Residencia permanente en Canadá: para estas personas, es posible conseguirla rápido

Tanto para jóvenes como adultos, Canadá se ha convertido en uno de los destinos ‘anhelados’ para estudiar, conseguir mejores oportunidades de trabajo y alternativas para establecerse. Cabe destacar que, de forma similar a otros países, generalmente no son pocos los requisitos a cumplir.

Sin embargo, una orientación en el paso a paso, tener en cuenta las recomendaciones a la hora de aplicar y respetar la normatividad son cruciales para facilitar el proceso. Esto incluye desde el trámite para ser admitido hasta acatar las disposiciones gubernamentales, una vez el permiso de viaje es concedido.

Algunas personas tienen claridad, desde el comienzo, de que su trayecto a Norteamérica posiblemente no es de regreso, pues buscan fijar una nueva vida allí (bien sea de forma individual o con la familia). Para ello, y antes de hacer planes, hay que tener en cuenta cómo se solicita la residencia permanente y para quienes aplica.

¿Quiénes obtienen pronto la residencia?

De acuerdo con el gobierno canadiense, son considerados residentes permanentes quienes, aun procediendo de otros países, cumplieron los requisitos para que se les otorgara ese estatus. Además, tienen derecho a la mayoría de beneficios que un ciudadano sin que sea considerado como tal (esto incluye cobertura médica).

El portal Inmigration especifica quiénes pueden obtener ese documento, de manera rápida, gracias al sistema de entrada ‘acelerada’. Los candidatos que obtengan la mayor puntuación en una evaluación de perfiles recibirán la invitación para vivir en la nación norteamericana en calidad de residente permanente.

Para los trabajadores calificados, estos son algunos de los requisitos:

1. Tener un año de experiencia a tiempo completo en uno de los 347 oficios que se tienen en cuenta.

2. La experiencia laboral requiere estar incluida en ámbitos como: operaciones profesionales, gerenciales, técnicas y otros oficios calificados.

3. Alcanzar la calificación necesaria en el sistema de puntos de trabajador calificado.

4. Superar exámenes lingüísticos y demostrar habilidades en inglés o francés (los dos idiomas oficiales del país en cuestión).

5. Tener éxito tanto en la revisión de antecedentes como en los exámenes médicos.

Tal como indica Inmigration, el objetivo es seleccionar a los candidatos que mayor probabilidad tengan de aportarle a la economía nacional, dadas sus competencias. Algunas consideraciones, que podrían sumar puntos, son si el cónyuge del aspirante ha estudiado o trabajado previamente en Canadá, y muestra de ello se verá también reflejado en sus capacidades lingüísticas.

El proceso para conseguir este beneficio puede variar entre los seis meses o el año, dependiendo las circunstancias en cada caso.

Beneficios para los residentes permanentes

Además de la asistencia médica como la que gozan los canadienses, quien obtenga la residencia permanente tiene otras ventajas como vivir, estudiar o trabajar en cualquier parte del país, solicitar la ciudadanía y ser amparado por las normativas de protección. Pero así como tiene derechos, también es acreedor de responsabilidades.

Entre estas se halla el pago de impuestos y el acatamiento de las leyes tanto federales como provinciales y municipales. Hay que aclarar que, pese a tener ese estatus, no pueden postularse a cargos públicos ni votar.

Otros puntos a tener presente para obtener la residencia es haber vivido en Canadá durante mínimo 730 días (no necesariamente tienen que haber sido continuos, pero sí en los últimos cinco años). Algunas causales para el retiro del beneficio incluyen una orden de expulsión en contra, si se alcanza la ciudadanía o hay una renuncia voluntaria.

Las autoridades pueden entregar también la residencia por razones humanitarias. Ahí se tienen en cuenta los vínculos familiares con el país y las posibles consecuencias en caso de que la petición sea rechazada.