Nicaragua

Religioso nicaragüense arremete contra el régimen Ortega y denuncia violación a la ‘libertad religiosa’

La Iglesia católica en Nicaragua vive una persecución desde 2018, cuando religiosos permitieron que templos sirvieran de refugio a manifestantes opositores de Ortega que habían resultado heridos durante una ola de protestas que el régimen tomó como intento de golpe de Estado.

4 de agosto de 2022
El sacerdote denunció que el régimen Ortega atenta contra la libertad religiosa. El hecho despertó el pronunciamiento de la Oficina del Alto Comisionado de los DD. HH. de la ONU.
El sacerdote denunció que el régimen Ortega atenta contra la libertad religiosa. El hecho despertó el pronunciamiento de la Oficina del Alto Comisionado de los DD. HH. de la ONU. | Foto: Facebook/ @diocesisdematagalpa

La tensión en Nicaragua por cuenta de la persecución que sufren distintos sectores de la población por parte del régimen Ortega ha conocido este jueves un nuevo capítulo, luego de que, a través de sus redes sociales, un representante de la Iglesia católica en ese país, más precisamente un obispo, decidiera levantar su voz para exigir respeto para poder profesar libremente sus creencias.

El hecho tuvo como protagonista a un religioso identificado como Rolando Álvarez, obispo de la Diócesis de Matagalpa, quien denunció que en la presente jornada fue víctima de asedios y presiones por parte de representantes de las fuerzas policiales de su país, quienes intentaron impedirle su ingreso a una edificación religiosa, en la que planeaba realizar una serie de actividades privadas, entre las que se cuenta el ejercicio de ”una oración por el bienestar de los sacerdotes”, recordando que, en días pasados, otros religiosos han sido víctimas de ataques por parte del régimen sandinista.

Sobre referidos ataques, el obispo Álvarez se refirió al reciente cierre de varios medios de comunicación, operados por la Iglesia, que tuvieron que ser cerrados por orden de las autoridades nicaragüenses, en un episodio más de persecución por parte de Daniel Ortega a quienes expresan ideas opuestas a las suyas.

Sobre el episodio del que fue víctima el religioso, quien elevó su denuncia a través de las redes sociales de su comunidad, este señaló que un grupo de policías buscaron evitar su ingreso a la curia, negándole el acceso, a la vez que restringiendo su movilidad, al “bloquear completamente la calle” por la que buscaba transportarse, advirtiendo además que el sitio al que pretendía llegar también sirve como su vivienda.

En su denuncia, el obispo refirió que los religiosos de su país están siendo tratados “como si fuéramos delincuentes”, apuntando a que ello incluso representa una violación al as propias leyes vigentes en su país en materia de “libertad religiosa”.

Este hecho se presentó apenas pocos días después de que se materializara el indignante e inexplicable cierre, por disposición de Daniel Ortega, de dos emisoras radiales operadas por miembros de sacerdotes adscritos a la misma diócesis a la que pertenece Álvarez, acción que se suma a otros cierres de medios de comunicación católicos en ese país.

En su intervención, el religioso abogó porque se permita a los ciudadanos, laicos o religiosos, profesar “en libertad” su fe, aclarando además que estos ataques contra la religión y los medios de comunicación, se constituyen como una violación al derecho de la libertad de expresión.

En ese mismo sentido, el religioso lamentó lo sucedido, afirmando que su comunidad “no hace daño a nadie”.

Durante la transmisión del religioso a través de las redes sociales, este también mostró imágenes de la situación que se vivía en el sector aledaños a su vivienda, haciendo evidente que allí aún se encontraban haciendo presencia los efectivos policiales, quienes incluso intentaron impedir su libre circulación.

En declaraciones recogidas por medios internacionales, el religioso se queja de la situación, y afirma que “la Policía me pide que coopere con la paz, dice que somos nosotros los que metemos zozobra. ¡Son ellos los que tienen la curia acordonada!”, manifestando su impotencia frente a los atropellos ordenados por el régimen.

En ese mismo sentido, medios internacionales, como la AFP, también apuntaron que, en el marco de la situación, algunas personas, pertenecientes a la feligresía, intentaron mediar a favor del religioso, no obstante, su movilidad también fue afectada por la presencia policial. .

Finalmente, ante la insistencia del sacerdote, los efectivos policiales decidieron permitirle el paso, accediendo a su vivienda, desde donde anunció que seguirá, hasta donde le sea permitido, profesando su fe, y trabajando por su comunidad, como pastor de su comunidad religiosa, al frente de las ceremonias eucarísticas.

Según detallan medios internacionales, el religioso que eleva la denuncia no hace presencia en la capital de Nicaragua, sino que pertenece a una comunidad localizada en zona de provincia.

Para el religioso, la Policía ha perdido su razón de ser, al deponer las armas contra la ciudadanía, manifestando a su vez que “ojalá que los hermanos policías sigan en su trabajo que es realmente garantizar el bienestar de la población (...) no crear estos acosos, estos hostigamientos”.

Tras lo sucedido, el sacerdote realizó una oración especial por los policías que lo violentaron, incluso sacando de la parroquia ‘el santísimo’.

En ese sentido, el religioso invitó a su feligresía a no ceder ante los intentos del régimen de violar todo tipo de libertades, incluida la religiosa.

Precisamente, este jueves, las autoridades religiosas de Nicaragua han organizado una jornada de oración para pedir por la ”protección de los sacerdotes”, ante los casos de persecución por parte del gobierno de Daniel Ortega.

La persecución a los religiosos por parte del régimen Ortega se desprendió luego de que, en 2018, la Iglesia cumpliera un papel importante en la protección de grupos de manifestantes y atención de personas que resultaron heridas, durante jornadas de protestas en contra del gobierno del exlíder sandinista.

Sobre le particular, el gobierno Ortega ha señalado que dicho movimiento de protesta realmente respondía a un intento de golpe de Estado, y, al la Iglesia participar en la protección y atención de heridos, asumieron que la institución eclesial jugaba un rol de cómplice.

Tras el cierre de los referidos medios de comunicación operados por órdenes religiosas en Nicaragua, diversas voces en el mundo se han manifestado en rechazo de ello, siendo una de ellas la de la Unión Europea, quien señaló la acción de ‘arbitraria’, condenando a su vez el uso de la fuerza para intimidar a los opositores del gobierno.

En días pasados, ya se había presentado un choque entre feligreses y religiosos que también quedó registrado en video:

A través de las redes sociales, tras conocerse este nuevo episodio de hostigamiento a los religiosos, la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos en Centroamérica, se pronunció a través de las redes sociales para llamar “al Estado a cesar de inmediato el hostigamiento y los ataques contra sacerdotes, feligreses y estaciones de radio y TV de la Iglesia católica”, en ese sentido, la institución también precisó que “es urgente proteger la integridad física, libertad religiosa y libertad de expresión de todas las personas”.