CORONAVIRUS
Reino Unido superó las 100.000 muertes por covid-19 y Boris Johnson asume la “responsabilidad”
El Reino Unido es el primer país europeo en superar las 100.000 muertes por cuenta de la pandemia.
Este país, bajo el mandato del primer ministro Boris Johnson, atraviesa la tercera ola de contagios de la pandemia, que ha sido más severa que las anteriores y, según el funcionario, “más letal”, debido a la nueva cepa del SARS-CoV-2 que se descubrió al finalizar 2020.
Con reportes de más de 1.200 personas muertas cada día desde las últimas semanas, el Reino Unido llegó este martes a 100.162 personas fallecidas a causa de la enfermedad, al registrar 1.631 muertes, llegando también hasta el momento a 3.689.746 personas contagiadas, 20.089 más que en el balance divulgado el lunes.
Además, las autoridades sanitarias han detallado que tan solo en las últimas 24 horas 3.341 personas más han requerido un ingreso hospitalario por el virus. En total, 37.561 pacientes están ingresados en un centro médico para recibir tratamiento por la covid-19 y 4.032 de ellos requieren respiración mecánica.
Sumido en una imparable tercera ola desde el descubrimiento en el sur de Inglaterra de esta mutación del virus, entre 30 % y 70 % más contagiosa según científicos británicos, el Gobierno ha sido muy criticado desde el principio de la pandemia por sus políticas erráticas.
Pese a que desde hace semanas todo el país está confinado por tercera vez, con las escuelas cerradas, no cesa de batir récords de muertos y los hospitales siguen superados frente al aumento de pacientes con síntomas graves.
“Es difícil calcular la pena contenida en esa sombría estadística, los años de vida perdidos, las reuniones familiares a las que no se ha asistido y, para tantos familiares, la oportunidad perdida incluso de decir adiós”, afirmó el primer ministro.
“Lamento profundamente cada una de las vidas que se han perdido y, por supuesto, como primer ministro, asumo total responsabilidad de todo lo que ha hecho el Gobierno”, agregó.
El mandatario y su equipo de Gobierno han recibido incesantes críticas desde que se registró el primer muerto por covid-19 el 5 de marzo de 2020 y poco después se comprobó que no tenía capacidad para realizar pruebas de diagnóstico ni rastrear eficazmente los contactos.
“La mortalidad empezará a descender lentamente en las próximas dos semanas y probablemente se mantenga estable durante un tiempo”, explicó el director médico de Inglaterra, Chris Whitty, advirtiendo que “se añadirán más muertes a este tristísimo total”.
Ante el confinamiento que atraviesa el Reino Unido, el mismo Johnson ha especificado en otras ocasiones que el país podría ser reabierto en marzo, aun cuando otros líderes en el Parlamento han pedido un plan de reapertura segura que se pueda aplicar desde la segunda semana de febrero de este año.
Además, señaló que de no mejorar los indicadores y de seguirse presentando una letalidad elevada por cuenta de la nueva cepa del virus, el cierre del país podría extenderse hasta el inicio del verano, es decir, en junio de 2021.
¿Qué sucede con la nueva variante?
La controversia comenzó la semana anterior, cuando Johnson aseguró que la nueva cepa no solo era más contagiosa, sino “más letal”.
En el caso de hombres de unos 60 años, la mortalidad con la anterior cepa era de 10 pacientes por 1.000 enfermos, y con la nueva entre 13 y 14 por 1.000, explicó el consejero científico del Ejecutivo, Patrick Vallance.
Sin embargo, Vallance quiso “subrayar que hay mucha incertidumbre en torno a estas cifras” y que se necesita “más trabajo para tener una comprensión precisa”.
Campaña de vacunación
Hasta el momento, la campaña de vacunación de este país, una de las más adelantadas en el mundo, ha llegado a 6,8 millones de personas con las vacunas desarrolladas por Pfizer/BioNTech y AstraZeneca/Oxford.
Reino Unido tiene el objetivo de sumar 15 millones de vacunados a mediados de febrero: todos los mayores de 70 años, personal sanitario y personas con problemas graves de salud.
Pero este ritmo podría verse amenazado por los retrasos en las entregas de las próximas dosis, debido a que la farmacéutica estadounidense Pfizer advirtió la semana pasada de retrasos en la producción de las vacunas y el viernes la británica AstraZeneca hizo un anuncio similar respecto al continente europeo.
Sin embargo, el secretario de Estado británico para la vacunación, Nadhim Zahawi, consideró el martes que esto no afectará sus esfuerzos. “Confío en que tanto AstraZeneca como Pfizer (...) nos proporcionarán las cantidades que necesitamos para cumplir nuestro objetivo a mediados de febrero”, declaró a Sky News.
Con información de la AFP y Europa Press.