros de una dividida Agrupación Nacional, liderada por la ultraderechista de Marine Le Pen.

Pese a recibir el visto bueno de la Asamblea Nacional, el proyecto tiene pocas posibilidades de ser incluido finalmente en la Carta Magna francesa, pues ahora tiene que pasar por varias instancias del Senado, que ya ha rechazado esta posibilidad en anteriores ocasiones.

En caso de que la cámara alta cambie de parecer y dé también ‘luz verde’ a la inclusión del aborto como derecho constitucional, entonces la cuestión será remitida en última instancia al conjunto de la población, que deberá votar en referéndum.

Todo esto tiene, en mi opinión, casi ninguna posibilidad de éxito en vista de mis discusiones con los senadores”, ha manifestado el ministro de Justicia, Éric Dupond-Moretti, según recoge la cadena de televisión BFMTV.

Ya en 2018, Jean-Luc Melenchón, ahora líder de LFI, presentó en vano una propuesta para blindar constitucionalmente el derecho al aborto. Tras aquella intentona parecieron estancarse estas pretensiones que ahora se han reactivado después de que en mayo el Tribunal Supremo de Estados Unidos revocase el derecho constitucional al aborto.

Esta es la primera ocasión en la nueva legislatura francesa en la que Renacimiento apoya una propuesta formulada por LFI. “Los franceses no entenderían que rechacemos una propuesta que defendemos, con el argumento de que la presenta un grupo de oposición”, ha señalado esta misma semana el vicepresidente de la coalición, Sylvain Maillard.

*Con información de Europa Press.